Retro Amor: Sonic 3 & Knuckles

Escrito por en Retro Amor - 28 febrero, 2012

Retro Amor: Sonic 3 & Knuckles

Ah… la era de los 16 bits. Recuerdos de una época donde nos alejábamos de los chirridos de las Ataris y la escasez de colores de los sistemas de 8 bits. Es curioso que cuando se recuerda esta época, la mía, la de mi “supeh nontiendo” es mejor que tu “megadrai”, a la hora de recordar aventuras épicas siempre aparecen los mismos nombres de videojuegos de rol. Imagino que debido a los gráficos de por aquel entonces no se podía concebir que un juego dejara una impronta emocional si no era con una historia muy elaborada, diálogos y horas y horas de juego.

El resto de juegos de diferentes géneros, incluidos grandes como Super Mario World, pasaron a la historia como enormes títulos pero debido mas a su jugabilidad que a otra razón. Fue precisamente su mayor competidor por aquel entonces quien alcanzó la cúspide en lo que a juegos de plataformas se refiere. A la tercera, como todas las veces, llega la vencida. Nadie, salvo quizás Rare con su saga simiesca, ha sido capaz de mirarle cara a cara. Y si, hablamos de Sonic 3 & Knuckles.

Un timo que empequeñece su leyenda

No sería justo comenzar sin mencionar el feo detalle que tuvo Sega al comprobar que su aventura no cabría en un solo cartucho y que por no querer encarecerlo más, dividió el juego en dos y nos encasquetó la segunda parte con una farragosa ranura en la parte superior para meter Sonic 3. Esto explica el motivo por el que Sonic & Knuckles es un juego mucho mas difícil desde su mismo comienzo y por el que Sonic 3 tiene ese final tan facilón y chustero así como que habiendo tan solo seis fases, tenga un sistema para guardar partida. Estaban concebidos para ser uno solo, un juego larguísimo de 14 mundos que pudiéramos pasarnos con tres personajes distintos cambiando el recorrido de cada nivel, los cuales ya de por si tenían infinidad de caminos

Pero dejémonos de historia para centrarnos en el juego en si. ¿Cómo me atrevo a decir que la saga del fontanero bigotón no alcanza, ni lo hará, a esta entrega del erizo azul? Muy simple. Super Mario es un juego de plataformas, Sonic 3 & Knuckles es una aventura. Una aventura frenética, cuidada hasta el más mínimo loop que combina velocidad, exploración, espectacularidad y jugabilidad en unas cantidades tan perfectamente dosificadas que dejan en pañales a cualquier otro exponente del genero.

Aquí el personaje más veloz de la historia de los videojuegos, el Doctor Robotnick

Antes de que al Sonic Team se le fuera la olla y comenzará a sacar a Sonic de su ambiente natural poniéndolo a hablar con humanos y cogiendo el tren (en serio, eso debió ser una magnifica noche de drogas y alcohol), las aventuras del rayo azul no tenían un sentido lineal al igual que el 90% de los juegos de aquella época. El pasar de una selva a un desierto de golpe era lo mas normal y no había motivo, ni necesidad de explicarlo. Parece ser que a alguien del equipo se le encendió la bombillita (y mas tarde imagino que sería despedido, solo hay que sufrir ver Sonic 4) y pensó que el juego debería parecer un único bloque muy largo, sin separación espacial entre zonas y actos. ¿Qué se consigue con esto? Pues el mismo logro que a día de hoy muchos ven en juegos como God of War o Dante’s Inferno, una sensación de odisea ininterrumpida que da coherencia a todo el conjunto.

¿Puede presumir de eso cierto clásico enano con bigote? En efecto, Franco no puede, y Super Mario tampoco. Ni siquiera en la actual generación.

Atacado por 3 manzanas en el campo. Jamás temí tanto por mi vida

Otra idea, más genial si cabe, es algo que a día de hoy parece completamente perdido: la recompensa al esfuerzo en forma de novedades jugables. Hoy en día jugar a la demo de un juego (o sea los primeros 20 minutos) supone ver prácticamente todo lo que va a ofrecerte, luego te llevarás diez o mas horas haciendo lo mismo (hola, Gears of War =D). Daba gusto como juegos tan difíciles como éste o Donkey Kong Country recompensaban al jugador con pantallas diametralmente opuestas a lo visto hasta ese momento. Sonic hace loops, bucea, hace rappel, da vueltas dentro de un cilindro gigante, rebota, hace snowboard, sale disparado por el aire, sufre cambios de gravedad… pero para llegar a ver todo eso se necesita pasar el juego de cabo a rabo.

Y no hablemos ya de los enemigos finales. En cada nueva zona nos preguntamos lo mismo: ¿qué traerá Robotnick esta vez? ¿Cuál será la estrategia que tendré que usar? Recompensa en forma de novedad incluso aunque sea el enemigo, algo desaparecido y que está matando los juegos al mismo tiempo que los estudios se empeñan en aumentar el número de hordas a liquidar. (Hola, Gears of War =D)

En efecto, puedo escalar con mis nudillos, cada uno usa sus tumores como le da la gana

¿Cuándo vas a hablar de la mecánica del juego, pedante de mierda simpático analista?

¿De verdad es necesario a estas alturas?

Creo que una aventura tan electrizante es difícil juzgarla sin poner sus manos sobre ella, sin recrearse con su maravilloso diseño de niveles y su PORTENTOSA música, que recibió bases del mismísimo Michael Jackson (fan acérrimo del erizo).

Sólo decir que en una época donde los juegos de plataformas se conformaban con un ir de A a B para presentarnos otra pantalla sin más (como ahora lo hace Gears of War =D), Sonic 3 & Knuckles lograba dotar de un carisma clamoroso a personajes que no decían una sola palabra, sustentándose en un entretenimiento incansable a prueba de bombas y consiguiendo un juego que se salía de su época y que aún a día de hoy sigue siendo, no solo el mejor Sonic, sino el mejor plataformas de la historia. Sé que es decir mucho, pero es que lo merece.

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