Hoy he saldado una deuda con el Galious niño. Aquel chavalín que devoraba mes a mes las páginas de la MicroMania tamaño King’s Size. Aquel chavalín que nunca perdió la esperanza de ganar una de las 1.000 Game Boys que anunciaba Bart Simpson, ya en la cima de su éxito, en el número 1 de Hobby Consolas. Hoy me he quitado una espinita que llevaba clavada en lo mas hondo de mi corazoncito de videojugador. Hoy he comprado una Neo Geo X.
Ni todas las maravillas técnicas de la PS Vita ni toda la campaña publicitaria de la Nintendo 3DS con los perritos de David Bustamante y su señora han conseguido tocarme tanto la fibra como el anuncio, de momento sin demasiados detalles, de una Neo Geo portátil. ¡LA QUIERO! Porque, como muchos tiarrones que rondamos o superamos la treintena, era de los chiquillos que babeaba delante de las capturas de pantalla de los juegazos de Neo Geo en la Hobby Consolas y odiaba con la misma intensidad las cartas de Cuqui Sandoval, nuestro Richie Rich particular que anunciaba a los cuatro vientos que la Mega Drive y la Super Nintendo eran consolas de pobres. Tras el salto vidaextrero, la lista de juegos que incluye la consola en su memoria.