Retro Amor: Shining Force II

En estos días revueltos donde tanto se habla y discute sobre Final Fantasy y su último episodio, me gustaría reivindicar el que para mí es el mejor juego de rol que he tenido el placer de jugar. Shining Force II no tiene el mejor argumento, tampoco unos gráficos de escándalo, su sistema de combate nisiquiera es muy personal teniendo en cuenta que existían predecesores como Fire Emblem. Sin embargo SF2 tiene algo especial, algo que lo hace grande y que muchos lo recuerden como el primer gran juego de rol que se llevaron a la boca. Algo que quizás se haya ido difuminando con el tiempo, pero tranquilos, ya me encargo yo de volver a colocarlo donde se merece con este retro amor.

Corría el año 1994 cuando cuando SF2 aterrizó en Europa. Lo cierto es que aunque su primera parte también fue distribuida en nuestro continente no fue hasta esta segunda entrega cuando la saga empezó a ganar reconocimiento fuera del país nipón. En pleno auge de las 16 bits y con SEGA y Nintendo librando una de las batallas más bonitas que se han visto en este sector apareció de entre la niebla un juego que venía a saciar la sed de los roleros, aquellos que veían como el cerebro de la bestia se llenaba de RPG´s de culto mientras la Mega Drive no plantaba cara dentro de ese género. Afortunadamanete lo poco que recibimos tenía una calidad bastante alta, y uno de esos grandes fue SF2.

Ejemplo de portada que nada tiene que ver con el juego

Algunos no habíamos olido ni por asomo un RPG en nuestra vida. Vagamente nos hacíamos una idea de que trataban, de su estética por lo visto en revistas y del papel fundamental que cobraban los diálogos y la historia, pero no fue hasta jugar a SF2 cuando me di cuenta de la grandeza de este género. Aparte de eso, el jugarlo con un diccionario de inglés al lado enriqueció mi nivel en la lengua anglosajona, para que luego digan que los videojuegos no sirven para nada. Quizás el problema del idioma fue el único handicap del juego de SEGA.

Haz un second attack, por dios hazlo Chester !!!

La sensación de estar perdido en un pueblo sin tener ni puta idea de que había que hacer era genial. Buscarse la vida para ir descubriendo nuestro cometido y por fin llegar a la primera batalla fue una experiencia increible, sobre todo después de morder el polvo la primera vez por el desconocimiento a un sistema de juego que nunca había experimentado, pero que al mismo tiempo me atrapó para siempre, y es que si hay algo de SF2 que te llega hondo son sus batallas. A día de hoy se trata de un sistema muy explotado, con referentes como Vandal Hearts, Final Fantasy Tactics, Luminous Arc, Disgaea o los propios Advance Wars, que han aumentado exponencialmente las opciones y novedades dentro de las confrontaciones, pero sin llegar desde mi punto de vista al carisma de Shining Force.

El largo camino hacia la fama

A pesar de contar con un sistema de batalla simple y directo no había nada más entretenido y satisfactorio que acabar con las tropas enemigas mientras subías de nivel, al mismo tiempo que nos frustrábamos en aquellos épicos enfrentamientos contra personajes de peso en la trama, y es que a pesar de su ambigüedad y de no tener un argumento demasiado original, todos y cada uno de los personajes de SF2 derrochaban carisma, no como los peleles Emo de hoy en día.

Se trata de la típica historia de un joven al que no le queda otro remedio que verse envuelto en una refriega que enfrenta a distintos reinos manejados por la tiranía de un demonio resucitado por error. Distintos reyes y personajes se verán manipulados por Zeon y sus secuaces, siendo simples peones en su afán por conquistar Grans Island y Parmecia. Por nuestro camino iríamos encontrando importantes aliados que se unirían a nuestra noble causa y que lucharían lealmente en nuestro bando. Un total de 30 personajes componían la plantilla de luchadores que podíamos encontrar, aunque en combate sólo se permitía usar un máximo de trece. El juego ofrecía una duración bastante aceptable para la época, donde un total de 43 batallas y numerosas localizaciones a explorar nos mantendrían entretenidos durante un buen puñado de horas.

Cualquiera de estos tiene más carisma que los maricas de Cloud o Squall

Era divertido crear nuestra particular selección de los mejores personajes. A día de hoy los fans no se ponen de acuerdo en cual es el mejor equipo, pero muchos concuerdan en algunos de los mejores personajes, ¿Quién no recuerda los pepinazos de Peter o Slade, o lo útil que se volvía Karna en los últimos compases del juego?. Cada uno tendrá sus favoritos y además es parte de la rejugabilidad del título el volver a comenzarlo usando a personajes que en nuestra primera partida dejamos en el banquillo. SF2 usaba un sistema de promoción en donde los personajes evolucionaban al llegar a nivel 20 y algunos de ellos tenían la posibilidad de volver a hacerlo en el 40, ganando nuevas habilidades y adoptando una estética más madura.

Nuestra primera batalla, inolvidable y desastrosa, como cuando perdimos la virginidad

Aparte de eso, otro de los puntos fuertes del juego era el interesante nivel de exploración que requerían algunos lugares, con gran cantidad de objetos y piezas de mithril dispersadas por los mapeados. Lo cierto es que parte del éxito de SF2 se debe a que no sólo se centra en las batallas, como hacen otros grandes del género como Fire Emblem o los ya mencionados Final Fantasy Tactics, sino que cuando recorríamos a patita las ciudades podíamos llevar a cabo acciones propias de cualquier otro RPG, haciendo que SF2 no fuese un Tactic RPG mas donde lo único importante son las peleas, y esto era de agradecer.

Talos os demostrará quien la tiene más grande

Otro aspecto a destacar a pesar de su corta variedad era la banda sonora, una auténtica colección de épicas melodías que para siempre quedaron grabadas en la cabeza de todo seguero y que junto con el simpático apartado gráfico daban el toque perfecto al conjunto. Superó técnicamente a su predecesor y a día de hoy luce un aspecto encantador, si es que se me cae la baba cada vez que veo una captura del juego joder.

Como en todo buen RPG al final nos chuscamos a la princesa, faltaría mas.

Para concluir este retro amor antes de que se me vaya de las manos quiero recordar que hubo vida antes de Final Fantasy y PlayStation, y que muchos juegos de aquella generación como el citado Shining Force o Chrono Trigger no tienen nada que envidiar a ninguna de las entregas de ese RPG que todos ponéis en lo más alto. SF2 quizás no haya envejecido tan bien como otros juegos de rol, pero sigue siendo un juegazo de culto que transmite sensaciones que a día de hoy no me ha dado ningún Tactic RPG, por mucho que mejoren el sistema de combate. Grande, muy grande.

Anuncio de televisión japonés. Lagrimones como chorizos

Imágenes extraídas de Shining Force Central, la mejor página sobre SF del planeta.