Más consejos para novatos de Dark Souls

El ilustre Victor Navkosky enlazaba hoy por Twitter mi post de consejos para no sufrir demasiado con Dark Souls, y me ha dado por releerlo. Como siempre, he sentido vergüenza hacerlo, pero no solo por lo mal escrito que está sino porque también fue lo siguiente que escribí tras la sacudida de polla que se marcó John Carca en mi cara (algo de lo que ayer nos reímos bastante Kirkis, el menda y yo) y porque he jugado mucho más a Dark Souls y esos consejos no son del todo precisos. Es necesario matizarlos e incluir algunas cosas nuevas, así que alabado sea el sol.

1. Si lo juegas en PC, instálate el DSfix, habilita los 60fps, instala texturas en HD y mejora sus efectos con SweetFX. No es moco de pavo esto, que From Software lanzó para PC una basura de port y un usuario, en apenas un par de días, consiguió con su DSfix reescalarlo a 1080p y mejorar notablemente gráficos, texturas y efectos. Con los meses, el DSfix se ha convertido en una maravilla que habilita 60fps y resoluciones absurdas. También es posible mejorar los efectos MSAA y similares gracias a SweetFX y hasta instalar texturas personalizadas y en alta definición. Vamos, hacerle todo el trabajito a los japoneses.

2. Si eres novato, empieza con un piromante. Es la mejor clase, con diferencia, y permite mejorar en cualquier sentido que te propongas, ya sea por la magia, los milagros o la fuerza bruta. Además empiezas con la mano de piromante y la bola de fuego, fundamentales para superar los primeros momentos más duros.

3. El escudo es tu amigo, aprende a usarlo y a intercambiar varios. A menos que sigas una estrategia de esquivas, y si haces eso, no necesitas ningún consejo que ponga yo por aquí; el escudo es fundamental para superar este juego. Cada golpe del enemigo te resta energía y tu defensa depende de ello tanto como de la estabilidad el escudo (búscalos con 55, mejor con 65), su resistencia al daño (lo suyo es que tenga el 100%) y sus resistencias a los elementos (fuego, veneno, maldición).

Hay de dos tipos: ligeros y pesados. Los primeros permiten hacer parrys y pocos son realmente estables y lo segundos ofrecen más estabilidad, pero exigen fuerza (24 mínimo la mayoría). Lo más importante, sin embargo, es tener un primer escudo, bien reforzado, que te defienda con éxito en la mayoría de ocasiones y luego varios para adaptarse a situaciones especiales, como uno que aguante magia, otro que aguante fuego, etc.

3. Baila como una mariposa y pica como una abeja de 50 toneladas. Defenderse con escudo no siempre es la mejor opción. A veces es mejor rodear al enemigo a base de giros por el suelo o tratar de rodearle andando en círculos (con el escudo en alto) para que, cuando te ataque, ruedes o te defiendas y le empales. «Empalar» al enemigo activa una animación específica y quita como el doble de daño. No es tan potente como un riposte, pero es más fácil y menos arriesgado, aunque no todos los enemigos pueden ser empalados, claro.

4. Domina el parry. Si utilizas escudos ligeros, debes aprender a contraatacar y debes hacerlo desde el primer momento porque mola mucho y quita muchísima vida. Si lo haces bien, sabrás que lo has hecho: suena un tambor grave y el enemigo se queda medio tonto. Es en ese momento, y con bastante velocidad, en el que debes pulsar el botón de ataque simple para terminar el riposte con un ataque brutal. Si no ejecutas bien el parry, el enemigo te dañará, pero existe la posibilidad de que no se anule la animación del parry. No podrás terminarlo, pero te puede servir para contraatacar el segundo golpe.

Todas las armas, salvo varitas, arcos y ballestas, pueden contraatacar, y algunas tienen bonificaciones o penalizaciones. También hay un escudo muy concreto que, aunque no tiene buenas estadísticas, aumenta el margen de tiempo en el que se activa la secuencia del contraataque. Búscalo.

5. No te cargues con mucho peso. A diferencia de Demon’s Souls, Dark Souls no te pone límites a los objetos que llevas encima, solo a los equipados. Si entre armadura y armas equipadas no superas la mitad de tu carga total, podrás rodar y moverte bastante más rápido. Y si no te pasas de un cuarto del peso total, podrás hacerlo muchísimo más rápido y con menor coste energético.

