Mascotas y Compinches

Escrito por en Artículos - 1 julio, 2010

Muchos grandes personajes del cine, la literatura y los videojuegos no serían nada sin sus inseparables compañeros de viaje: mascotas en algunos casos, subalternos en otros, e incluso amigos en otros más. Es lo que los ingleses llaman «sidekick» (con El Pixel Ilustre no te acostarás sin saber algo nuevo) y buenos ejemplos de ello los podemos encontrar en Sancho Panza, fiel escudero de Don Quijote; el Doctor Watson, asistente y amigo de Sherlock Holmes; Robin, el limpiabotas de Batman; Puar, la mascota cambiaformas de Yamcha; o Charlie, el rockero yonki de Hugo. En este artículo, como os podéis oler, vamos a ver algunos de los «sidekicks» más míticos del mundo de los videojuegos. ¡Dentro salto!

Max, Sam & Max
La primera parada de este artículo era absolutamente inevitable. Max es, con mucha diferencia, la mascota-ayudante-amigo-herramienta más útil y adorable que he tenido el placer de utilizar en mi beneficio. A lo largo de su primera aventura, casualmente la única que he jugado, puedes usarlo para provocar cortocircuitos, blandirlo como si fuese una espada, emplear su mandíbula a modo de tijeras, hacerlo una pelota y golpearlo con un palo de golf, dejarlo surfear sobre el capó de tu coche mientras destroza señales de tráfico, y por supuesto, beneficiarte de sus maravillosos consejos. Y todo ello con una sonrisa perenne en su blanca y peluda cara. Adorable.

Bubú (Boo), Baldur’s Gate
Igual de imprescindible para que este artículo no esté huérfano es Bubú, el pequeño y adorable hamster del espacio que va con Minsc a todos lados. Lamentablemente, al contrario que Max, el bueno de Bubú no puede ser utilizado para decenas de propositos descabellados. De hecho, durante la partida su única utilidad es ocupar un valioso espacio de objeto rápido en el inventario de su dueño y emitir chilliditos cuando se le ordena atacar a los ojos. Ahora bien, cuando el hamster realmente brilla es al intentar salir del juego, donde una pequeña ventana nos recordará que si dejamos de jugar, «Bubú nos echará de menos». ¿Serás suficientemente cruel como para abandonarlo?

Dogmeat, Fallout
Dogmeat ha aparecido en las tres entregas principales de la saga Fallout como uno de los muchos personajes reclutables que puedes adquirir a lo largo de tus aventuras. Lo más probable, no obstante, es que a pesar de tener el mismo nombre – que es un claro homenaje a las películas Mad Max 2 y, especialmente, A boy and his dog – sean perros diferentes en cada uno de los juegos, pues los eventos de Fallout 1 suceden en el año 2161, los de Fallout 2 en 2241, y los de Fallout 3 en 2277. Conste que digo «lo más probable» porque el bueno de Meatdog no es un perro muy normal, sus habilidades en combate son tan brutales que si nos dijesen que se trata de un alienígena o un robot no resultaría del todo extraño.

Pet Dragon, King’s Bounty Armored Princess
En la continuación de King’s Bounty: The Legend, en lugar de tener una Caja de Pandora llena de demonios sedientos de almas, tenemos un pequeño dragón mascota. Y aunque salimos perdiendo con el cambio, lo cierto es que además de muy mono, este draconcito resulta muy útil. Además, tiene una ventaja cojonuda, y es que podemos elegirle el color, el nombre y las habilidades; por lo que prácticamente podremos crearnos una mascota a nuestra medida. Como podréis ver en las capturas de mi análisis del juego, el mío se llamaba Andresito, era morado, pegaba unos zambombazos impresionantes y se echaba unas siestecitas de lo más cucas.

Tito Vilanova, Football Manager
Digo Tito Vilanova por mencionar un segundo entrenador conocido, pero para el caso nos vale cualquiera. Football Manager no sería lo mismo sin la figura del segundo entrenador, que además de dirigir los partidos por nosotros en el momento que nos salga de los cojones (podemos irnos de vacaciones un fin de semana y delegar todas nuestras funciones en él, cosa que hice más de una vez), nos informará del rendimiento general de nuestros jugadores y avisará de posibles fichajes interesantes. Es, en definitiva, el lacayo perfecto para cualquier gran entrenador que se precie. Nota cómica: Raúl González Blanco, segundo entrenador del Watford a las órdenes de Andrés López.

