Quiero un remake para ayer

Por qué Majora's Mask es el mejor Zelda

Escrito por en Artículos - 11 noviembre, 2013

Siempre ando diciendo lo mismo: que Majora’s Mask es el mejor Zelda que existe, por encima de A Link to the Past y Ocarina of Time que son, respectivamente, los dos siguientes en mi lista personal. Nunca me paro a dar argumentos porque me cuesta mucho ponerlos en orden, porque en Twitter es difícil y porque no creo que le hiciera justicia; pero un vídeo que hay más adelante me ha dado ganas de escribir sobre el juego, así que voy a intentar explicar, por lo menos, la principal razón por la que me fascina.

Hace bastante tiempo ya, (no tanto, pero a mi me lo parece porque. madre mía, qué mal escrito está ese post), hable sobre cómo este Zelda reflexionaba sobre la identidad, tanto de Link como del jugador que se ve reflejado en él. Sin embargo, ahora que lo miro en perspectiva, bien podría estar hablando de la identidad de la propia saga, que necesitaba lanzar un nuevo juego tras el éxito de crítica y público que fue Ocarina of Time, un que, por cierto, no ha vuelto a conseguir: OoT sigue siendo es el Zelda más vendido (Twilight Princess acumula más en total más, pero solo si se suman ventas en GC y Wii) y el mejor calificado en Metacritic. De hecho, es el juego con más nota de la infame web.

La nota no es algo que nos deba importar mucho, lo mismo con las ventas, porque ya sabemos que no son un reflejo real de la calidad de un juego; pero las cosas como son: si nos guiamos por cifras asépticas, Ocarina of Time es el mejor Zelda. Punto. Así que, ¿cómo superarse a uno mismo en su mejor momento? Aonuma se hizo esta misma pregunta cuando le tocó hacer el juego, el primero sin Miyamoto-sama dirigiendo. La respuesta: dando un paso en otra dirección. Es curioso que ese sea el comienzo de Majora’s Mask: Link en el Bosque Perdido buscando un nuevo rumbo tras cumplir su misión. Ahí tenéis una reflexión inicial que no vi en su día y que ahora me sirve para introducir otra. Empecemos por este vídeo.

…Tras luchar contra el demonio y salvar Hyrule, se alejó de la tierra que hizo de él una leyenda.

Este vídeo lo colgaron ayer The Game Theorists. Yo lo he visto hoy a través del Twitter de AnaitGames, a quien se lo sopló un usuario suyo llamado Aegisflame. ¿Sabéis ese post de ayer donde os preguntaba si los youtubers perjudican a la prensa? No sabría dar una respuesta ahora mismo (aunque la estoy confeccionando), pero todos nos beneficiamos de contenido tan bueno (en forma y en contenido) como este. Como podéis ver, PeanutButterGamer y el narrador de The Game Theorists dicen que Link está muerto en Majora’s Mask y que todo el juego gira en torno a la aceptación de su propia muerte.

Deku_Mask

Es una teoría magnífica y redonda: Link muere en algún momento y viaja al purgatorio, que se llama Termina (nombre escogido con muy buen tino si hacemos caso de esta teoría), está habitado por las personas que conoció en vida (los personajes de OoT) y se compone de cinco lugares que simbolizan, gracias a su estética o los temas que tratan, las cinco fases del duelo. Link debe pasar por todas ellas para aceptar su propia muerte y, tal como aparece en el final del juego, seguir con su viaje. Yo añadiría más elementos a la teoría, como el espacio por el que se llega en primer lugar a la Ciudad del Reloj, donde habita el Vendedor de Máscaras y donde el tiempo no avanza. Espacio tan onírico no puede sino ser el purgatorio, o la antesala del mismo. Y también metería en el ajo a la máscara de Majora, símbolo ineludible de todos los miedos que Link debe vencer para descansar en paz.

Goron_Mask

En realidad, nada de esto tiene sentido real porque, tal como el juego explica en sus primeros momentos a través de unos rótulos sobre un fondo negro, Link simplemente comienza este viaje para encontrar a Navi. No es como si esto quitara algo de fuerza al hecho de que se hayan escrito tantas y buenas teorías sobre el juego y que haya dado para escribir tanto. Es en esto en lo que realmente me quiero apoyar para decir que es el mejor de su clase.

