Borderlands 2 y el DLC bien hecho

Escrito por en Artículos - 20 noviembre, 2012


Andaba yo tan tranquilo pensando en mis movidas cuando de pronto, sin venir muy a cuento, me he acordado del juego que más me ha gustado en lo que llevamos de año, Borderlands 2, y de cómo prácticamente no hemos hablado de él en El Pixel Ilustre. La culpa es mía. Y como la culpa es mía voy a intentar ponerle solución a este problema ahora mismo, hablando de una de las muchas cosas que mi GOTY 2012 hace bien: el contenido descargable. Porque sí, como ya escribí hace casi un par de años, el DLC también puede ser bueno. Y los que hace Gearbox son jodidamentes buenos. Tanto que sin que sirva de predecente, voy a escribir un artículo centrado exclusivamente en él.

La campaña principal de Borderlands 2, pasada así muy de corrido pero intentando hacer casi todas las misiones secundarias, dura alrededor de las treinta o cuarenta horas. Eso, para que nos hagamos una idea, equivale a pasarse entre cincuenta y sesenta veces la campaña de Black Ops 2: Declassified o terminar Dishonored —otro de los mejores del año— en un par de ocasiones. Además, son horas buenas, horas en las que salvo catástrofe te estás divirtiendo como un maldito puerco en un lodazal. Porque el juego es una auténtica delicia, porque está muy bien equilibrado, porque todo lo —poco— malo que tenía el original ha sido corregido, y porque es muy difícil no pasarlo bien en un planeta infestado de pandilleros post-apocalípticos y “transformers» cuyo única misión en la vida es averiguar el color de tus entrañas. Aunque todos terminen inevitablemente e independientemente de su tamaño con las suyas por sombrero.

Ante este bello panorama, claro, no pude resistirme a hacer algo que nunca pensé que haría: comprar un «season pass«. Así es, señores, lo admito, hace unas semanas que pasé por el aro, me convertí en parte del problema y pagué por uno de esos sucios «season passes» que tanto miedo dan cuando los vemos encabezar una noticia. Y joder, no me arrepiento lo más mínimo. Hace ya unos días que terminé el primero de los cuatro DLCs incluidos en este invento del demonio, Captain Scarlett and her Pirate’s Booty, y como era previsible es muy bueno. Al menos lo suficientemente bueno como para soltarle a Gearbox los siete euros y medio que me ha costado. Porque como bien sabéis, o supongo que sabéis, el «season pass» de Borderlands 2 no es más que una recopilación de las cuatro expansiones que piensan sacar de aquí al próximo año. Y teniendo en cuenta que por separado cada una de ellas cuesta diez euros, no hay que ser un genio para hacer las matemáticas y ver el «ahorro».

Borderlands, el primero, ya contó con cuatro DLCs más que competentes que agrandaban y mejoraban la experiencia considerablemente. De todos ellos, el único que resultó relativamente decepcionante pese a su tremendo tema principal, fue Mad Moxxi’s Underdome Riot, que al final no era más que un modo horda con algo de carisma y muchas tetas. El resto, The Zombie Island of Dr. Ned, The Secret Armory of General Knoxx y Claptrap’s Robot Revolution añadieron una buena cantidad de horas más al juego, con más enemigos, más armas, más personajes absurdos y, en definitiva, más de lo que todos los que los compramos estábamos buscando. Con estos antecedentes, sabiendo que Anthony Burch está detrás del guión de todo el contenido del juego, y habiendo comprobado de primera mano las mejoras de Borderlands 2 con respecto al primero, lo estúpido me pareció no comprar el cacareado «season pass«.

No voy a seguir defendiendo el contenido descargable de Borderlands 2 porque de momento solo ha salido el primero de los cuatro prometidos, y aunque ha cumplido con creces y todo parece indicar que el resto lo seguirá haciendo, tampoco quiero empezar a sacarle brillo a la bola de cristal. Sí me gustaría, sin embargo, que de todo lo anterior se extrajesen dos ideas muy simples: que si un juego de 2012 se merece que os lo llevéis a la cama y le deis un revolcón salvaje ese es Borderlands 2, y que si tenéis que pasar por el aro del DLC, esta es la opción que menos estafados os hará sentir. Siempre podéis esperar a la inevitable Edición Juego del Año que saldrá a finales del año que viene si todo va bien. Si como yo no podéis esperar tanto, no os lo penséis dos veces porque no os vais a arrepentir. O sí, yo qué sé.

Mi análisis del juego, por si os interesa, lo podéis leer aquí.

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