Retro Amor: Q*Bert

Escrito por en Retro Amor - 21 marzo, 2012

Ahora que estoy jugando a Catherine, aunque no tengan mucho en común más allá de los cubos, no he podido evitar acordarme de Q*Bert. Todo el mundo recuerda y ha jugado alguna que otra partida a clásicos como Donkey Kong, Pac-Man o Space Invaders, pero Q*Bert, a pesar de tener en su época un éxito similar a esos arcades, parece haber sido relegado a un segundo plano de la memoria colectiva.

El primer Q*Bert llegó a los salones recreativos en el año 1.982. Controlábamos un extraño ser con trompa cuyo objetivo era cambiar de color todos los cubos que formaban parte de una pirámide, evitando encontrarnos con los enemigos que nos complicarían las cosas y no caer por el borde de la pirámide. Este planteamiento tan sencillo se tradujo en un éxito apabullante, el único éxito que tuvo Gottlieb, la compañía tras el desarrollo del juego.

 

Sencillo y eficaz

Tras el éxito llegó la fama: versiones y plagios en todos los sistemas domésticos de la época, camisetas, pegatinas, muñequitos, juegos de mesa… Hasta tuvo su propia serie de dibujos animados en 1.983, año en el que salió su secuela, Q*Bert Qubes, sin tanto éxito como el original y que variaba ligeramente el sistema de juego, siendo necesario rotar los cubos para cambiarlos de color.

 

No solo las películas, las series de dibujos inspiradas en videojuegos también son una castaña

Después llegó el famoso crash de los videojuegos y la fama de Q*Bert fue disipándose con los años a pesar de los remakes en 3D publicados para Playstation y Dreamcast y las referencias al videojuego en series como Los Simpsons, Futurama y Padre de Familia. Aún así, sigue habiendo competiciones de  Q*Bert y es fácil encontrar versiones del juego para descargar o jugar directamente online.

Q*Bert Origins… NECESITAMOS esta precuela…

Mi relación con Q*Bert viene de la versión de Konami para MSX, la primera que probé y la única hasta que hace un rato he jugado unas partidas a una versión online del original. Su protagonista era un simpático dragoncito (o dos si jugábamos a dobles) en lugar del extraño ser protagonista del arcade. Por lo que veo, el planteamiento era más parecido a Q*Bert Qubes al ser necesario girar los cubos antes de transformarlos en una especie de cubos transparentes.

 

Portacada de MSX

No solo eso, el juego también incluía una serie de Power-Ups como invencibilidad temporal o súper salto y las pantallas no eran siempre la pirámide habitual, sino que iban cambiando y complicándose a medida que avanzábamos en los niveles. Y, como no, la opción de jugar a dobles con un amigo. Los videojuegos siempre son más divertidos si puedes jugar con compañía y esa diversión se multiplica si puedes putear a tu colega, y ese era el caso del Q*Bert de Konami.

 

Konami dejó de molar al dejar de meter Moais en sus juegos.

Pero ni siquiera la versión de Konami suele ser recordada como otros juegos para MSX como Metal Gear, Vampire Killer y Maze of Galious. Parece haber sido tocada por la misma mano que ha enviado al olvido a Q*Bert y que muchos de los que tenéis menos de 30 años nunca lo hayas probado o ni siquiera sepáis a qué juego me refiero. Con este Retro Amor quiero animaros a descubir un clásico olvidado. Y me despido como se despediría el mismísimo Q*Bert: @!#?@!

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