Análisis: Shin Megami Tensei: Strange Journey

Escrito por en Análisis - 6 marzo, 2012

analisis strange journey

Comienzos del siglo XXI. Un agujero negro de extraña procedencia conocido como Schwarzwelt ha aparecido en la Antártida y está expandiéndose a medida que corre el tiempo. Se desconoce lo que ocurre con el terreno absorbido por este insólito fenómeno, solo que no se sabe más del espacio engullido. La preocupación llega a la ONU que decide formar cuatro equipos de investigación especial para descubrir que hay dentro de la misteriosa esfera. Formas parte de la nave Red Sprite y cuentas con la mayor tecnología que el hombre ha podido desarrollar. ¿Preparado para introducirte en lo desconocido?

Shin Megami Tensei: Strange Journey está considerado como el siguiente capítulo en la saga Shin Megami Tensei después de la entrega de Playstation 2 conocida en nuestra tierra como SMT: Lucifer’s Call. Esto quiere decir que el título de Nintendo DS comparte la mayoría de rasgos que son la seña de identidad en esta prolífica saga: decisiones morales que condicionan nuestra alineación, uso de distintos demonios en el combate y fusión de los mismos para obtener nuevos. Además, tenemos a dos nombres a la cabeza de este proyecto que garantizan la calidad de cualquier título: Shoji Meguro a los mandos de la música y Kazuma Kaneko como diseñador creativo. Con este tándem, difícilmente podía salir un mal juego.

El título es un dungeon crawler en primera persona diseñado para que lo pasemos mal. Esto quiere decir que el juego es bastante complicado para los neófitos en la saga Megaten ya que desde un primer instante tendremos difícil sobrevivir dentro de un Schwarzwelt dividido en ocho sectores, o mundos, cada uno de ellos ambientados en localizaciones de la Tierra (excepto los sectores finales) aunque más bien basados en las señas más negativas de los humanos como son un centro comercial que evoca al consumismo o un rebosante vertedero que nos indica lo mucho que nos preocupamos por la naturaleza.

Mi experiencia al principio del juego, y eso que conocía la saga, se puede resumir en que yo iba felizmente investigando el primer sector, luchando con enemigos, reclutándolos y fusionándolos para hacer mejor demonios, ganando experiencia, recogiendo objetos… Todo era felicidad y alegría hasta que me encontré con el primer jefe final del juego: Morax. Ver como masacran a tus demonios sin que tu puedas hacer demasiado logró mentalizarme de lo que iba a encontrarme en el juego. Y eso me motivó aún más.

Para poder vencer en este maldito y amoroso juego tendremos que conocer las debilidades de los demonios (tanto los nuestros como los del enemigo) que aquí se basan mucho en la naturaleza moral que tengan. Si, por ejemplo, tienes tres demonios en tu equipo que comparten alineamiento y uno de ellos lográ hacer daño crítico (gracias a las debilidades elementales), los otros dos también le atacarán, haciendo del combate una orgía sangrienta. El tema del alineamiento puede joderte bastante a base de bien. Imagina que vas a por el jefe jefazo del nivel, el cabrón te hace una pregunta filosófica sobre algo y tu respondes de manera que tu alineamiento cambia y entonces empiezas el combate con un equipo donde no compartes la misma ética, lo que seguramente suponga tu triste muerte. ¡VIVA!

Ya no es tanto subir de nivel a nuestros demonios (que también es importante) si no el hecho de ir confeccionando diferentes equipos dependiendo de los jefes finales a los que nos encontremos para que podamos golpearle el máximo número de ocasiones. Pero Strange Journey no solo se queda en combates jodidos sin más si no que también tiene unos escenarios que nos tocarán nuestras partes nobles gracias a lo laberínticos que son. Volver a la Red Sprite (nuestra nave que también será el principal centro de operaciones) constantemente es lo normal. Y no solo para curarnos las heridas, si no que también podremos confeccionar nuevas armas o haciéndonos con nuevas mejoras para DEMONICA, nuestro maravilloso traje de combate que nos permite sobrevivir en este entorno hostil.

EridanusY esta solo es la primera planta del puto Eridanus

Aunque parezca que el juego es el infierno (que lo es) debo decir que Strange Journey me ha parecido una maravilla a nivel argumental. El punto fuerte que comparten todos los Megaten aquí no falla y podremos disfrutar de una epopeya filosofal que nos hará preguntarnos si realmente los demonios, incluyendo aquí al bando más infernal o a las fuerzas del Cielo, estarán haciendo mal intentando hacer añicos nuestra civilización. ¿Acaso somos mejores que ellos? Esta pregunta e infinidad más harán que podamos disfrutar de tres diferentes finales, cada uno de ellos a merced de nuestra naturaleza moral final.

Shin Megami Tensei: Strange Journey es uno de los mejores JRPGs que podrás disfrutar, no solo en Nintendo DS, si no en esta generación en la que el género está de capa caída. Unos carismáticos personajes (Jimenez ♥), una historia adulta y un sistema de juego bastante viciante (¡a fusionar demonios!) logran que nos lamentemos por no haber podido disfrutar de este juego en Europa, ya que bien lo merece.

Nota Strange Journey

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