Logros y Trofeos Old School

Escrito por en Artículos - 10 septiembre, 2012

El tema de los logros y trofeos, a pesar de parecer una chorrada o una forma mas de medirse el pene en el mundo virtual, suponen el fin de las trolas de patio de colegio en plan “Si tiras 500 lanzas a la lápida en la máquina del caballero, en lugar de un Drácula sale un Frankestein, que mi primo lo ha hecho”. Hasta esta generación no teníamos marcadores de esta forma, pero durante el tiempo que llevo con esto de los jueguicos he vivido ciertos momentos que son absolutamente merecedores de un logro o trofeo como los llamamos ahora. Tras el salto, os pongo los cinco primeros que me han venido a la mente:

Todo aquel que haya tenido una Master System ha echado una partida a Alex Kidd in Miracle World al ser el juego que venía incluido en la memoria de la consola. Por ese mismo motivo, el juego quedaba algo apartado cuando empezaban a llegar los cartuchos: el ritual de soplar e introducir el cartucho tiene un componente mágico que no teníamos con las aventuras de la denostada ex-mascota de SEGA. Todos lo probamos pero quizás mucha gente no le dedicó el tiempo que merecía el que es uno de los mejores juegos de plataformas para la 8bits de SEGA. Yo sí lo hice. Aunque me costó llegar, me enfrenté a Janken el grande y lo derroté. Una única vez… Intenté repetirlo más adelante pero no conseguí repetir mi hazaña.

El instante previo de la batalla final

Supongo que no seré el único que considera Maniac Mansion como la más difícil de las aventuras gráficas de Lucas Arts al ser la única en la que podemos cometer errores que nos lleven a la muerte de un personaje (Dar restos de hámster a Ed el Raro) o a ser encerrado en una lúgubre mazmorra, con lo que no nos quedará más remedio que acudir a una partida guardada más antigua o a volver a empezar la partida si hemos sido previsores. Sin embargo, era posible (no sin cierto esfuerzo) conseguir la llave que abría la puerta de esa mazmorra, poniéndonos las cosas un poquito más fáciles al poder investigar con un poco más de libertad por la terrorífica mansión sin tener que preocuparnos por si nos topábamos con la enfermera Edna.

Cuando los tres personajes estaban encerrados aquí dentro tocaba volver a empezar…

Para muchos, LA MUERTE de los videojuegos es la muerte de Aeris a manos de Sephirot. La mía llegó un poco antes: Pahn en el primer Suikoden. Pahn forma parte del grupo inicial de Suikoden hasta que, en el momento en el que el héroe se rebela contra el imperio y contra su propio padre, el General Teo, Panh decide seguir fiel al Imperio y no continuar con nosotros. Más adelante, nos encontramos de nuevo con Pahn, esta vez en el bando enemigo, pero el poder de la amistad es más fuerte que un sueldo, un uniforme y tres comidas al día y regresa al grupo cual hijo pródigo. Hasta ahí todo muy bonito… Hasta que en la primera batalla Pahn y el General Teo se enfrentan en combate singular. Y Teo es MUY poderoso… Pahn puede morir sin posibilidad de ser resucitado en ese combate y así me pasó en la primera partida que jugué a Suikoden. Me quedó la espinita clavada y no estuve satisfecho hasta que, en una segunda partida, repetí ese combate y derroté al General Teo… Y el esfuerzo mereció la pena (Nota para Kirkis: te doy UN MES para redactar el Retro Amor de Suikoden que llevas “reservado” desde hace años. Si no, lo escribo yo)

Una instantánea del épico duelo entre Teo y Pahn. Los llevé de corbata durante todo el combate.

Mi relación con Final Fantasy VII no siempre fue de odio (y realmente no lo odio, solo me parece que está algo sobrevalorado), sino que le dediqué muchas horas… Hasta llegué a conseguir el codiciado chocobo de oro y la invocación de los Caballeros de la Mesa Redonda... Sin embargo, uno de los momentos que más satisfacción me proporcionó fue conseguir que la esquiva ninja lolita Yuffie se uniera al grupo de aventureros. Tuve que perseguirla, enfrentarme varias veces a ella, verla escapar como una rata miserable algunas veces más hasta que conseguí que aceptara unirse a nosotros. También hay que añadir que el subidón de alegría se me pasó un poco bastante al ver las pobres estadísticas de la chavala, bastante inferiores a las que se intuían tras el duro enfrentamiento.

Gracias a la fantástica traducción, Yuffie era un tío de vez en cuando…

¿Modo cooperativo en Monkey Island 2? Si, a dos cerebros… Cuando un amigo me dijo que había comprado el Monkey Island 2, no dudé en prácticamente instalarme en su casa y, entre los dos, resolvimos todos los enigmas y acertijos del juego en un par de semanas. Entonces no teníamos al alcance de un clic de ratón la guía del juego colgada en internet a los dos días de haber salido el juego y no quedaba más remedio que exprimirse los sesos para ir avanzando. Desde la confección del muñeco vudú de Largo LaGrande hasta el enfrentamiento final, también mediante muñecos vudú, con LeChuck, todos los pasos y acertijos han quedado grabados en mi memoria de tal forma que aún me acuerdo de todo pese a haber pasado ya 20 años.

El concurso de escupitajos… Quien pensaría que tendríamos que fijarnos en la banderita…

Éstos son algunos de los míos, pero supongo que cada uno tendrá sus propios momentos merecedores de un Logro o Trofeo Old School. Ahí tenéis los comentarios para contarnos los vuestros…

Momodora / Momodora 2

Mercadillo Ilustre Vol.156