Los juegos inspirados en películas han sido un reclamo fácil desde el inicio de la industria. Películas como E.T., Indiana Jones, Superman o Star Wars ya tenían sus correspondientes adaptaciones para Atari 2.600 a principios de los 80. Pero con el Software español pasó algo curioso: pasando de licencias y patentes, los juegos no llevaban el nombre de ninguna película pero era evidente que se inspiraban en el cine, algunas veces aprovechando el tirón comercial de algunos filmes pero en otros casos inspirándose en películas más clásicas.
