Análisis: Halo: Reach

Escrito por en Análisis - 15 septiembre, 2010

Dame una H, dame una A, dame una L, dame una O …¿Qué tenemos? HALOOOOOOO! O lo que es lo mismo, la saga más chiripitifláutica de todos los tiempos y de todos los universos. No suelo ponerme de rodillas y prácticar felaciones soy hombre de grandes alabanzas (desde aquí, un millón de gracias a Bungie y a Microsoft por el caviar, la fiesta en Belice y la orgía el coloquio en casa de Molyneux), pero ante este peaso juego no me queda más remedio… me rindo ante la evidencia… ante la evolución. Sí, hamijos, Halo: Reach es el no va más; el radhjá de los shooters, el único videojuego digno de vuestra atención, la destroyer machine, el «antes y después» definitivo… no hay adjetivo calificativo que le describa con justicia (y si existe, todavía no se ha inventado).

No le juzguéis por su apabullante campaña de marketing, está más que justificada… es más, se queda corta ante el cacho juegaco que se os viene encima. Reíros de los gráficos de Crysis, de las bandas sonoras más míticas de la historia, de los diseños de niveles que os provocaron orgasmos… Halo: Reach lo múltiplica todo por diez.

¿Queréis tetas? Halo: Reach multiplicará por diez todos vuestros deseos

Ya sólo el modo campaña le da sopas con catapulta a cualquier Mario, al Hello: Kitty vs. Sasha Grey, al Pokemon Diamond Rose in Jamaica’s Marijuana Adventure o al mítico Penélope Cruz Uprising Pregnant Surprising… vaya, es incomparable. A su lado la historia de Red Dead Redemption es un zurullo de caballo. Por no hablar de la IA de tus compañeros y de los enemigos; parecen teledirigidos por una explosiva combinación de Chuck Texas Ranger, Rambo y el mismísimo Predator.

Chuck tampoco se ha querido perder la fiesta de H:R (perdón por el spoiler)

Pero hay no queda todo, hamijos, no… porque su verdadero punto fuerte, el que le convierte en el puto dios de los videojuegos, es su modo on-line. Se puede jugar hasta sin internet y de gratis, por la patilla. ¿Como hacerlo? Vas a la tienda y le cuentas al dependiente que no tienes red en casa. Él, con permiso de Microsoft, introducirá un chip sub-atómico en el interior del DVD (mediante el conocido método Hoppenbrowers que consiste en fijar el chip con 4 lásers de alta precisión) y podréis jugar desde cualquier parte del mundo mundial sin necesidad de buscar puntos de conexión (funciona vía satélite). Una vez hayáis realizado la operación, disfrutaréis de la experiencia más jodidamente maravillosa de vuestras tristes y lamentables vidas.

Instantánea de unos colegas, motivados tras haber probado el modo on-line

Si tienes un PC, una PS3, una Wii o cualquier otro armatoste, tíralos a la basura y dirígete ya a un centro comercial para hacerte con la consola de Microsoft (no olvides decirle al dependiente que no tienes internet en casa). No serás nadie hasta que compres y juegues a Halo: Reach. Qué digo «nadie»; no serás nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada…

Cuando quieras ligar y se den cuenta de que no tienes Halo:Reach, las chicas te van a saludar así

P.D.: Compradlo ya cohone’, que vamos a comisión y necesitamos pasta para satisfacer nuestros vicios (al margen de saldar las deudas de Carca con varios grupos mafiosos y otros tantos casinos).

Análisis: Halo: Reach

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