Esto último es difícil al principio salvo que prescindas de una buena armadura, pero cuando se consigue el Anillo de Havel, que multiplica el peso de equipo que puedes llevar, es mucho más fácil. Tú decides: una defensa más fuerte a costa de no rodar nada rápido y ser presa fácil en ese momento o una defensa menos potente y más habilidad de movimiento.

6. Sé andaluz gitano sucio. Dark Souls tiene mil y un fallos, pero eso lo hace más encantador. Los fallos de colisión y los golpes enemigos que atraviesan paredes fastidian, pero se equilibra cuando puedes aprovechar los muros invisibles de la IA de enemiga para cargarte a ese mamón pesado que se te resiste. También puedes aprovechar los puntos ciegos de los escenarios, como hago yo con la Hydra, o atacar a flechazos la cola de cierto dragón para conseguir cierta espada potente que hace el juego mucho más accesible.

Aún así, la mejor gitanada trampa del juego es el truco del escudo y la energía. Como decía, la energía desciende cuando te defiendes con el escudo y se regenera lentatmente mientras sigas haciéndolo, pero si bajas el escudo, se recarga más rápidamente, de modo que hay que aprender a defenderse y bajar el escudo inmediatamente cuando peleas. Esto es algo que, por cierto, han retocado en Dark Souls II, que ahora mete un segundo de espera antes de que se empiece a recargar la estamina. Menudos mamones.

7. Mucha salud y mucha estamina. Son las dos estadísticas fundamentales, seguidas por la fuerza y la destreza, que son las que dan acceso a las armas. A más salud, más golpes resistes. A más estamina, más tiempo corres, más tiempo puedes usar el escsudo para soportar ataques y más golpes puedes dar. Hay objetos que aumentan ambas, búscalos.

8. No todo son espadas. La espada a una mano es el arma más accesible y sencilla de usar, pero no siempre es la más recomendable. Hay mandobles pesados que te hacen la vida sencilla si sabes usarlos, lanzas para atacar mientras tienes el escudo en alto, armas elementales, armas pequeñas que desangran rápido… Será por estrategias y estilos de combate. Mi recomendación es que siempre tengáis un arma alternativa con otro tipo de daño o incluso movimiento. Si como arma principal usáis una espada larga con daño de fuego y daño por corte, como arma alternativa, podéis usar una lanza eléctrica, cuyo daño es por perforación.

Por cierto, usuarios de alabarda: esa animación torpe del personaje no es que no tengáis fuerza suficiente para manejarla, es que el juego te penaliza por no acertar al objetivo con un arma tan fuerte y con tanto alcance. Se siente.

9. Decide si prefieres magia, milagros o piromancia. La magia es muy variada y bastante potente, pero exige mucha inteligencia. Los milagros suelen centrarse más en lo curativo, aunque hay algunos demenciales, pero te tienes que centra en la fe. Lo bueno de la piromancia es que no pide una estadística, pero tienes que invertir almas en la mano de piromante. Todo tiene sus ventajas y desventajas. Yo personalmente, soy de magia (tener mucha inteligencia da acceso a armas mágicas brutales) y de piromancia, las dos. No puedo usar los hechizos más potentes, pero me apaño.

10. Lee todos los mensajes, pero sé cauto. Tanto el resto de jugadores como tú mismo podéis dejar mensajes escritos durante la partida. Son muy útiles y avisan sobre emboscadas, enemigos fuertes, objetos chachis o, esto es importante, hogueras cercanas pero que no están a la vista. Sin embargo, hay una contrapartida: se puede mentir. Algunos graciosos dejan mensajes confusos, en mal sitio o directamente malintencionados. Si tu sentido común te dice que no debes saltar por un precipicio, no lo hagas, muchacho.

11. Los minerales están para gastarlos, busca a los herreros. Coleccionar minerales, como hice yo en mi primera partida, es estúpido. Mejora las armas y las armaduras desde el principio. Eso sí, no los gastes a lo loco, que encontrarlos puede ser muy difícil. Para mejorar armas, busca a los herreros. Hay cuatro en el juego, dos bastante escondidos, y se pueden mejorar sus capacidades y el tipo de arma que imbuyen con determinados objetos muy raros. Uno de ellos vende un kit de reparación de armas, muy útil para reforzarlas por tu cuenta en las hogueras.

12. Los anillos son lo más. En Dark Souls, hay que saber llevar LOH OROH, como dirían en el sur. Los anillos introducen bonificaciones o cambios radicales en determinadas estadísticas, e incluso te permiten morir sin perder nada en el proceso. Busca todos los anillos que puedas, entiende para qué sirven y elige los dos que vas a llevar encima. Yo he hablado de uno importante, pero los hay mucho, mucho mejores.

