Con los gráficos hemos topado

Escrito por en Artículos - 5 julio, 2011

No sé si es algo cultural o por la propia naturaleza, pero el ser humano se ve siempre atraído por lo más bello. Está claro, si nos dan a elegir nos quedamos con la tía más buena, el plato más apetitoso, el coche más bonito y, por supuesto, el videojuego con los mejores gráficos. Y eso no tiene nada de malo, pero no pocas veces, la tía buena es un témpano en la cama, el plato más apetitoso sabe a cartón mojado, el coche más bonito consume más gasolina que un tanque y el videojuego con mejores gráficos resulta aburrido e injugable. Sin embargo, y permitidme aquí la última comparación machista entre damas y videojegos, así como a muchas mujeres guapas se les exige menos gracias a su belleza, pasa algo similar con esos videojuegos con gráficos de la hostia, a los que se «les perdonan» sus carencias porque son muy bonitos y porque mucha gente lleva mucho tiempo trabajando muchas horas en ello.

Sigamos con las odiosas comparaciones: durante más de 20 horas que le dediqué a L.A. Noire (que, repito, a mi me gustó algo más que a Andresito, pero comparto muchas de las carencias que detalló en el polémico análisis) no podía parar de pensar en Alpha Protocol, en el fabuloso sistema donde todo lo que hacíamos o lo que decíamos tenía una repercusión, mayor o menor, buena o mala, en el desarrollo del juego. Podíamos pasarlo de puntillas, perdiéndonos información, e incluso la posibilidad de conocer a varios personajes, o como una rata completista, buscando cada recoveco en busca de carpetas de documentos, registros telefónicos o enviando e-mails.

Además, en Alpha Protocol tenemos unas chozas que te cagas

Pensaba en Alpha Protocol cada vez que veía como, sin importar que decía durante el interrogatorio, siempre conseguía al final esa frase pre-grabada que me indicaba el próximo lugar o persona a la que debía interrogar para avanzar en la investigación, que acabaría sin otra opción posible que no fuera detener al principal sospechoso. ¿Cuál es el problema entonces? Que, pese a que la forma de conseguir información, tanto del entorno como de los sospechosos, era mucho mas “real” la del título de Obsidian que no la de L.A. Noire, está claro cual de los dos ganaría si ahora preguntáramos (en cualquier sitio que no fuera El Píxel Ilustre, porque nuestros lectores tienen mucha clase) qué juego es mejor. ¿Y por qué? Porque L.A. Noire tiene unos gráficos que te cagas y los personajes mueven mucho los morros cuando hablan.

¿Que habrá visto para poner esa cara? ¿Una lata dorada? ¿Una chapa de poli? ¿Una caca de perro?

Triste pero es así, esta generación, pese a la novedad que ha supuesto la conexión cuasi obligatoria a Internet y el control por movimiento (que, visto lo visto, parece que de momento solo le sale rentable a Nintendo), solo ha mejorado la anterior a nivel de gráficos. Cada vez los juegos son más bonitos, con más resolución, con texturas más realistas, más caros de producir y tardan más tiempo en desarrollarse, pero, sin embargo, a nivel jugable, estamos casi igual que cuando jugábamos con la PSOne. Muchos tenemos la sensación de “esto ya lo he visto” cuando repasamos los lanzamientos actuales, eso sin contar el aluvión de remakes en HD (y lo que nos queda…)

¿Vale la pena volver a pagar? SONY says YES!

Heavy Rain, Crysis, Assassin’s Creed, Grand Theft Auto 4, God of War III, Killzone 3… ¿Se hubiera hablado tanto y tan bien de esos juegos si no fuera por sus gráficos sobresalientes? Seamos sinceros, a todos nos gustan los juegos con unos buenos gráficos, pero a veces no es suficiente. Como si de un buen perfume se tratara, un buen apartado técnico puede camuflar alguna que otra carencia, sea a nivel jugable, de argumento, duración, etc. Sin embargo, no son pocos los que defienden a ultranza estos juegos como lo mejor de la presente generación, por su realismo y soberbio apartado gráfico.

Esto es Killzone 3, para que no lo confundáis con cualquier otro FPS

NieR, No More Heroes, Duke Nukem Forever, Enslaved, Majin & The Forsaken Kingdom, The Saboteur… Todos estos títulos han sido acusados de tener gráficos no tan buenos o directamente malos. Es curioso ver como a algunos les pueda molestar, llegando a entorpecer la experiencia de juego, que una textura tarde en cargar, algún que otro diente de sierra o ciertos filtros visuales o efectos de iluminación, incluso indicando que tiene “un apartado técnico digno de PS2” como si fuera algo malo. Por lo visto, en el mundo de los videojuegos, no estar a la última en filtros, texturas y definción puntúa a la baja. Sin embargo, he disfrutado de algunos de ellos incluso más que de los juegos que nombro en el párrafo anterior. De todo esto se puede sacar la sencilla y evidente conclusión que “unos buenos gráficos no hacen un buen juego”, algo que todos ya sabíamos (creo).

NieR tiene cosas más cosas buenas, no es solo esta escena

Sin embargo, parece que la industria va por otro sentido: cada vez se invierte más en gráficos, en desarrollar los videojuegos como un espectáculo únicamente visual, acudiendo a los QTE’s sin piedad si hace falta, para demostrar lo OSOM que puede ser ese combate solo apretando un botón cuando nos lo digan. Basta ver los eternos créditos de cualquier final para darse cuenta que cada vez hay más gente involucrada en el desarrollo de un videojuego. Y yo me pregunto, de esa cantidad de gente de Team Bondi, casi esclavizada por Rockstar durante el desarrollo de L.A. Noire ¿cuántos de ellos trabajaron para recrear esa fidelísima representación de Los Angeles años 40? Esa ciudad tan bella como vacía que solo sirve para que los más járcors (o al menos los que tienen más tiempo libre) encuentren 50 latas doradas que no sirven para nada ¿y cuántos de ellos se dedicaron a buscar un buen guión o un sistema de juego original y novedoso? Seguro que hubo bastantes más de los primeros.

¿Se parecerá esto a la fábrica de JRAFICAZORLS del Team Bondi?

Creo que esta obsesión por lo gráfico acabará lastrando nuestro hobby, por el tiempo y el dinero que se necesita para programar un juego cada vez más realista, con universos y entornos más amplios y detallados, pero, de momento, a cambio de un buen apartado técnico nos dan juegos cada vez más cortos, fáciles y pasilleros, donde cada vez es más dificil salirse del camino prefijado: empezó con los Shooters, pero cada vez los RPG’s son más limitados. Además, gracias al multijugador online, con crear un puñado de escenarios cerrados para darse de tiros,ya se contenta a la muchachada. A mí personalmente no me importaría que el progreso de los gráficos se estancara una temporada y me ofrecieran otro tipo de mejoras, la siempre recurrente “originalidad”, algo que cada vez es más escaso en los videojuegos actuales. El cambio desde los ordenadores de finales de los 80, donde tener más de 4 colores en pantalla era un lujo, a los gráficos de ahora ha sido brutal y todo avance es bienvenido, pero yo no necesito una experiencia hiper-realista para pasármelo bien un rato. ¿Y vosotros?

Análisis: Soul

Retro Amor: Gunstar Heroes