¡Monos al poder!

Escrito por en Artículos - 11 abril, 2011

¿Por qué los micos nos parecen tan graciosos? ¿Será porque son una versión primitiva del homo sapiens y nos reconocemos en ellos? ¿Tal vez porqué juegan sin parar? ¿Quizás porque hemos visto a Andresito imitar a un macaco envuelto en llamas? ¿O simplemente porque son desinhibidos y nos les importe rascarse los huevos en público? Sea como sea, en EPI los amamos… de hecho hamamos a toda clase de animales. Prueba de ello es nuestra redacción, por la que pulula una fauna de lo más variopinta: Lola, la adorable perrita de Andresito que todos conocéis; el gran John Carca, un troll más cabrón que los de Mordor; Lord Galious, cuyas melenas no nos dejan ver a qué especie pertenece; yo mismo, que tengo ascendencia marciana o nuestros queridos Mono con Monóculo y Mono Mongolo. En fin, nos va la multiracial… pero no vamos a hablar de eso sino de la estrecha y longeva relación entre los videojuegos y nuestros parientes simiescos. Sin más dilación, empecemos el repaso. Os aviso, son siete páginas, así que acomodad vuestros culos… y si olvido alguno relevante o bien no estáis de acuerdo con mi TOP 3, os invito a que me insultéis educadamente en los comentarios.

Donkey Kong
Si hablamos de primates y videojuegos es imposible no referirse a él. Nació como villano incomprendido en 1981, sus rivales naturales son Jumpman (la primera versión de Mario) y el rey lagarto King K. Rool y le hemos visto trepar lianas en todas las plataformas de Nintendo, incluyendo las legendarias Game & Watch. Pese a ser un evidente calco de King Kong, ya en su primera aparición logró meterse a los jugones de medio mundo en el bolsillo; ya fuese lanzando barriles, siendo rescatado por su hijo cuando Mario le secuestraba, conduciendo karts o repartiendo hostias como panes. Su triunfal regreso al estrellato, gracias a las bondades de Rare y del Cerebro de la Bestia, le consolidó como uno de los personajes más emblemáticos de la compañía de Kyoto.

El karting entre monos empezó mucho antes que los Mario Kart

A pesar de su activa participación en toda clase de juegos (desde los Mario Mini vs. Donkey de DS, pasando por los Jungle, hasta llegar a los Party, Smashes y toda clase de gangbangs reuniones felices que suele organizar Nintendo periódicamente), sus títulos en solitario no salen al mercado con tanta regularidad como los Zelda, Metroid o Kirby. Eso sí, casi todos atesoran una enorme calidad… prueba de ello es su última aventura en Wii, una auténtica joya.

The Kong Family
Nombrar a todos los primates que campan por el Country de DK hubiese dado para un artículo entero y, teniendo en cuenta la de primates que faltan por nombrar, yo no estoy dispuesto a copiarlo-pegarlo escribirlo (para eso tenéis DK Wiki). Podría citar a su novia, Candy Kong, o al hermano deportista, Chunky Kong; pero me quiero centrar en dos personajes fundamentales que han alterado notablemente la historia de Donkey. Me refiero a Diddy Kong y a Cranky Kong, el abuelete. A diferencia de su admirado hermano mayor, el rapero Diddy no es un gorila sino un chimpancé. No me preguntéis porqué… ignoro si es adoptado, si llama hermano a Donkey en sentido figurado o si el padre o la madre de Donkey se lío con un chimpancé. Lo que sí parece evidente es que su personaje nació para relevar el rol que desempeñaba el Donkey Kong Junior original (sobre el que os hablaré más adelante) en el pasado… y eso jamás se lo perdonaré. Por otro lado, Rare quiso justificar una línea temporal coherente al revelar que Cranky Kong es en realidad el Donkey Kong del arcade original. ¡Y una mierda! Si es así, ¿Porqué no le siguieron llamando Donkey? ¿O es un caso parecido al de Obi Wan Kenobi, que pasó a llamarse Ben Kenobi para no ser encontrado por los Sith? Sea cómo sea, me parto de risa viendo como los guionistas de la mayoría de franquicias del mundo del entretenimiento y espectáculo se rompen los cuernos documentando y diseñando (o lo que es lo mismo, sacándose de la chistera) un universo único y sólido para sus personajes ficticios. ¿Para qué? ¿Porqué pretenden actualizar el pasado?

En fin, me centro en los monos. El hecho de que se afirme que Cranky es el Kong original y a uno le pueda gustar más o menos la idea, no excluye que sea un gorila con un carisma de la hostia. Representa la figura del eterno abuelo cebolleta y cascarrabias; recordándonos constantemente que, durante sus batallitas de juventud, su personaje tan sólo poseía tres animaciones. Si nos referimos a él, también es inevitable recordarle durmiendo la siesta en una mecedora al son de uno de los temas musicales más pegadizos y entrañables de la historia de los videojuegos.

