Nuestros queridos tópicos: Arañas Gigantes

Escrito por en Artículos - 15 septiembre, 2011

Una vez hemos ejercido de exterminador de roedores, es hora de pasar al siguiente nivel. Nuestro personaje ya irá equipado seguramente con una cota de malla y una espada larga o ya podrá hacer más de tres conjuros distintos si lo nuestro es la hechicería. El próximo objetivo es una caverna, o el sótano de un templo en ruinas, una mina de enanos abandonada o un oscuro bosque lleno de peligros. No tardaremos en ver plateadas redes que apuntan hacia nuestro próximo y tópico enemigo: las arañas gigantes.

El mismo problema del enorme tamaño de las ratas de alcantarilla parece afectar a los arácnidos: es difícil verse asediado por hormigas gigantes, una mariposa asesina o un súper-escarabajo pelotero que intenta arrollarnos con una bola de tres toneladas de estiércol. Pero si nos vamos a las arañas y escorpiones gigantes, raro es no encontrárnoslos durante nuestra aventura. Afortunadamente, los ácaros y las garrapatas parecen ser inmunes a estos efectos de crecimiento desmesurado.


Lo que a unos les transforma en zombies, a otros las pone bien gordotas

Es curioso ver como las especies de araña son, en su mayoría, cazadores sigilosos que aprovechan! la ventaja de su tela y esperan ocultas a que la víctima caiga en su trampa o bien esperan coger a su presa desprevenida. Sin embargo, en los mundos de fantasía, las arañas atacaran en estampida, todas a la vez y saltando hacia nosotros con las fauces abiertas. Menos mal que si somos de nivel 2 seguramente no tengamos problema con el veneno.


Con lo bien que se está aquí colgada, mis arácnidos cojones me voy a ir a pelear con aventureros

Estas arañas no tejen tela para apresarnos, solo para entorpecer el camino y, como mucho, nos apuntarán con el abdomen y lanzaran un zurullo pegajoso que se abrirá al alcanzarnos y nos dejará inmóviles durante un tiempo y tras unos segundos desaparecerán sin dejar rastro.


Seguro que el pitufo verde ese se ha quedado sin palabras

Y si hay algo inevitable, es el encuentro al fondo de la mazmorra llena de horrores de ocho patas de La Reina o Mamá Araña, un bicho mucho más grande y feroz que los demás cuyos ataques consistirán en saltarnos encima (como hacen todas las arañas) y enviarnos a sus adorables vástagos mientras ella se queda fuera de nuestro alcance hasta que los hemos eliminado a todos ¡PERO QUÉ CLASE DE MADRE ES ESA! ¡Qué madre manda a sus queridos hijos a la muerte mientras se sienta impasible a ver Salvame Deluxe! ¿Dónde están los servicios sociales cuando se los necesita? Seguramente buscando a las mujeres enanas, porque de algún sitio deben salir los enanos, ¿no?


Os he parido, os he incubado, os he criado, ahora… ¡MORID POR MÍ!

De todas formas, hay que agradecer algo a las arañas gigantes: la aracnofobia es uno de los miedos más comunes y a mucha gente le dan asco y/o miedo las arañas. Yo mismo no dudo en aplastarlas de un sonoro zapatazo cada vez que veo una dentro de casa. Y eso es gracias a las arañas gigantes de los videojuegos; al rebajarse algo tan aterrador al status de enemigo común, es fácil perderles el respeto y ver que si esa araña de 120 kg no puede ni restarnos 10 PV, poca cosa podrá hacer esa arañita de un palmo que me está trepando por el píe ahora mismo. Qué graciosa… resulta hasta simpat


Si las arañas son nuestras amigas

Pole dancing con una sierra mecánica

Super Smash Land, esto es amor