The Soul of Dracula es un clonazo japonés de los Castlevania clásicos, que conserva tanto la estética como la mecánica de los primeros títulos de la franquicia de Konami. El jugador asume el papel de un cazavampiros bidimensional armado con un látigo-cadena, que además puede hacer parábolas perfectas con hachas arrojadizas o usar frascos de agua bendita. Por supuesto, en su asalto al castillo del Conde Drácula, nuestro héroe —que no se apellida Belmont— debe verse las caras con cabezas de medusa flotantes, esqueletos que lanzan huesos por los aires… e incluso con La Muerte en persona, que como siempre se apunta a un bombardeo.
