Cinco años de ilustrismo

Escrito por en Comunicados - 12 junio, 2013

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Cuando Andresito y yo decidimos crear El Píxel Ilustre nunca pensamos en ver cuánto duraríamos escribiendo en la web. Queríamos divertirnos. Pasarlo bien hablando de un hobby con el que nos hemos criado los dos y que tantos buenos ratos nos ha dado. Y con ese motivo empezamos. Y ya van cinco años desde aquel 12 de junio. Cinco años. Madre mía. Como pasa el tiempo.

Nunca pensé que esta aventura durara tanto la verdad. Bueno, corrijo. Nunca me paré a pensar en cuánto tiempo duraría. Tampoco hacía falta hacerlo. «Hasta que nos aburramos». Por suerte, esto aún no ha ocurrido y cruzo los dedos para que no pase.

Todo cambia y El Píxel Ilustre no se libra de ello. Cuando comenzamos esta andadura eramos unos niñatillos, guapos y atractivos pero niñatillos, que escribían de una forma y ahora, aunque sigamos siendo guapos y atractivos, pues eso ha cambiado. Nuestro Andresito se ha convertido, en mi opinión, en un mago de las letras mientras que yo ya no escribo tanta coña barata y quizás redacte de forma un tanto más seria. Cinco años se notan. Todo se mueve hacia delante.

Ya no escribimos tantos artículo como antes. Eso es verdad. Pero tampoco era normal el ritmo que llevábamos hace un par de años. Los lectores que sigan con nosotros recordarán que hacíamos una media de 10 a 12 artículos a la semana. Esa cifra es una salvajada enorme que está fuera del alcance de la mayoría de webs de videojuegos en España. Incluyendo a los que ganan dinero con ello, eh. Puede que ya no escribamos tanto artículo como antes pero, y estoy seguro de ello, creo que la calidad de los textos ha aumentado bastante.

No tenemos tanto tiempo disponible como ocurría antaño. Cada uno de los que formamos parte del blog tiene otras ocupaciones y así es complicado dedicarle todo el tiempo que requiere, y merece, este ilustre lugar. Muchos de nuestros redactores escriben en otros sitios. De videojuegos. Y cobran por ello. Aún así, vuelven a El Píxel Ilustre para escribir artículos por el simple hecho de disfrutar haciéndolo. Eso tiene un mérito que no podéis imaginar. Al menos así lo pienso yo.

En cinco años hemos pasado por épocas buenas y malas. Hemos tenido tres cutre diseños y esperemos que con el cuarto, que está al caer aunque suene a coña, demos un salto de calidad enorme. Por el blog ha pasado gente muy ilustre que siempre tendrá las puertas abiertas de ésta, su casa, para lo que quiera. Y muchos otros siguen a nuestro lado. No hablo únicamente de los redactores que pueblan la casa ilustre sino también los lectores. El Píxel Ilustre no nos pertenece únicamente a los que escribimos artículos aquí. El Píxel Ilustre pertenece a todos los que pasan su tiempo por el blog. Los que comentan, los que simplemente leen los textos, los que cuando se meten en un análisis bajan rápidamente a mirar la nota y luego se quejan al no ver ninguna. Más que un blog, somos una comunidad. Más que una comunidad, somos una familia.

Todo esto suena muy ñoño, lo sé, pero es mi sincera opinión. En repetidas ocasiones hablo de «familia ilustre» para referirme a este blog y lo seguiré usando ya que pienso que es el término correcto. El Píxel Ilustre es de Galious, Bruno o Ballesteros así como es de PsicoCooper, Davs o Handlolo, por decir unos ejemplos. Todo el que viene a sumar al blog es bienvenido y así intentamos hacéroslo ver. Y con sumar no me refiero a adularnos gratuitamente. Hablo de debatir, de aportar información o, simplemente, de disfrutar con la web. Ese ha sido nuestro objetivo desde el principio y aún continúa siéndolo: disfrutar con lo que escribimos para hacer que otros disfruten leyéndonos. Antes decía que hemos pasado por épocas malas y buenas y probablemente en el futuro sea igual. Como todo en la vida. Pero he de decir que estoy muy ilusionado con el futuro próximo de El Píxel Ilustre. Se avecinan buenos cambios así que no puedo hacer otra cosa que emocionarme con ellos.

Cinco años han pasado desde que abrimos el blog. Antes no había muchas bitácoras en el idioma de Cervantes donde primara el contenido propio. Antes no habían webs en castellano que hablaran de ofertas de videojuegos. Antes no habían demasiados medios que hablaran de forma sincera y subjetiva. Cinco años después me gusta pensar en que hemos ayudado, aunque sea un poco, a que la situación cambie. Han pasado cinco largos años pero aquí seguimos. Y esperamos que esta bonita relación siga por muchos años más. Gracias por leernos. Gracias por dejar comentarios. Gracias por formar parte de esta familia.

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