Análisis: Super Mario Galaxy 2

Nintendo decidió subirse al carro de las secuelas prematuras, de las continuaciones que aseguran dólares a mansalva y de la vagueza. Esto fue lo que pensamos mucho cuando recibimos el anuncio de Super Mario Galaxy 2, que a raíz de las primeras imágenes filtradas dejó entrever un estilo idéntico a su magistral predecesor. He decidido hacer caso omiso de cuanta información iba apareciendo y ponerle las manos encima sin ninguna idea preconcebida, y lo único que puedo decir antes de meterme con el análisis es: Mario es Amor.

De lo que esperaba a lo que he jugado hay una distancia enorme. Se me antojaba difícil el que superase al pepinazo anterior, y creedme si os digo que SMG2 va más allá, ofrece un giro de tuerca inesperado y lo coloca entre los mejores juegos del fontanero. Está claro que no goza del factor sorpresa que en su día tuvo Super Mario 64 o el propio Super Mario Galaxy, pero si nos centramos simplemente en lo que transmite el juego, no se me llena la boca al decir que estamos ante un lanzamiento superior al primero, y casi casi a la altura de la primera incursión de Mario en las 3D.

¿Pero qué cojones tiene este SMG2 que no tuviese el primero? Esa es la pregunta que se harán muchos al ver la gran acogida que ha tenido entre la prensa esta secuela. En primer lugar hay que subrayar que la base de todo sigue siendo lo presentado inicialmente hace tres años por Nintendo. Partiendo de ahí, si el original no te dijo absolutamente nada y odias a Mario no pierdas el tiempo leyendo este análisis y haz algo productivo, de lo contrario, si Super Mario Galaxy te hizo viajar en el tiempo y sonreír como un imbécil delante de la pantalla mientras caminabas boca abajo por planetas, coge las palomitas y ponte cómodo.

Los jefes finales volverán a ser de lo mejor del juego

Vayamos directamente al grano, a los motivos que hacen del nuevo viaje espacial del gordo bigotudo uno de los mejores juegos del año. En primera instancia, el espíritu de innovación que rebosa en cuanto a mecánicas es excepcional. Como he comentado, los cimientos quedan intactos, pero el nuevo conjunto de situaciones que nos encontraremos en los nuevos niveles es digno de elogio. Nunca caeremos en la monotonía gracias a que cada nivel e incluso cada planeta es totalmente distinto al anterior, aspecto marca de la casa. La inclusión de nuevos ítems y transformaciones sirven para agregar esas frescas situaciones a las que nos enfrentaremos en SMG2. Transformarnos en roca, colocar plataformas en forma de nube o taladrar superficies para introducirnos en los planetas son algunas de las variantes que mejorarán lo que ya vimos en el anterior juego.

Si al giro de tuerca que han decidido dar con estas novedades le sumamos la incorporación del mítico Yoshi, nos queda una secuela en la que el número de acciones y situaciones novedosas supera sustancialmente a lo ya visto. Y es que el entrañable dinosaurio nos ayudará a superar un sinfín de obstáculos de una manera completamente distinta, dando una nueva dimensión a la jugabilidad. No se trata de un simple añadido con un uso irrelevante como podía pasar en otros Mario, sino que viene a complementar y a estirar la mecánica plataformera del título hasta límites que en la primera parte eran inospechados.

Yoshi vuelve a ser la estrella

Hay que quitarse el sombrero ante la imaginación de los desarrolladores a la hora de crear este conjunto de novedades en los niveles, haciendo que SMG2 no sea simplemente una mejora del anterior, sino un juego que por momentos nos hará olvidar el primero, debido al sinfín de nuevas situaciones que plantea. Aparte, una mayor variedad en los niveles, 42 galaxias repletas de secretos y una dificultad más exigente e interesante hacen que sea obligatorio para todos los que se lo pasaron en grande con el anterior.

A nivel técnico estamos ante un producto muy similar, en el que tanto los gráficos como la genial banda sonora siguen estando a la altura, dando lugar a momentos realmente bonitos y entrañables que dejarán babeando a los más nintenderos. El uso del combo wiimote-nunchaku sigue siendo casi calcado a lo que ya conocemos, salvo por las incorporaciones de las nuevas acciones de Yoshi o los nuevos ítems. En esta ocasión no contaremos con Estela, y nuestra nave será bastante distinta a la que capitaneaba. El sistema de mapa es el más habitual de los juegos de Mario, nacido en Super Mario Bros 3, donde nos moveremos libremente eligiendo el camino deseado entre distintas bifurcaciones que iremos desbloqueando con las estrellas logradas en los niveles.

¿Estará Mario cansado de protagonizar tantos juegos?

Los alicientes y retos serán suficiente para volver a enganchar a todos los amantes de la mascota de Nintendo. Si a estas alturas tienes una Wii y aún no has disfrutado de SMG, aparte de pegarte un tiro, lo mejor que puedes hacer es empezar directamente por su sucesor, ya que como juego es mucho más completo, largo, variado y difícil. De lo contrario, si eres un enamorado de aquella irrepetible experiencia, seguramente te volverá a dejar bastante satisfecho aunque pierda ese halo de novedad.

Se me hace realmente difícil dar una nota final a SMG2. Lo cierto es que si lo analizamos objetivamente, sin tener en cuenta el factor innovación, es realmente superior al primero, y si el primero era un juegazo de 10, este no debería quedarse atrás. Pero no.  Super Mario Galaxy 2 no ha hecho que me levante temprano un sábado por la mañana como cuando era pequeño para aprovechar el día jugando a la consola, cosa que si hizo el primero, es por ello que la nota totalmente subjetiva y personal que le doy es un: