Cómo ser Nathan Drake o morir en el intento

Escrito por en Artículos - 21 septiembre, 2012

– ¡Mamá! ¡Quiero ser como Super Mario! -Pues si sigues así hijo mío, con los genes de tu padre y demás, sólo te va a hacer falta ser del Atleti y ponerte un peto rojo.

– ¡Papi! ¡Me gustaría ser como Tommy Vercetti! -A este paso, lo más honrado que vas hacer con tu vida es manejar el monopolio de las piñas en Aluche, así que con una camisa hawaiana vas a estar perfecto.

– ¡Me he levantado con ganas de ser Nathan Drake! -Quieto ahí. Usar recortadas en España lo tienes fácil, pero moverte como un concursante de Ninja Warrior te va a costar más que las tasas de la Universidad. (Andresito ha visto unos 300 capítulos y sueña con escalar el instituto de enfrente del Piso Ilustre).

Hoy EPI es un poco menos gordopecero, porque voy a hablar de hacer ejercicio. Todos los que hemos jugado a algún videojuego nos hemos identificado con el protagonista (o han querido evadirse de la realidad, o de su mujer/suegra), ya sea asesino, ladrón, tío-simple-salva-a-la-tía-buena, conductor de camiones, Induráin, cocinero, Florentimo Pérez, espadachín o el gran Di María. Es posible conseguir algo parecido en vida, ya sea por méritos propios o por la Gracia de Dios que proclama San Agustín de Hipona.

Nuestros héroes siempre andan saltando de aquí para allá sin tener en cuenta la gravedad, la densidad del hormigón armado o las condiciones climatológicas. ¿Quién no ha simulado hacer un jayuken, reventar una bidón o un descapotable a puñetazos, o simplemente saltar una zanja de cuatro metros sin quedarse vegetal? La distinción entre lo que realmente es posible y lo que ocurre en un videojuego algunos no lo entendíamos bien. Nos creíamos Conan (después de jugar al Golden Axe, claro) frente a los gitanos del barrio y luego pasaba lo que pasaba…

¿Es posible hacer cosas como nuestros héroes? Pues mire usted: disparar una Uzi en tiempo bala, hacer la cuchara a Liara o conducir el Hummer de Rafa Mora a 180km/h por Valencia, NO VA A PODER SER. Pero oiga, Nathan Drake, un «arqueólogo», «buscador de tesoros», atractivo, con carisma y capacidades de sargeo, salta acantilados y se agarra a cornisas de hielo mientras piratas le insultan, Ak-47 en mano. Sí, existen arqueólogos en la vida real potables y con banquillo de mujeres, que me lo han contado. Un tal Indi…

Por si no lo sabéis, el actor que da vida al Drake se llama Nolan North (que no Peter North, ja) y es un tipo bastante majo, por cierto. En IMDB podéis ver que ha trabajado en multitud de películas y series como actor o prestando su voz en doblajes. En el caso del personaje de Nathan también le presta algunos movimientos en las secuencias cinemáticas. Observamos que el señor North no parece que tenga sixpack ni que pueda mover ruedas de tractor en su tiempo libre.

En Uncharted, recorremos medio mundo, desgastando botas, haciéndonos arañazos, encontrando dagas místicas y usando la nuestra con la moza que se preste. ¿Pero qué entrenamiento REAL se necesita si algún día nos da por robar canopos egipcios en el Museo de El Cairo y tenemos que huir como un vulgar contrabandista de antigüedades?

Antes citaba a Ninja Warrior. Esas malas bestias de ojos rasgados se tiran horas y horas entrenando para superar las distintas pruebas y obstáculos que tan a mala leche les ponen los organizadores del programa. Esto no es sólo aprender cómo superar una pared de tres metros. Se necesita un nivel de resistencia en ejercicios con peso corporal brutal. Aquí tenemos una prueba de cómo se tienen que hacer las cosas en esta vida.

Pasad al 2:45

La clave está en los calisténicos, los ejercicios globales que se realizan usando con el peso del cuerpo únicamente. La resistencia es vital para este tipo de movimientos. Nathan se tira varios minutos, incluso horas , agarrado en un desfiladero o superando obstáculos casi imposibles (el principio de Uncharted 2 es demencial, por ejemplo). Como habréis deducido, Drake no hace otra cosa que practicar Parkour.

Bueno, ¿y cómo empezamos para convertirnos en un héroe?

Fácil. Bueno, en realidad no: hacen falta muchas sentadillas (squats), unos cientos de series de flexiones (push-ups), un porrón de zancadas (lunges), otra burrada de paralelas (dips) y unos cuantos de miles de saltos a la caja (box jumps). Y lo más importante de todo: DOMINADAS (Pull-ups), ese ejercicio que hace que Bruno no pueda mover los brazos en toda la semana, pero que también hacen que podamos subir nuestro cuerpo en los salientes de la montaña de Nepal.

Sabemos de sobra que todo el ilustrismo se hace una serie de todos estos ejercicios antes del desayuno mientras juegan al Baldur’s Gate II, al Dark Souls, al Counter Strike o al Naughty Bear. De hecho, es saber popular también que no hay ni un sólo fanegas hipertrofiado que no lea EPI mientras digiere su batido de protes o su oatmeal.

Lector promedio de EPI

Drake se ha tenido que tirar mínimo cuatro días a la semana haciendo estos ejercicios antes de meterse en cualquier aventura. Sin esto, no podría hacer ni un solo Cat Leap bajo la atenta mirada de sus enemigos. Este entrenamiento de resistencia tiene que estar complementado con una cantidad de comida brutal para que el cuerpo tenga la energía suficiente para tantos movimientos compuestos.

Brotip: un gintonic tiene 300 kcal. Fijáos lo que engordáis el sábado noche…

Pero comparemos la realidad con el juego. Cualquier enfermo de vigorexia verá que lo que hace este señor es básicamente imposible ya que algunos obstáculos no los sube ni tu novia después de decirla que no puedes quedar con sus padres. Si nos ponemos tiquismiquis, y ya vendrá alguno diciendo lo obvio, que esto es un videojuego y  blablablá. Sin embargo, lo suyo sería que Drake se llevara unos guantes, magnesio, barras proteínicas para entre precipicio y precipicio, unos plátanos. Y subir desfiladeros con la pistola en la mano no, ¿eh?

Una cosa que sí es de traca es que casi todos los personajes de la saga son capaces de hacer lo MISMO que el protagonista, incluso Sully, que está medio chocho ya. Creo recordar que en la segunda entrega hasta un PERIODISTA saltaba de edificio en edificio y sabía disparar un arma mejor que los mercenarios… Hollywood nos ha enseñado que hasta un cocinero sabe tirar cuchillos a lo Navy Seal. Por lo menos, Mirror´s Edge se ajusta a la realidad física del personaje, y juegos como Shadow of the Colossus hacen que el esfuerzo físico sea limitado y tengas que tener en cuenta cierta resistencia. De todos modos, todos consiguen una misma cosa: hacernos pensar que quizás si algún día levantásemos el culo del sofá podríamos conquistar princesas y cosas peores.

Así que ya sabéis: hay mucha información al respecto gracias a la cosa esta de Internet. Si tenéis alguna duda no tenéis nada más que preguntar al tío más fuerte del ilustrismo. Para empezar lo mejor es ir a los aparatos esos de los viejos de los parques cercanos a vuestra casa y asombrar a todo el que pase subiendo el cuerpo arriba y abajo solo con los brazos.

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