Los Premios Ilustres del 2011

Escrito por en Comunicados - 3 enero, 2012

Jugar a Magicka es como despertarse un día con poderes mágicos sin tener ni la más remota idea de cómo utilizarlos. La culpa la tienen los controles: son estupendos, pero están diseñados para ser difíciles e imprecisos. Mezclar esto con un modo cooperativo y cuatro colegas es explosivo, porque todo el mundo sabe que lo más divertido de jugar con amigos online es joderles cada vez que puedes. Y si es por accidente, todavía más. Magicka va de esto y por eso sus guiños a ‘Reservoir Dogs’ no podrían ser más adecuados. Normalmente me dan igual los modos multijugador, pero con éste me he reído muy, muy fuerte.

Este año ha tenido videojuegos con muchas y muy buenas burradas. Geralt de Rivia se cepilló a un dragón a espadazo limpio, Adam Jensen se convirtió en una máquina de matar imparable pese a no pedirlo, Dohvakiin ha ido y ha vuelto al mundo de los muertos para salvar el mundo, Nathan Drake sobrevivió a un accidente de avión de la manera más alucinante posible, y Duke apareció una década después para seguir diciendo obscenidades. Pero todas estas burradas, que no son moco de pavo, palidecen en contraste con ABSOLUTAMENTE TODO Bulletstorm. Pasarán años hasta que otro juego te permita matar enemigos de más de cien formas distintas, y que algunas de ellas incluyan tener que disparar a los cojones para después arrancar la cabeza de una patada mientras el enemigo está en el suelo sufriendo. Ah… Bulletstorm, cómo te quiero.

Portal 2 es el mejor juego antigafapasta de la historia, solo superado por el Portal original. Un juego con significados tan profundos, con teorías tan acojonantes sobre los videojuegos y el jugador, con una narrativa diferente y unos personajes complejos pese de verdad ha conseguido gustar al imbécil más redomado de Meristation y al tío más releído del mundillo. Mágico, viva el antigafapastismo.

«Fuera… pero dentro. Fuentro» Con esta soberbia estupidez digna de un disco de Tote King, Nintendo nos quiso colar su último y fallido lanzamiento: La 3DS. La nueva consola de Nintendo es, básicamente, un aparato con hardware caro y desfasado cuya única innovación es un formato 3D que da dolor de cabeza como el Larios. Tan incómodo es, que han tenido que pasar de vender el formato como una revolución gráfica a resaltar que tiene un botón para quitarlo. «Ey! Compra la nueva Nintendo en 3D! Ahora con botón para quitarle el 3D!» Con la Wii prácticamente agotada (en términos de mercado) y sin más señoras a las que vender Wii Fits, Nintendo necesitaba un nuevo producto que nos hiciera el culo pesicola. Y la cagado.

¿Consecuencias? Ni el soberbio trabajo realizado hasta ahora ni el batallón de excelentes juegos de la casa (Marios, Zeldas y otros conguitos) han salvado a Nintendo de sufrir pérdidas por primera vez en 30 años. Seguid pagando el caché de Bustamante y Buenafuente esperando que vendan consolas, gilipollas. Nos queda por ver qué ofrece WiiU, pero una cosa es segura: Nintendo no es Apple.

Sigamos con la opinión del resto del equipo.

Siguiente página

Abobo's Big Adventure es esta cosa loca

Little Big Adventure vuelve