El roguelike es posiblemente el único género de videojuegos cuyos parámetros identitarios se intentaron definir —con muchísima seriedad, además— con el único objetivo de distanciarlo de una nueva corriente de videojuegos con los que, si bien compartían algunas características, los más puristas sentían intrusos. Esto ocurrió durante la primera International Roguelike Development Conference en lo que, a día de hoy, se conoce como «la interpretación de Berlín». En el texto original, los muy iluminados incluso establecieron «factores de valor alto» y «factores de valor bajo» para referirse a los distintos ingredientes que, bajo su criterio, debían confluir en un buen representante del género. Básicamente, lo más nerdo de la comunidad del roguelike se reunió en el año 2008 para repartir carnés.