13. Si atacas a un PNJ por accidente, huye, que puedes solucionar el entuerto sin matar a nadie. Os prometo que es cierto, pero no os voy a decir qué otro PNJ puede solucionarlo. Pista: está en una torre. Ahora bien, como ataques a este PNJ en concreto… estás jodido.

14. Pelea con los jefes finales en forma humana. Por dos motivos: podrás utilizar a algunos de los NPCs que te encuentras por el juego, si es que has hablado con ellos y activado la secuencia, como pasa con el mítico Solaire; y también podrás convocar a otros jugadores online para entren en tu mundo para echar una mano. En general, es más útil esto último que lo primero, porque puede entrar un loco con unas armas buenísimas y solucionarte la vida.

15. Entiende lo que es la humanidad. Dark Souls es un juego hermético e incomprensible en muchos puntos, pero eso es parte de la aventura. Por eso te insto a que te enteres por tu cuenta de lo que es la humanidad, para qué sirve, cómo se recolecta y demás. Solo te diré una cosa que es complicado entender: si usas humanidad en forma humana en una hoguera, esta intensifica su llama y te permite llevar más frascos de estus. Como siempre en este juego, claro, elige bien dónde sacrificas tan preciado ítem.

16. No consumas ítems de almas si no estás seguro. Las almas se obtienen matando enemigos, pero también usando las que obtienes como objeto consumible. Es mejor esperar a estar cerca de una hoguera y hacer cálculos con cuantas almas necesitas para subir de nivel y si te llega haciendo uso de estas almas consumibles, que no quieres consumir 15.000 almas, que no te llegue para subir de nivel y que te mate un enemigo y las pierdas tontamente.

17. Farmear es una pérdida de tiempo, mejor invade mundos ayuda al prójimo. Se necesita valor para invadir mundos, pero los beneficios son claros y la obtención de almas es muchísimo más rápida que farmeando enemigos. Juega sucio y vence por las malas, que a ti seguro que te lo han hecho muchas veces

En realidad, la mejor forma de conseguir armas, tal como me ha demostrado el ilustre Senbei, es ayudar a otros jugador a acabar con jefes finales. Y es que como apuntaba también ranter, farmear es una chorrada porque el juego está muy equilibrado en ese sentido y vas obteniendo el nivel necesario según juegas. ¿Que has perdido una millonada de almas por idiota? En ese caso, o te fastidias o, sí, farmeas un poco.

18. Los pactos dan buenos objetos y magias. Los diferentes pactos que haces con algunos NPCs del juego sirven para obtener determinados ítems, algunos de ellos bastante poderosos, como cierta piromancia de cierta mujer araña. Solo puedes estar en uno a la vez, de modo que si estás mejorando el trato en un pacto y te vas a otro, pierdes todas las mejoras ya invertidas en el que abandonas. Estar en un pacto u otro, además, afecta al mundo que te rodea, pudiendo, por ejemplo, salvar a un personaje si estás en uno o desbloqueando un sistema de PvP especial si estás en otro. Investiga, amigo.

19. Esa serpiente es fea, pero muy útil. No os desvelo dónde ni cuando aparece, pero hay una serpiente en el juego a la que puedes entregarle minerales para obtener a cambio otros mejores o diferentes. También puede comerse ítems que no usas y darte almas a cambio, pero no recomiendo esta práctica porque quizá sí necesites el objeto para algo más adelante.

20. No leas wikis. Si es tu primera partida a Dark Souls, te recomiendo que sepas lo mínimo sobre él y vayas a pelo. Es duro, a veces parece imposible, pero es la mejor experiencia que vas a vivir en un videojuego en tu vida. Me he esforzado por no reventar muchas cuestiones importantes con estos consejos y para que sirvan más como orientación que como guía, así que no seas tonto y vayas a buscar soluciones por ahí porque te vas a fastidiar un poquito el juego. Si ya te has pasado el juego, la wiki te servirá para volver a pasártelo y explotarlo como a ti te dé la gana, pero la primera partida, si quieres ser un TRUE, debe ser como yo digo.

Y poco más, espero que os orienten mejor que los primeros que hice, que no distan demasiado de estos, pero daban algo de lástima; y espero que si empezáis el juego porque gente como yo no paramos de hablar de él, lo disfruteis. Y si leer esto os anima a jugarlo otra vez, probad cosas nuevas, que el juego lo permite hasta puntos absurdos. Yo voy a empezar mi primera partida como mago puro un día de estos, a ver qué tal se me da.