Mejor solo que mal acompañado

Escrito por en Artículos - 2 noviembre, 2011

Si os pregunto cuáles son las cosas malas que se han puesto de moda en la generación actual de videojuegos, seguramente me responderéis con unas cuantas siglas estúpidas: ¡Los DLC! ¡Los QTE! ¡El DRM!... Y sí, no os falta razón pero también existe una epidemia oculta a los ojos de los poco atentos, algo que entorpece nuestra experiencia de juego, dándonos ganas en más de una ocasión de insultar a la pantalla y arrojar los mandos al suelo de puro enfado. Me refiero a los ayudantes bobos.

Pensad un momento en los últimos juegos que habéis jugado… ¿En cuántos de ellos teníamos a nuestro lado, en casi todo el juego, a un personaje que supuestamente nos ayudaba pero realmente nos servía de bien poco? En mi caso, la lista es larguísima: Enslaved, Mass Effect 2, Bulletstorm, Knights Contract, Hunted: The Demon’s Forge, Kane & Lynch 2, Mafia II, Resident Evil 5… Y seguro que salen más si me paro a pensar un poco más. Siempre se nos endosa ese acompañante, en algunos casos posible Player 2, en otros simplemente un grano en el culo que deberemos proteger con nuestra propia vida si es necesario.

Quizas el caso de Trip es el menos sangrante, pero hay veces que se las trae…

 Porque ese es el problema: en muchos casos, si el compañero muere, GAME OVER para nosotros también. No importa que nuestro supuesto ayudante sea un absoluto temerario, que se lance de cabeza contra el peligro sin importarle su propia vida (ni, por supuesto, la tuya), que se atreva a enfrentarse cara a cara con el final boss de turno con armado con un cuchillo para untar mantequilla, confiando ciegamente que tú le sacarás las castañas del fuego si es necesario.

Lo de «nos pillarán en calzoncillos» visto de modo literal…

 Tal como he dicho antes, la inclusión de este segundo personaje puede verse justificada con la presencia de un modo cooperativo, sea online u offline… Así los programadores no tienen la necesidad de modificar la dificultad o el transcurso de un juego si jugamos solos o acompañados, sin saber que la inclusión de un acompañante torpe inclina la balanza hacia el lado de los enemigos. ¿Cuántas veces nos quedamos atrancados en un juego porque nuestro colega de aventuras es incapaz de abrir una puerta o rodear un obstáculo? Muchas más de las que deberían…

 

Estará muy buena, pero si Carca la metió en su artículo de Malos + Molones será por algo…

Y si nuestro acompañante es una bonita fémina, agarraos que vienen curvas… Muchos poderes mágicos, mucha agilidad, mucho culito respingón, pero a la hora de repartir hostias/tiros, más nos vale poder esconderla bajo tierra porque la acción no es lo suyo. Si toca acompañante chica, en la mayoría de los casos nos tocará ejercer de perro guardián durante la mayor parte del juego, porque cuando no la secuestran se escapa, se esconde, se pierde por el camino o no encuentra una amiga para que la acompañe al WC. Salvar a la guapa de turno y sacarla de diversos marrones se va a convertir en una buena parte del juego. Garantizado.

 

Gretchen de Knights Contract se lleva la medalla de Oro. Es tan inutil que deberemos llevarla en brazos durante medio juego para que no se muera por acercarse demasiado a los enemigos.

En el caso de contar con un colega de tiros, un compañero fiel que nos cubrirá la espalda cuando estemos en apuros, tampoco no nos encontraremos la cosa tan sencilla. Llamar mala puntería a eso es ser bastante generosos, ya que normalmente no solo tendremos que encargarnos nosotros de los enemigos, sino que además deberemos reanimar al compañero caído, pagando por su ineptitud. Si queda algún enemigo suelto por la sala antes de que llegue la siguiente tongada, deberemos dar cuenta de él con nuestras propias manos. Por supuesto, el tiro de gracia al Final Boss de turno también será una delicatessen que nuestro inepto ayudante nos cederá amablemente. Y no hablemos de cuando hay puzzles, acertijos o laberintos; normalmente, tendremos a nuestro aliado pegado al culo, siguiendo nuestros pasos y poniendo cara de concentración, siendo incapaz de aportar nada que nos ayude a superar el problema.

 

En LA Noire nuestros compañeros ejercerán de funcionarios de pleno derecho y no encontrarán una puta pista en todo el juego. Normal que boicoteen la carrera de Phelps; es malo currar demasiado…

Entonces, remitiéndonos al título ¿mejor solo que mal acompañado? Es cierto que en algunos casos, la inclusión de un personaje no jugador que nos acompaña durante toda la aventura llega a ser una compañía agradable (sobretodo si está buena), salvar a la chica en apuros puede dar lugar a momentos emocionantes que rompen un poco la dinámica de juego y no es cierto que todos los compañeros tengan el instinto de supervivencia de un lemming, pero sí es cierto que no en pocas ocasiones he tenido ganas de decirle a ese supuesto ayudante “coge el coche y vete a tu puta casa, que aquí sobras”… Muchas más de las que me he alegrado de contar con su compañía…

 

Fuente para este artículo: las dos putas horas que estuve ayer intentando salvar a Trip en lancha de un perro robot en Enslaved. Mecagonsuputamadre…

 

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