Nunca he sido muy de entablar amistad con mis vecinos. Saludo con educación cuando veo a alguno y aguanto estoicamente con una sonrisa cuando intentan comentar algún suceso que, sinceramente, no le interesa ni a él, ni a mi. No entiendo muy bien esa necesidad de «comunidad vecinal» como concepto. Gente que apenas se conoce ni quiere conocerse y que tienen un fuerte deseo por crear relaciones vacías con los individuos que viven en puertas colindantes, ya sea en la misma planta, arriba o abajo. Quizás todo sea por hacer más bulto en los cumpleaños, yo que sé. En mi caso, no soy muy de ir a la puerta de mis vecinos a pedir sal. Ni tampoco he tenido nunca la típica vecinita de al lado. Quizás así hubieran cambiado algo las cosas. Bendita hipocresía.
Debo decir que soy uno de esos indecentes que sigue toda la actualidad que rodea al género de los Tower Defense. Ese género repetitivo del que es muy fácil afirmar «una vez visto uno, vistos todos» porque la mecánica suele ser la misma con ligeros toques de innovación. Pero a mi no me disgusta. Es más, desde que jugaba esos míticos mapas personalizados de Starcraft donde había que ir construyendo torretas para destruir a todos los enemigos voladores que intentaban llegar al final del camino me enamoré de este tipo de juegos. Y así es como he llegado a Defender’s Quest, un nuevo integrante de la vasta familia del género que añade un poco de chicha para que no nos aburramos de él. En el juego desarrollado por Level Up Labs tenemos una historia más profunda a lo que estamos habituados en jueguicos de esta índole así como una customización de los personajes que iremos obteniendo. Para mi es como si cualquier Tower Defense le hubiera dado un abrazo a Fire Emblem y así hubiera salido esta criatura. Os insto a que vayáis a su página web para descubrir las desternillantes cosas que no incluye el juego. Una pena que no veamos la muerte de Aeris. El título está disponible en GOG y en su propia web por 7 eurillos con algo.
No es nuevo que de los mods de la comunidad salgan títulos completos espectaculares (hola, Valve). Pero creo pocos se han constituido como un género independiente y han evolucionado por su cuenta como lo ha hecho el tower defense. En los últimos dos o tres años hemos visto que este subgénero de la estrategia se entremezclaba con otros y conseguía experiencias accesibles a todos, como Plantas contra Zombies, y desafíos imposibles hasta para los más curtidos, como Revenge of the Titans.
Posiblemente el peor momento de los juegos ‘tower defense’ clásicos sea ese periodo de pasividad en el que sólo puedes mirar cómo la oleada de enemigos atraviesa el pasillo de torretas que les has preparado. Normalmente has gastado todo el dinero antes de que dejar entrar a la horda o estás ahorrando para construir algo bueno, así que el margen de maniobra durante los ataques enemigos es pequeño. Vueltas de tuerca al género como Orcs Must Die! o Sanctum han solucionado esto dándote un personaje y poniéndote a pegar tiros durante los asaltos. Revenge of the Titans lo soluciona con otra mezcla de géneros.
Si nos remontamos a septiembre del año pasado podemos ver como un nuevo título llamado Dungeon Defenders empezaba a aparecer por distintas webs. Este juego era la versión 2.0. de un tower defense gratuito llamado Dungeon Defense que usaba Unreal Engine 3 y en el que tendríamos que defender nuestra mazmorra de seres del mal (lo típico) pero que destacaba por el hecho de que podíamos compartir la acción junto a tres amigos más en multijugador local, lo cual hacia grande a este juego. Viendo el éxito del título, Trendy Entertainment, la desarrolladora a cargo, decidió anunciar la «secuela» y los aficionados al género nos pusimos felices con un título que destacaría por su mezcla de géneros (Diablo meets tower defense), gráficos vistosos y coloridos, multijugador online y que estaría listo para navidades del 2010. Ahora mismo es 7 de junio del 2011 y aún no se sabe cuando va a lanzarse este videojuego. Cada trimestre es retrasado al siguiente y así llevan un buen tiempo.
Lo peor del asunto es que el juego se puede reservar desde el año pasado (con promesas de que salía a los dos meses de lanzarse la pre-reserva) así que me parece una tomadura de pelo que se juegue con los usuarios así. ¿Razones? Puede que el desarrollo de versiones reducidas del juego para smartphones haya influido notablemente en la ralentización del juego que muchos esperamos, o esperábamos más bien. También es posible que se deba a la política de Sony o Microsoft a la hora de desarrollar un juego para sus sistemas pero al menos en las dos consolas «grandes» no daban opción a reserva por lo que da un poco más de igual. ¿Saldrá Dungeon Defenders algún día? Yo ya lo dudo bastante, aunque lo peor de todo es que quizás cuando salga ya no interese ni al Tato. Que esto no es Duke Nukem que tiene una marca poderosa detrás, es un jodido tower defense graciosón pero totalmente olvidable si ocurren cosas como las que están pasando.
Ya sabéis muchos de vosotros de mi amor por el género de los tower defense. No sé por qué, pero tengo una predisposición a que me gusten la mayoría de los que cato, por muy cutres y ruines que sean. Por suerte, hoy estamos ante un juego bastante bonico y, además, gratuito (lo cual siempre es un aliciente). zOMT es el nombre este título compuesto por 15 fases en los que deberemos rezar a los dioses lo suficiente para ir despertando poderes en nosotros que puedan salvaguardar nuestro pequeño culto de los ataques exteriores. El título guarda bastante parecido con Sword & Soldiers pero aún así se deja disfrutar. Probadlo cuando estéis aburrido y tengáis tiempo libre porque me temo que jugaréis mucho más rato del que creíais en un principio.
Ninjatown es una de esas pequeñas joyas que encontramos con suma facilidad en la consola portátil de Nintendo. Un juego de manufactura pequeña pero muy grande de corazón. Y si algo le falta a la actual industria de videojuegos amigos, es corazón. Este tower defense posiblemente sea el mejor juego que la compañía Venan Entertainment haya hecho nunca. Una compañía acostumbrada a títulos de encargo para Iphone nos sorprendió en 2008 con su primer y, hasta la fecha, único juego para Nintendo DS. ¿El resultado? Un juego divertido y fresco dentro de un género donde cada vez es más complicado sobresalir.
