Retro Amor: Mad Mix Game

Escrito por en Retro Amor - 2 mayo, 2012

Pacman. Clásico entre clásicos. Verdadero icono de los videojuegos y es difícil encontrar a alguien que no le haya echado una partidilla. Pero, en plena Edad de Oro del Software Español, la gente de Topo Soft se atrevió a echar mano al comecocos y añadirle algo más que un lacito, algo que hicieron Midway con Ms. Pacman, y conseguir renovar el juego sin perder la esencia que hacía divertido al arcade de Namco. El resultado: Mad Mix Game

Alfonso Azpiri transformó el inocente comecocos en un monstruo

Tras ese titulo tan TAN ochentero se esconde uno de los mejores juegos patrios y quizás uno de los que mejor ha aguantado el paso del tiempo. Pese a coger la base jugable de Pacman, las nuevas incorporaciones añaden suficiente personalidad al juego como para no considerarlo un vulgar plagio sin corazón.

 

Así era Mad Mix Game (1.988)

A nivel de enemigos, a los inevitables fantasmas se añaden la Maricoco, una molesta mariquita que caga cocos, costándonos más acabar la fase, y el Repugnantoso, un asqueroso ser que aplasta las bolitas, incrustándolas en el suelo e imposibilitando su ingestión… Supongo que estaréis pensando lo mismo que yo: que posiblemente tenían talento a la hora de programar, pero podrían haberse currado un poco más los nombrecitos…

Versión para Amstrad, con más colorido

También nuestro personaje contará con más ayudas que la invencibilidad temporal: deglutiendo ciertos ítems nos transformaremos en hipopótamo, nave espacial, excavadora o tanque, adquiriendo habilidades de disparo o para despegar los cocos aplastados en el suelo. Y a nivel de escenario, había puertas que se abrían o cerraban a nuestro paso y cocos que limitaban nuestro movimiento.

 

Reconócelo: Tú también cantabas la canción de «Ausonia elásticos» cuando te transformabas en hipopótamo

La primera fase era un homenaje a Pacman, copiando el diseño del laberinto, con la diferencia de no ver todo el mapa a la vez, algo que nos dificultaba las cosas al perder los enemigos de vista y si nos habíamos dejado algún coco por el camino las podíamos pasar canutas para encontrarle. Y también a diferencia de Pacman, no repetíamos una y otra vez la misma pantalla añadiendo dificultad; en Mad Mix Game había nada más y nada menos que 15 pantallas diferentes.

Cañonazos en el ComeCocos

Con todos estos ingredientes, la chavalada de la época tuvimos algo conocido pero con suficientes novedades para considerarlo un juego tan bueno como Pacman. Y no solo lo disfrutamos los españolitos: la compañía Pepsi se fijó en él y lo lanzó en toda Europa como The Pepsi Challenge, con ligeras variaciones para no ofender a Namco.

 

ESTAMPADO NOVENTERO 100%

Poco tiempo después, apareció la secuela junto a un gran concurso de MicroManía para colorear su portada. Secuela que también estaba inspirada en otro juego de Namco: Pac-Mania, cuya gran incorporación era la vista isométrica. El juego cuenta también con un remake bastante apañado que conserva el espíritu del original. Y, si os apetece jugarlo directamente desde el ordenador en un emulador de Spectrum, solo pinchad aquí.

Where is my heart?

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