Se acabaron las guitarritas de plástico

Análisis: Rocksmith

Escrito por en Análisis - 19 octubre, 2012

Quizás Rocksmith es un producto que satisfará a los guitarristas noveles, pero ¿qué pasa con la gente que ya sabe tocar la guitarra de una forma más o menos decente? Lo más probable es que recibamos con un sonoro bufido el video introductorio sobre como coger la púa y como afinar la guitarra. Ese y todos los videos posteriores en plan “Si pulsas la cuerda sin usar la púa es un hammer-on y si quitas el dedo es un Pull off”, “Esto es un acorde de mi mayor”… Seguramente Rocksmith no te enseñe nada que ya no sepas…

«Me he gastado más en tatoos que en guitarras»

La primera vez que toques un tema seguramente te resultará demasiado fácil y serán necesarias dos o tres repeticiones para llegar a un nivel que llegue a presentar algo de dificultad (sin contar los solos, que tocar un solo a vista tiene su intríngulis). No te costará demasiado esfuerzo completar con buena puntuación las canciones e ir subiendo de nivel y desbloqueando cosillas.

Aparte del poquito de latencia que se aprecia cuando tocamos con la señal sin procesar (y que los presets de sonido del juego camuflan de puta madre cuando estamos jugando), los sonidos de los amplificadores y pedales de efectos no son nada del otro mundo, bastante alejados de las emulaciones de amplificadores más profesionales como Guitar Rig, Amplitube o los sonidos de Line6, aunque no hay que perder de vista que estamos hablando de un videojuego y, para pasar el rato, dan el pego. Pero la paleta de sonidos de Rocksmith no es que sea para tirar cohetes.

Poder montarte tus propios presets tiene su gracia, pero conseguir que suenen bien lleva su tiempo

Entonces ¿un guitarrista con algo de experiencia puede divertirse con Rocksmith? Por supuesto que sí, pero no sacará otro provecho que no sea aprender un buen puñado de canciones y aumentar la biblioteca de riffs y licks. Pero nada más. Los temas y técnicas de Rocksmith se quedan a un nivel bastante elemental, pero eso no signifique que uno no se pique para llegar a esa puntuación máxima que marca la canción.

Si el repertorio te convence y te apetece eso de enchufar la guitarra a la consola, Rocksmith es una buena opción para salir de la rutina de práctica y probar algo diferente con la guitarra. Sin darte cuenta, habrán pasado un par de horas con la guitarra en las manos que te habrán parecido mucho más rápidas que esas tardes cuando te aprendiste las pentatónicas mayores. Y si quieres más, hay un DLC de Megadeth para ponerte a prueba.

Indie Royale otoñal

Retro Amor: Castlevania 2: Belmont's Revenge