Análisis: Assassin's Creed-Revelations

Escrito por en Análisis - 31 enero, 2012

Hace unos días nos echamos unas risas a costa de cierto tipo de público que incomprensiblemente adora el Ezio 3, pero aquello no significaba que no me estuviera gustando el juego. Entiendo que la saga Assassin’s Creed tenga sus detractores, pero seguro que también hay gente a la que le atrae el tufillo a novela histórica de sus juegos, combinando personajes y hechos históricos con elementos de ficción. Yo soy uno de ellos y, a pesar que el resto de redactores me señalen con el dedo, no me arrepiento en absoluto.
A estas alturas no pretendo convencer a nadie para probar cualquier Assassin’s Creed, es tan inútil como convencerme a mi para que me rinda al Call of Duty, pero parece que la saga está afectada por una especie de hype del malo y se la sigue castigando por su primera entrega. Sigo sin haber jugado al primero, pero lo haré pronto gracias a que viene de regalo con Assassin’s Creed-Revelations (incluido en el disco, nada de códigos de un solo uso), pero el segundo me pareció un juegazo de principio a fin.

La Hermandad mejoraba algunas cosas de su predecesor e incluía un modo multijugador online pero parecía un DLC de los gordos. Aún así me gustó. Y Revelations sigue la línea ascendente, cambiando a mejor muchos de los elementos que caracterizan a la saga… Y no paro de oír que es el peor Assassin’s Creed hasta la fecha… ¿hemos jugado al mismo juego?

Todos estamos pensando en el mismo pareado

En su contra, Assassin’s Creed tiene el cambio de ambientación, para mí lo más atractivo del juego. Ya no se sitúa en pleno Renacimiento Italiano utilizando como escenario ciudades como Florencia, Venecia o Roma, cuyos monumentos son conocidos por la mayoría, ni aparecen personajes históricos de la talla de Leonardo daVinci, Copérnico, Nicolas Maquiavelo, la familia Medici o la familia Borgia. Esta vez la acción se sitúa en la ciudad de Bizancio/Constantinopla/Estambul, pocos años después de la caída del Imperio Romano Oriental, no tan conocida como las ciudades italianas del quattrocento pero también muy importante históricamente.

Ciudad nueva, personajes nuevos y enemigos nuevos, algo que no encontrábamos en La Hermandad… Y también una historia totalmente nueva y que une a los dos protagonistas: Ezio y Altaïr. La trama de Assassin’s Creed-Revelations gira en torno de la recuperación de las cinco llaves que abren la Biblioteca de Altaïr, supuesta fuente de conocimiento y sabiduría.

Y ahora Ezio es un madurito interesante

¿Y que mejoras encontramos en Assassin’s Creed-Revelations? Para empezar, el aspecto gráfico es bastante mejor que en la anterior entrega. No para calificarlo como los mejores gráficos del año pero sí que hay una mejora importante, especialmente en los ropajes de los personajes, en las que se aprecian lujosos bordados y detalles (joder, qué gay me ha quedado esta última frase).

Aparte del tema gráfico, la principal mejora es que no me ha parecido tan repetitivo como los anteriores. Y, cuando la principal tara que se le atribuye a la saga en general es “es muy repetitivo” eso es bueno. Para reducir esa sensación se han eliminado muchos elementos secundarios, como las misiones de asesinato, persecuciones y similares. También las partes en las que se exploran ruinas, templos y cavernas en busca de artefactos secretos son más cortas y dinámicas que en los juegos precedentes.

Cañonazos. Mucho más efectivos que los puñalitos

Otra cosa distinta: la posibilidad de perder el control de territorios conquistados. En La Hermandad se introdujeron las torres templarias y las misiones del gremio de Asesinos, en las que enviábamos a nuestros pupilos de Erasmus a otras ciudades, subían de nivel y así nos sacábamos unas perrillas extras. En Revelations podemos perder esas torres, teniendo que jugar a una especie de tower defense para repeler la invasión, y ciudades conquistadas, con lo que deberemos enviar agentes constantemente para no perder nuestra influencia en Europa.

También se ha mejorado el tema del dinero: llegaba un punto en el que el dinero en un Assassin’s Creed no servía para nada; ya habíamos comprado todas las tiendas, armas, armaduras, monumentos, cuadros y vestiditos posibles y aún no nos habíamos pasado el juego. Ahora adquirir un comercio, arma o munición nos saldrá más caro y nos veremos en apuros económicos en más de una ocasión.

El gancho y las tirolinas también resultan ser unas buenas incorporaciones

A nivel jugable, además de separar las armas entre principales y secundarias, la gran incorporación es la fabricación de bombas. Ezio podrá fabricar tres tipos de bombas, con tres tipos de efecto cada uno, tres tipos de pólvora y cuatro carcasas posibles. Todo listo para putear a los habituales guardias que, pese a ser tan tontos como siempre, por lo menos tienen pistolas y hacen más pupa.

¿Lo malo? El hecho de eliminar misiones secundarias ha repercutido directamente en la longitud del juego, sin que ello signifique que sea precisamente un juego corto. También la historia tarda en arrancar: las primeras misiones-tutorial resultan algo cansinas si ya conoces la mecánica del juego. Las idas de olla del Animus siguen siendo lo peor del juego; en este caso no hay que descifrar códigos ocultos ni interpretar cuadros, sino que nos encontraremos una especie de Portal de garrafón, bastante flojo, en el que se desvelaran secretos sobre la infancia de Desmond. Prescindible.

Visto así parece bastante bonito, pero es un coñazo

El modo multijugador ha sufrido pocos cambios, poco más que algunos modos de juego más, nuevos mapas, avatares y posibilidades de personalización. Sigue siendo divertido y algo diferente a la dosis de FPS + tiros que parecen ir de la mano con las palabras “multijugador online”, pero sin ser algo lo suficientemente interesante como para justificar la venta del título. La parte fuerte de Assassin’s Creed-Revelations sigue siendo el modo historia y hay que agradecer que la política de DLC se haya fijado en los mapas y avatares adicionales en lugar de recortar parte del juego para vendérnoslo después.

Regresa el pilla-pilla virtual

Entonces ¿es Assassin’s Creed-Revelations el peor Assassin’s Creed? Al menos para mi no. Aunque no me ha enganchado tanto como lo hizo Assassin’s Creed II, la saga va mejorando poco a poco y solucionando los problemas de esa primera entrega, tan decepcionante para muchos, el origen para que mucha gente no quiera saber nada de las aventurillas renacentistas de Ezio Auditore. Primera entrega que, gracias a las escenas en las que controlamos a Altaïr, me han entrado muchas ganas de probar… Pero de eso ya hablaremos otro día.

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