Análisis C2C: Enviro Bear 2010

Escrito por en Análisis - 9 febrero, 2011

analisis enviro bear
No recuerdo exactamente dónde y no tengo ni idea a cuento de qué, pero sé que antes de que John Carca me regalase esta joya para iPhone, yo ya la lo había visto en algún lado. Puede que algún otro blog hablase de él hace tiempo, o puede que mis búsquedas de noticias estrafalarias me hayan llevado a rincones de Internet que prefiero olvidar, el caso es que estoy totalmente convencido de haberme topado con Enviro Bear antes. Eso sí, de lo que también estoy plenamente seguro es de no haberlo jugado hasta ahora, porque joder… me acordaría.

Como tras hacer una rápida búsqueda por Google no he encontrado ningún otro análisis del juego en español, me tomaré la molestia de explicar un poco de qué cojones va el tema. El planteamiento de Enviro Bear es el siguiente: el jugador debe hacer que un oso, que por algún motivo conduce un vehículo con marchas automáticas (todo el mundo sabe que los úrsidos sólo utilizan marchas manuales), engulla suficiente comida y se meta en una cueva antes de que llegue el invierno y tenga que… bueno, hibernar. Hasta aquí todo muy normal, sin sobresaltos, el problema viene cuando descubrimos que nuestro antipático protagonista sólo puede utilizar un jodido brazo para todo. Eso es, sólo puede utilizar un brazo para cambiar la palanca de marchas a directa o reversa, manejar el volante, apretar el acelerador y llevarse comida a la boca. Y esto queridos amigos, es un problema.

Controlar el vehículo de nuestro colega mamífero es bastante complicado. No tanto porque el escenario sea un lugar lleno de árboles, lagos y rocas enormes, ya que al fin y al cabo las podemos atravesar sufriendo sólo un leve impacto sin consecuencias; sino porque manejar un coche sin dirección asistida teniendo que estar alternando entre apretar los pedales y girar el volante, es bastante duro. Aún así, una vez coges algo de práctica y sobrevives a un par de inviernos lo normal es que te acostumbres a esta mecánica, a lo que nunca podrás acostumbrarte es a que a veces tu dedazo no acierte exactamente con lo que quieres coger, produciendo momentos de bastante frustración, que se agravan particularmente con el tema de la comida.

enviro bear

¿Por qué la comida te estarás preguntando sumamente intrigado? Pues porque la comida se colará dentro de nuestro coche a medida que arrollemos arbustos (bayas) y lagos (peces), teniendo que agarrarla y llevarla directamente a la boca del oso. Pero claro, mientras tenemos un pescado agarrado no podemos controlar el coche, y mientras controlamos el coche los pescados y las bayas bailotean alegremente por el interior del vehículo, haciendo bastante difícil la labor de alimentarse. A pesar de todo, al final también terminas cogiéndole el truquillo a esta mecánica, dejando el que parece ser el principal problema del juego, el control, fuera de la lista de contras.

Por desgracia, una vez nos hacemos con el control del coche, del oso, y de su comida, descubrimos el verdadero fallo del juego: que no es divertido. Pese a que pueda parecer lo contrario, intentar cebar a un oso que conduce un coche sin parabrisas ni dirección asistida antes de que llegue el invierno, no es divertido; y que el único modo de juego presente en esta versión de iPhone consiste en jugar una y otra vez la misma pantalla reduciéndote cada vez más el límite de tiempo, no ayuda en absoluto. Los únicos cambios que apreciaremos serán una peluca/gorro que lleva el oso en algunos años (cada «nivel» es un año) y un bonita muñeca de hawaiana culona que aparece en el salpicadero del coche en ocasiones. Eso es todo.

Así pues, Enviro Bear tiene el desagradable honor de no haberme producido la más mínima sensación positiva. No me ha hecho ni pizca de gracia, cuando se supone que debe ser gracioso; no me ha divertido ni un mísero minuto, cuando se supone que debe ser divertido; y lo peor de todo es que ni siquiera me ha entretenido durante más de una hora, que debería ser lo mínimo exigible para un juego de iPhone que cuesta ochenta céntimos. Si a pesar de todo lo dicho estáis interesados en probarlo no os cortéis, lo tenéis totalmente gratis aquí. Os reto a jugar más de veinte minutos seguidos.

nota enviro bear

King's Bounty sin DRM por 1,80€

El DLC también puede ser bueno