Triple-Análisis: los Castlevania de Nintendo DS

Escrito por en Análisis - 16 febrero, 2010

Portrait portada

El segundo título de Castlevania para Nintendo DS apareció en 2.007. También es la continuación, aunque no directa, de otro Castlevania, en este caso Castlevania-Bloodlines, el único Castlevania que apareció para Sega MegaDrive.

Nos vamos p’atras hasta 1.944, en plena segunda guerra mundial (aunque como siempre, seguiremos utilizando espadas, látigos y mazas como armas). Esta vez controlamos simultáneamente a Johnatan Morris (hijo de John Morris) y a Charlotte Aulin (hechicera descendiente de la familia Belnades) de una forma parecida al «Modo Julius» de Dawn of Sorrow

En este caso, Brauner, un vampiro con ínfulas de artista, ha reconstruido el castillo de Drácula gracias a las miles de almas de los muertos durante la II guerra mundial, con toda la intención de establecerse como nuevo señor oscuro. Brauner tiene la capacidad de crear cuadros que contienen dimensiones paralelas y usa para controlar al castillo, que es como un bicho con vida propia. Acompañan a Brauner dos hermanas vampiro: Stella y Loretta, a las que “adoptó” tras perder a sus dos hijas en la primera guerra mundial.

CASTLEVANIA _PORTRAIT_OF_RUIN-5

Uno de los bonitos cuadros de Brauner

Metiéndonos en la jugabilidad, en Portrait of Ruin no usaremos para nada la pantalla táctil, cosa que se agradece en un título de estas características. Alternaremos entre los dos personajes pulsando un botón: Jonathan es más similar al personaje de Castlevania de toda la vida, enfocado hacia los ataques físicos, mientras que Charlotte es especialista en magia, sea de protección o de ataque. Pulsando otro botón, el personaje que no estemos controlando vendrá en nuestra ayuda tomando la barra de magia como barra de vida. Si la barra de magia se agota, el personaje de apoyo quedará incapacitado hasta que no se recupere. Además, podremos realizar un ataque mágico conjunto más poderoso que cualquier ataque individual.

portrait_of_ruin

¡Megahostion eléctrico!

Cabe decir que existe un interesante modo multijugador en el que cada uno controla a un personaje.

Aparte de eso, Portrait of Ruin no se diferencia mucho de otros Castlevania: exploraremos el castillo hasta encontrar y destruir los 4 cuadros de Brauner, inspirados en el antiguo Egipto, una ciudad victoriana, un pantano y un circo algo bizarro. Para conseguir derrotar a Brauner (el “final bueno”) deberemos destruir 4 cuadros mas, que no son otra cosa que los mismos cuadros anteriores girados 180º y con cambios de colorido y enemigos, tal como pasaba con el “Reverse castle” de Symphony of the Night.

castlevania-portrait-of-ruin.971833

Esto no es un Final Boss…

Con el “final bueno” conseguiremos dos parejas más: Simon Belmont y Maria Renard y las dos hermanas Stella y Loretta, a las que controlaremos en una especie de preludio del juego, cuando van al encuentro de Brauner para encontrar a su padre, Eric Lecarde (también de Castlevania-Bloodlines).

060914_gergoth

El Pollo desplumado repite en Portrait of Ruin

Castlevania: Portrait of Ruin es quizas el Castlevania menos innovador del trío publicado para nintendo DS. El hecho de controlar dos personajes simultáneamente  es el único aspecto diferente. Por lo menos, ese hecho sube algo la dificultad media del juego (especialmente en la mazmorra secreta “el nido del mal”) y aporta la suficiente novedad para no tener la sensación de “más de lo mismo” habitual en muchas secuelas.

7 simoncillos

Acabamos con el análisis de Castlevania: Order of Ecclessia

Joyas Maltratadas

Lo que ha dado de sí el X10