Retro Amor: Waxworks

Escrito por en Retro Amor - 10 febrero, 2009

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Waxworks es una aventura de terror con toques de rol que salió por primera vez allá en 1992. Por entonces yo tenía seis años y evidentemente prefería tener mis ojos puestos en el simpático conejo Max, que en las horribles muertes que se podían esconder tras el juego de la portada terrorífica. Así que cuando diecisiete años más tarde lo he visto en “las estanterías de GOG” no lo he dudado y me he hecho con él. Bienvenidos al primer retro amor que no escribo desde la nostalgia.


Lo primero que estaréis pensando acerca del juego es ¿aventura de terror con toques de rol? Pues sí. Waxworks es una aventura gráfica de “point & click” que se las llama ahora, con una temática marcadamente adulta y de película de miedo, que hace uso de parámetros tan roleros como los puntos vida (hp) o la experiencia (xp). Además, tendremos que enfrentarnos a diferentes enemigos con diferentes armas y esquivar alguna que otra trampa. El resultado de dicho cóctel, a pesar de que en principio suene bien, se ve reducido a un “dungeon crawler” normalito, con toques de aventura y algún que otro sobresalto (cada día se me da mejor ese arte tan poco apreciado de decir mucho escribiendo poco).

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La historia del juego, sin embargo, es bastante más interesante que la del típico “dungeon crawler” – claro que estos normalmente te sueltan en una mazmorra sin darte ni siquiera un par de líneas de argumento – y es que en Waxworks encarnamos al heredero de una maldición familiar, que es llamado por su tío (confinado en una bola de cristal) para acabar con ella de una vez por todas. La particularidad de esta maldición hará que nuestro protagonista tenga que viajar a diferentes momentos del pasado tales como el Egipto de los faraones o la Inglaterra de Jack el Destripador. Cada vez que el personaje principal viaje a una época pasada, adoptará un cuerpo acorde a dicha época, aunque tampoco contaré nada más, no sea que alguno se interese en el juego y le reviente parte de la historia.

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La jugabilidad, como ya he dicho se basa en la irregular mezcla de aventura gráfica y rol pasillero. El problema (y es muy gordo) es que no hay mapa. Es decir, tenemos una cantidad absurda de pasillos todos iguales, sin un triste mapa que nos sirva de orientación. Lo cual, con perdón, es una putada. Además, en Waxworks, como pasaba en muchos juegos antiguos, podemos liarla de tal forma que nos sea imposible continuar la partida (tirar el aguarrás del Maniac Mansión en cualquier parte que no fuese la mancha de la pared), lo cual, de nuevo con perdón, es una gran putada. Si a esto unimos que el combate no está todo lo pulido que cabría desear y que no hay forma alguna de curarse, lo que nos queda es un juego difícil por definición y frustrante por momentos, que sin embargo, mantiene ese “por mis cojones que esto me lo paso yo” del que no todos los juegos pueden presumir.

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Para terminar, si te estás preguntando si Waxworks merece la pena, déjame que te diga que desde luego no vale los 50€ que piden por él en eBay. Otra cosa muy diferente son los 5$ que cuesta en GOG, precio por el que debería ser compra obligada para cualquier amante del género de terror. La decisión, en cualquier caso, es tuya. Pero si eres de los que les disfrutaba con el Doom en dificultad “ultra-violence” (ni hablar de Nightmare”), Waxworks te encantará.

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