ZoraMask

Estamos acostumbrados a consumir videojuegos como quien se come una bolsa de patatas. Se compra, se termina, se tira. Unos más y otros menos, porque jugar a videojuegos es una afición cara y que gasta tiempo; pero todos lo hacemos. Es terrible cómo se nos ha inculcado que deben ser consumidos y sustituidos por otros en lugar de, por ejemplo, servir para una reflexión. Sin el trabajo de teóricos, El Quijote sería un libro sobre un hidalgo al que se le va la olla, El Resplandor algo sin sentido alguno y Fahrenheit 451 trataría de un bombero bipolar. Son todo obras, parte de nuestra cultura, que han tenido a personas detrás que han escondido cosas por las que muchos se han roto el coco para descubrir. ¿No es posible hacer lo mismo con un videojuego? Quiero creer que, pese a ser un medio aún en pañales, la respuesta es sí.

majora-mask-por-qué-es-el-mejor

Majora’s Mask juega en esa liga. Yo, otros, estos señores del vídeo, nos hemos molestado en coger un juego al que sin vergüenza alguna califico de una obra fundamental y le hemos sacado un sentido que va más allá de lo que directamente nos ofrece. Hemos tirado de un hilo y nos hemos encontrado con significados «ocultos», o quizá no tanto, con otros significados que van más allá de La Leyenda de Zelda como videojuego y que entran en el territorio de los Zelda como cultura o producto cultural o como queramos llamarlo.

Soy un firme creyente de que los Zelda son un mismo cuento narrado durante generaciones y que ha ido mutando con cada nuevo narrador. No soy un experto en estudios sobre la transmisión oral del conocimiento, pero por lo poco que he leído de Laura Bohannan (tomad y leed todos de ella) sé que era un mecanismo para contar los mitos o historias de la tribu y que siempre sufrían transformaciones. Lo que siempre quedaba claro, pese a que el héroe protagonista modificara sus armas, los peligros que superaba o los enemigos que abatía; era el mensaje. Los cuentos siempre ayudaban a los más jóvenes a aprender algo de un modo entretenido que, explicado directamente sería muy complejo. Pensad en las parábolas de Jesucristo.

The Legend of Zelda como conjunto de tropecientos juegos cuenta una historia de valor y de un héroe que salva el mundo. Lo hace una y otra vez, con muchas variantes, con muchos secundarios diferentes, hasta en diferentes mundos, líneas temporales y demás; pero solo uno de ellos añade algo más, algo que según esta teoría se asemeja a una enseñanza propia de la narrativa oral. Majora’s Mask es el mejor porque, además de tener una mecánica suficientemente diferente, unas mazmorras muy bien construidas, un tono solemne y oscuro, misiones secundarias de recolección con una función al final del juego (conseguir la Máscara de la Fiera Deidad) y ser un juego de aventuras divertido, es decir, además de ser un grandísimo juego, va más allá y personas como The Game Theorists sacan algo de él, en este caso, una enseñanza sobre el miedo a la muerte. Yo en su día vi una reflexión sobre la identidad. Otros verán otras cosas. El caso es que esto le convierte en el mejor cuento de todos.

Para acabar, y para ponernos todavía más estupendos, me atrevería a decir que Majora’s Mask es el mejor Zelda porque, simple y llanamente, contiene en sí las tres virtudes de la Trifuerza: el valor para dar un paso en otra dirección con la saga, la sabiduría para intentar transmitir un mensaje y el poder de mantenerse, trece años después, en la mente de la gente. Menuda pedazo gilipollez, ¿eh? Pero es así. ¿O qué otro Zelda sigue siendo reinterpretado una y otra vez? Ninguno, como mucho se les recuerda por lo buenos o malos juegos que fueron. Por eso, por mucho que OoT sea quien dio el salto al 3D con una calidad apabullante, Majora’s Mask es el que demostró que la saga podía ser algo más que un cuento de hadas y que podía traspasar su dimensión como entretenido juego de aventura.

Castlevania: The Lecarde Chronicles

Raciones de Epildoritas #118