Análisis: Star Wars-El Poder de la Fuerza II & La Batalla de Endor

Escrito por en Análisis - 5 enero, 2011

Si hay algo que marcó mi infancia, eso fueron las tres primeras películas de Star Wars. Y, pese a la lluvia de mediocridad que sufren los Waries desde el estreno del Episodio I: La Amenaza Fantasma, aun me sigue atrayendo cualquier producto sobre la Guerra de las Galaxias. No en vano, de jovencito habría sido capaz de comprar chicles con sabor a mierda solo por regalar pegatinas de Chewbacca, pero por lo menos con la edad me he vuelto un poco más selectivo.

Considero que el primer Star Wars: El Poder de la Fuerza no eran tan malo como lo pintan. No era la hostia tal como nos lo quisieron vender, sobretodo para Wii, donde a los cinco minutos nos dábamos cuenta que el manejo del sable láser con el Wiimote no era tan preciso como nos querían hacer creer, pero sí un título bastante decente a nivel de historia, argumento y guiños a la primera trilogía de Star Wars. No solo era eso: la historia de Starkiller (Nota para frikies: Starkiller fue el primer nombre propuesto para el protagonista de Star Wars. Finalmente se optó por el menos agresivo Skywalker) encajaba perfectamente en el vacío temporal situado entre la primera y segunda trilogía. Y eso, tras habernos tragado los dibujos animados de Droids y Ewoks y la infantiloide serie de animación La guerra de los Clones, es de agradecer. Por eso, y por otros motivos, el análisis de la Edición Sith fue mi primera aparición en El Píxel Ilustre hace poco más de un año y mi único 10 hasta el momento junto a Halo: Reach, cosa que demuestra la seriedad con la que puntúo con la nota máxima.

Las banderillas láser arrasan

Con una historia tan bien cerrada, me sorprendió ver como se anunciaba la secuela. Pese a estar receloso con la excusa barata que es la clonación para justificar lo injustificable, no estaba dispuesto a perdérmelo. Decapitar soldados imperiales siempre es divertido.

Y lanzarlos por los aires también…

El Poder de la Fuerza II supera a su antecesor a nivel técnico: mejores gráficos, mejor control, más habilidades (el control mental es una muy buena incorporación a los poderes Jedi), más variedad jugable… Desde el principio de la aventura tenemos la sensación de controlar a un auténtico Jedi, un ser poderoso que no va a caer derrotado por dos disparos de un vulgar stormtrooper, sino que deberán ser muchos o muy grandes para que caigamos muertos. Y, por supuesto, todo bien encajado en el Universo Star Wars, con apariciones de personajes del primer juego y visitando algunos planetas y escenarios que conocemos gracias a las películas.

Meter trastos de las primeras películas siempre funciona

Sin embargo, El Poder de la Fuerza II se queda corto en dos sentidos. El primero: la duración. Estamos ante un juego demasiado corto, incluso si jugamos en nivel difícil. No nos llevará mucho más de 4 o 5 horas enfrentarnos de nuevo a Darth Vader (y perderle totalmente el respeto con una mierda de combate final) tras un corto viaje de ida y vuelta al planeta Kamino. El trayecto se hace agradable a pesar de ser el típico juego de avanza y mata, pero no le hubieran sentado nada mal dos o tres horitas más de juego. Por supuesto, como todo Hack & Slash que se precie, tendremos nuestra ración de Desafíos (con su correspondiente tapita de Trofeos o Logros) aparte de la historia principal para poder dedicarle unas horitas más al juego, pero, sinceramente, que se metan sus Desafíos por el culo. Lo que a mí me gusta es descubrir nuevos personajes, escenarios o detalles en la historia, no saber cuántos soldados imperiales puedo matar usando una sola mano.

Y, por supuesto, con todos los QTE’s que queramos…

La otra razón por la que este juego flojea es la historia. Juego corto, historia corta y demasiado sencilla, sobretodo si la comparamos con las intrigas, traiciones y  cambios de bando que veíamos en el primer juego. Vamos a Dagobah y vemos a Yoda, sí, pero en una fase muy corta, sin acción y metida con calzador que nos deja la impresión que existe solo para justificar la aparición del Maestro Jedi. Como la otra vez, también tenemos dos finales a nuestra disposición, uno de los cuales seguramente desembocará en secuela (ya lo veréis) y el otro desemboca en el primer DLC.

«¿Me haces venir aquí para nada? ¡Tú sabes cuánto gasoil bebe la nave esa!»

Mentiría si dijera que Star Wars: El Poder de la Fuerza II no me ha gustado. Pese a la escasa duración y el débil argumento, ha conseguido mantenerme entretenido durante las tres tardes que le he dedicado, aunque no puedo negar que el precipitado final me ha sabido a poco y me ha dejado con ganas más. Quizás será porque todo lo que huele a Star Wars me huele mejor, pero los 70 € que valen los juegos nuevos en nuestro país son demasiados para recibir solo un puñado de horas de diversión a cambio.

Pero aún no hemos acabado… Ya os hicimos saber que el primer DLC, La Batalla de Endor, ya estaba disponible por solo 0,99 €, y, puesto que lo que más me gustó del primer El Poder de la Fuerza fueron los DLC’s de Tatooine y Hoth incluidos en la Edición Sith, a ese precio no dudé ni un momento en adquirirlo.

¡Sufrid, ositos, sufrid como sufrí yo jugando a Naugthy Bear!

Con La Batalla de Endor completamos la trilogía clásica en modo “What if?”: tras revivir las escenas de Una Nueva Esperanza y El Imperio Contraataca, esta vez toca reescribir la historia de El Retorno del Jedi e impedir la destrucción por parte de los Rebeldes de la segunda Estrella de la Muerte. Nuestros enemigos: Han Solo, Chewbacca y la Princesa Leia, además de un montón de Ewoks que caerán gustosamente a mandobles de nuestro sable láser.

Hubiera preferido transformar en chatarra a R2D2 y a C3PO, pero esto tampoco está mal

Aunque a muchos les parecerá una infamia y un sacrilegio ver como se maltrata a los personajes de la trilogía clásica de esa manera, a mí me mola por una vez ser el malo, tal como me gustó ser Darth Vader y un malvado esbirro Sith en la primera parte del juego e imaginar cómo serían las tres primeras películas con el Lado Oscuro de la Fuerza como vencedor.

Ser el malo siempre es atractivo

La Batalla de Endor, sin ser muy diferente al resto del juego, nos ofrece más o menos una horita más de juego a buen precio y con el aliciente de ver y poder luchar con personajes de una de mis películas favoritas. ¿Qué veremos en el próximo DLC? ¿Visitaremos Bespin? ¿Nos cargaremos a Yoda? ¿Nos cargaremos otra vez al Emperador? ¿A Jar Jar Binks? ¿Al Pirata LeChuck? El Píxel Ilustre estaremos ahí para jugarlo… Si nos lo siguen vendiendo barato…

El gameplay de Catherine se muestra en un nuevo tráiler

Finalistas del IGF 2011