Navi, The Legend of Zelda Ocarina of Time
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Tú, Orcs & Elves
Orcs & Elves es un juegazo para teléfonos móviles y Nintendo DS en el que el personaje que encarnamos nosotros, un elfillo cualquiera sin cara ni personalidad, es el ayudante del verdadero protagonista: la varita parlante que empuñamos. La varita será la que nos indique a lo largo del juego qué hacer y cómo hacerlo, amén de ser un arma cojonuda durante buena parte de la aventura. Y nosotros simplemente somos el que la sostiene, el que mueve las piernas y la lleva a su destino superior (superior al nuestro, claro) y el que de vez en cuando es capaz de reirle los chistes a nuestro dueño. Porque sí, además de delgado y fibroso, es gracioso.

Kazooie, Banjo Kazooie
Sé que muchos de vosotros os estabais preguntando ya que dónde demonios estaba Kazooie, pues aquí está. Que un servidor no tuvo consolas hasta bien entrada la PS2, pero emuladores ha jugado siempre. Y como os podéis imaginar, todas las joyas de Nintendo 64 han sido correspondientemente disfrutadas en un glorioso PC, con mejores gráficos y mayor comodidad, como mandan los cánones de PC Jesus. Pero bueno, volvamos al simpático pájaro Kazooie, ya que sin él las aventuras de Banjo no serían ni la mitad de gloriosas de lo que son actualmente. Kazooie es, simplemente, el pájaro más molón del mundo de los videojuegos. Punto. Y si no me creéis mirad su mirada de malote en la imagen.

Yamato, Shadow Dancer
Posiblemente ni siquiera sabías que se llamaba Yamato, y no te voy a engañar, yo tampoco hasta que he escrito esta misma línea. Pero lo que sí sabíamos tú y yo es que un artículo que tenga la palabra «mascotas» en la cabecera no podía terminar sin el mítico perro de Shadow Dancer. No es que fuese especialmente útil y se transformase en un demonio canino capaz de acabar con todos los enemigos en pantalla (cosa que no hubiese estado mal), pero sí que podíamos usarlo para esto, algo que joder, molaba mucho.

Agro, Shadow of the Colossus
Agro es, de todos los personajes que llevo listados hasta el momento, por el que más empatía he sentido. A lo largo de todo un juego maravilloso como es Shadow of the Colossus, Agro consigue estar siempre a la altura de la circunstancias, siendo absolutamente vital para el éxito del protagonista en todas y cada una de sus batallas. Por eso cuando casi en la recta final del juego lo vemos caer al vacío en lo que parece una muerte segura, no sé a vosotros, pero a mi se me rompió el corazón. Sí, realmente he dicho esa mariconada. Se me rompió el corazón.

El Cubo de compañía, Portal
Posiblemente el Cubo de Compañía, que en el fondo no es más que una simple caja con un corazón rosa en relieve, no sería lo que es hoy día si no fuese porque Portal es uno de los mejores juegos de puzzles de la historia. Pero el caso es que entre lo indispensable que resulta para la resolución de determinados acertijos y que es lo más parecido a un personaje amigable que encontramos en toda la aventura, termina siendo un verdadero compañero. Por desgracia sólo nos damos cuenta de ello cuando Glados nos pide que nos deshagamos de él, uno de los mejores momentos del juego sin lugar a dudas.

Yoshi, Super Mario Bros
Sí, no podía faltar Yoshi, que a lo largo de su historia ha demostrado ser un «sidekick» mucho más fiable y mono que Luigi. Y no, debajo de Yoshi no vais a encontrar a Tails ni de coña, porque además de feo es poco carismático. En cualquier caso, volviendo al dinosaurio de Mario… joder, ¡es que es un maldito dinosaurio! ¡Un dinosaurio que se lo come todo y caga huevos del tamaño de cabezas! Y todo ello sin dejar de ser mono, que tiene su mérito. Especialmente gloriosas me resultan sus últimas andanzas en Super Mario Galaxy 2, donde está simplemente a otro nivel.

Como siempre, si pensáis que me he dejado algún personaje importante en el tintero no dudéis en decirlo. Posiblemente os responda en los comentarios que vuestra elección es una caca y el juego al que pertenece una basura, pero oye, por intentarlo no perdéis nada. Y yo me lo paso genial.

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