Wiki (Zack & Wiki: en busca del tesoro de los bárbaros)
Pequeño pero poderoso sidekick del pirata Zack que, al margen de emular los vuelos de Tails con su cola tipo hélice, es capaz de transformarse en campana y convertir a los monstruos en objetos y viceversa. Una cualidad que convierte a este pequeño monillo orejudo y de tez dorada en un compañero ideal para las timbas de póker. ¿Que vas perdiendo, no te queda más crédito y están a un paso de partirte las piernas? Pues transformas al Soprano de turno en un cubata, te lo bebes y listos. ¿Qué vas ganando y te traen un cubata tipo clarete (90% Dic, 10% coke) que ataje tu racha? Llamas a Wiki y… ¡Alakazam! Éste te transforma la bebida en Sasha Grey. ¿Qué estás harto de la timba porque quieres follarte a intercambiar impresiones con la señorita Grey? Pues nada, en menos de lo que canta un gallo Wiki convierte a los participantes de la timba en condones lo primero que se os pase por la cabeza y voilá… te quedas con la pasta, la bebida y a solas con Sasha. Por si fuera poco, puede presumir de su participación en uno de los títulos más chiripitiflaúticos del catálogo Wii. No hace falta decir nada más.

AiAi & family (Super Monkey Ball)
En poco tiempo, el alegre AiAi se ha convertido en uno de los micos más reconocibles del panorama actual. Su irrefrenable impulso suicida, el hecho de ser hijo de Sega y sus destacables orejas han jugado a su favor. Al igual que Donkey Kong, suele ir acompañado de su familia: su mujer MeeMee, el cachas GonGon y el pequeño Baby. Sin olvidar a su más acérrimo enemigo: el malvado y envidioso Doctor Bad-Boon. A diferencia de sus congéneres comunes, que prefieren desplazarse mediante lianas o simplemente a pata, AiAi y su familia optan por introducirse en unas esferas de metacrilato reforzado para acto seguido lanzarse por una pendiente y dejar que la gravedad haga el resto. El origen de ese instinto suicida es desconocido; a día de hoy, nadie excepto Sega sabe si AiAi fue genéticamente modificado para no percibir el peligro o bien si simplemente es más insensato que Stoopid Monkey (inolvidable mascota de Robot Chicken) o un Lemming. Algunas fuentes apuntan que AiAi y su familia son una versión mejorada de los Coconuts, de los que hablaré en la siguiente sección.

No es un alien, es un mono aye-aye de Madagascar y en él se inspiraron para crear al hamijo AiAi.

Sea como sea, el monillo se las apaña de perlas con el manejo de la bola y ha demostrado en incontables ocasiones que es capaz de salir airoso de situaciones tan chungas como una caída libre; gracias en gran parte a su privilegiado sentido del equilibrio y a su inexplicable cualidad para planear. Sus aventuras no son demasiado originales, pero suponen un digno entretenimiento sustitutivo de aquel mítico Marble Madness o títulos de mecánica similar. Al igual que otras mascotas de Sega, es un habitual en las convocatorias de eventos deportivos de la casa. Por otro lado, pronto le veremos repartir hostias como panes y en tres dimensiones.

Toki
Legendaria estrella de los salones arcade de antaño que destacó por su peculiar forma de eliminar enemigos. ¿Vómito? ¿Escupitajo? ¿Fuego infernal? Fuera lo que fuera, la idea de machacar a cientos de bichejos mediante espesos salivajos de Neandertal era tremendamente atractiva para los niños de la época (coleccionábamos cromos de La Pandilla Basura y no mariconadas como Digimon). Su éxito fue inmediato y le llevó a desfilar por un montón de sistemas (todavía podéis jugar con él vía PSnetwork y Wiiware) y casi siempre siendo programado por una desarrolladora distinta. Sus adaptaciones caseras más conocidas fueron las de Mega Drive, Amiga (la más fidedigna de todas) y Atari Lynx (uno de los pocos títulos decentes de su catálogo). La primera, probablemente por ser diferente al resto, fue la que causó más revuelo. Sega descartó realizar una mera conversión y optó por re-programar de cabo a rabo el juego (también añadió la coletilla Going Ape Spit al título); incrementando notablemente el número de stages, cambiando ítems (desapareció el casco de fútbol americano) y adecuando los gráficos al potencial que por entonces (estamos en 1991) podía demostrar la mega negrita de Sega.

Prosigamos con más ración de primates.

Análisis: Mass Effect 2: Arrival

Mercadillo Ilustre Vol. 94