Nunca he sido muy de entablar amistad con mis vecinos. Saludo con educación cuando veo a alguno y aguanto estoicamente con una sonrisa cuando intentan comentar algún suceso que, sinceramente, no le interesa ni a él, ni a mi. No entiendo muy bien esa necesidad de "comunidad vecinal" como concepto. Gente que apenas se conoce ni quiere conocerse y que tienen un fuerte deseo por crear relaciones vacías con los individuos que viven en puertas colindantes, ya sea en la misma planta, arriba o abajo. Quizás todo sea por...
