Análisis: Lasercat

Últimamente solo disfruto de videojuegos pequeños. Títulos que duran poco y que puedo finiquitarme en una o dos tardes a lo mucho. Quizás esté cansado de jueguicos de más de 20 horas o yo que sé pero el caso es que así estoy probando bastantes títulos. Y tras catar varios despropósitos en Desura acabé instalando uno cuya imagen era un gato pixelado amarillento. Y joder, todos sabéis que los juegos protagonizados por gatos deben ser catados. Su nombre es Lasercat.

¿Y qué es Lasercat? Pues un pequeño título desarrollado inicialmente para Xbox Live por MonsterJail Games donde manejaremos a un gatete cuya misión es rescatar a su mejor amigo Owlfriend (sí, un búho) del laberíntico castillo del malvado hechicero Wizzord, la rana mágica espacial. Con este psicotrópico argumento nos encontramos con un sencillo plataformas donde tenemos dos botones para realizar acciones: uno para saltar y otro para descender algunas plataformas transparentes. Y ya está. ¿Para qué queremos más?

No hay mejor resumen que uno visual así que la mejor forma de definir Lasercat es mediante estas tres imágenes:

Estéticamente el juego es muy parecido al título desarrollado por Terry Cavanagh. Diseños minimalistas, con el píxel como seña de identidad, tanto en escenarios como en personajes y una paleta de colores más bien básica. El hecho de incluir el nombre de cada sala es otro detalle a tener en cuenta ya que a veces son pequeñas coñas hacia el mundo de los videojuegos. Otra característica que toma del formidable VVVVVV es que no tengamos miedo a morir ya que automáticamente regeneraremos en el último punto de guardado y hay muchos sitios donde salvar nuestros progresos. Jugablemente ya hemos hablado que más bien es de corte clásico, como Metroid, y toma el mapa típico de este género aunque lo reduce a la mínima potencia en cuestión de dificultad. No creo que nadie lo pase mal con este título ya que apenas supone un reto. Es como si cogieran cualquier Metroid/Castlevania y le aplicaran un filtro para personas que no han probado nunca un videojuego.

¿Y qué cojones hace el Trivial en esta ecuación? Lasercat tiene un juego dentro del propio juego y ese es el de responder preguntas. Esto resulta algo totalmente atípico y me pareció un tanto estúpido en un primer momento dado el impacto de la sorpresa. Este elemento ajeno al género del que hablamos le da algo de gracia a la obra gatuna aunque tampoco nos vayamos a exaltar demasiado. Cada vez que recogemos una llave, deberemos responder una pregunta entre tres respuestas y sí fallamos, moriremos y tendremos que volver a recoger esa llave. Las preguntas no son demasiado complicadas ya que son de cultura general pero nunca está de más recordar cuál es el color de la lengua de las jirafas. Cosas importantes que podréis usar para ligar.

Lasercat es una pequeña sorpresa que te engancha a lo tonto pero que no supone ninguna novedad al género. Simplifica casi todas las características propias de los metroidvanias pero esto no es un aspecto negativo, más bien hace que cualquiera pueda acercarse al título del gato sin ningún temor. Su corta duración, hora y media en mi caso, hace que la experiencia sea corta así que no nos da tiempo a aburrirnos. El añadido de responder preguntas es curiosón pero poco más. Le achaco que no tenga más dificultad porque ninguna sala en concreto del mapa me ha entrañado dificultad alguna. Quizás el tramo final es un tanto más jodido pero ya está.

En definitiva, si os gustan los gatos pixelados y os resulta harto complicado títulos como VVVVVV, Lasercat es vuestro juego. Pequeño, amigable y simpático.