Archivo de la etiqueta: Altered Beast

Los terribles Reboots de SEGA

Escrito por en Artículos - 4 septiembre, 2012

Una de las mayores tragedias en el mundo de los videojuegos fue el cese de SEGA como fabricante de consolas y su transformación en una compañía que programaba juegos para otros sistemas. Entonces fue cuando SEGA jugó la sucia carta de la nostalgia para relanzar algunas de sus viejas sagas, aprovechando así el tirón que supone un nombre conocido para los que llevaban jugando desde principios de los 90. En algunos casos se hizo bien, pero en otras el resultado fue bastante decepcionante. Y, aunque la cabecera puede sugerir lo contrario, no hablaremos de Sonic. El erizo azul lleva decepcionándonos desde 1996 con lo que no es necesario seguir echando sal en la herida. Tras el salto, los peores reboots de SEGA… además de Sonic

Retro Amor: Altered Beast

Escrito por en Retro Amor - 13 julio, 2012

Mucha gente lo recuerda con especial cariño pues era el juego que daban al comprar la Mega Drive (haré el Retro Amor de esta versión que también existe para Master System y para recreativas), antes incluso que Sonic the Hedgehog. Yo lo recuerdo con HAMOR pese a ser consciente de sus limitaciones… pero qué quieren que les diga: es el primer juego al que me dejaron jugar (la Spectrum de mi hermano ni la olía) y posiblemente sea el causante de que me entrara el “gusanillo” este de los videojuegos. Alucinaba al repartir estopa a zombis o monstruos deformes transformándome en un animalito de colorines. Vamos, lo normal a mi edad.

Las Peores Conversiones de Recreativa

Escrito por en Artículos - 10 marzo, 2010

CONVERSIONES copia

Os traigo otro artículo con sabor viejuno, que se que os gustan. Si hay algo que se pareciera al HYPE en los tiempos de los sistemas de 8 bits, eso eran las palabras “Conversión de la recreativa”. Los mejores videojuegos estaban en los salones recreativos y nos costaban 5 duros (o más) la partida. Poder jugar esos juegos las veces que queramos en nuestra casa, para muchos, no tenía precio. Sin embargo, en muchas ocasiones el chasco al jugar por primera vez era supremo.