Momentos Ilustres: Suikoden

Se cuenta en las leyendas del mundo de Suikoden que aquel que porte la runa Soul Eater tendrá un vasto poder en sus manos pero también traerá la desgracia a su alrededor. Por algo es conocida como la runa de la vida y la muerte. Tres han sido sus portadores conocidos y aunque la runa otorga la inmortalidad, es complicado vivir con el peso de la muerte de tus más allegados.

Primero fue Ted. Tu mejor amigo desde la infancia se puso en riesgo por ti y antes de morir te cedió la runa para que no cayera en malas manos. El primer sacrificio que vivirás en el juego. Ted había sido el portador de Soul Eater desde hace más de 300 años. Tras su muerte, ahora tú eres el portador de la misma y el que debe lidiar con el poder de esta Runa Verdadera.

Después vino la muerte de Odessa, tu líder. La cabecilla del Ejercito de Liberación que te acogió y que intentaba derrocar al podrido Imperio de la Luna Escarlata también sucumbió ante la maldición de esta runa poderosa. No directamente, pero así es como actúa la maldita Soul Eater, atrayendo la muerte hacía los seres más cercanos del portador. Así ocurría también en las novelas de Elric de Melniboné donde su espada Stormbringer también causó la muerte de sus más allegados: Moonglum, uno de sus pocos amigos, y Cymoril, su prima y la que iba a ser su esposa. Stormbringer es una espada que otorga un inmenso poder a su portador mientras va consumiendo las almas de los seres queridos del que la enfunda. Parecido a lo que hace la Runa Verdadera en Suikoden.

Tras el fallecimiento de Odessa e inspirado por su espíritu, te convertiste en el líder de esa armada. Y ahora tu misión es ir acabando con cada uno de los cinco generales del Imperio mientras vas conquistando territorios en esta tierra corrompida. El primero en caer fue Kwanda Rosman. Ahora solo faltan Kasim Hazil, Sonya Shulen, Milich Oppenheimer y Teo McDohl, tu padre. Tu siguiente objetivo consistirá en atacar a Milich Oppenheimer pero por ahora está siendo imposible ya que es un experto en veneno. La cosa está jodida. Pero siempre hay esperanza y para poder sobrevivir a esa batalla tienes que contar con el Doctor Liukan que preparará antídoto con el que vencer las artimañas del general de la rosa. Así que debes liberar al encantador anciano que se encuentra recluido en la prisión de Soniere. Algo en principio no demasiado complicado.

El problema es que Milich sabía de tu objetivo. Y ha preparado algo para evitarlo. Entonces todo se nubla y ocurre uno de los momentos más tristes del juego. Nunca olvidarás más a esa figura paterna que siempre estuvo a tu lado en todo momento. Su capa verde, su pelo rubio y su hacha.