Retro Amor: California Games

Escrito por en Retro Amor - 25 agosto, 2011

Ahora está de moda todo lo japonés: leer sus cómics, comer pescado crudo, vestir como daltónicos, llevar cosas de Hello Kitty y escuchar grupos de mierda como Dir en Grey, pero hubo un tiempo en que todo lo americano molaba. Queríamos ser los más populares de la clase llegando al cole montados en un monopatín, llevando deportivas chillonas con pantalones vaqueros rotos y, si nuestras madres nos dejaban, lucir un mullet como los críos de las películas (y los gitanillos de los billares, pero a nosotros no nos parecía lo mismo). Lo mejor que podían hacer nuestros padres era llevarnos a un McDonalds y el viaje soñado por todos era ir a Disneylandia. Y entonces, apareció California Games.

Mientras que el resto de juegos deportivos de la época eran de tipos con bigote corriendo en meyba, California Games ponía todo lo guay de los USA en nuestro ordenador o consola. Ya no se trataba de competir en las olimpiadas para ver quien era el campeón, sino que se trataba de “deportes” molones. Monopatines, tablas de surf, patines, frisbies… Todo mucho más cool que lanzar la jabalina o manejar a dos tipos con escobillas en el curling… Especialmente mucho más cool que el curling.


A pesar de los píxeles como ladrillos, la chulería está implícita

Seis eran las pruebas de California Games: hacer el cabra con la bici, tirar el disco, lucir palmito patinando por la playa, chulear con el monopatín en un half-pipe, evitar ser devorados por tiburones mientras surfeamos en un tsunami y dar pataditas y cabezazos a una pelotita rellena de semillas, algunas más complicadas que otras, algunas más divertidas que otras. Competíamos solos, sin rivales, y lo que importaba era la mejor puntuación en cada una de las pruebas. Podíamos dar nombre a los participantes e incluso elegir patrocinador entre marcas reales, como Santa Fe, Ocean Pacific o Epyx Games, los desarrolladores del juego.


Macizorras en los videojuegos: los orígenes

A día de hoy, seis pruebas distintas puede parecer poca variedad, pero entonces nos parecía suficiente. Prueba de ello fue el éxito arrollador de California Games, que desembarcó en prácticamente todos los sistemas de la época, desde la agonizante Atari 2.600 hasta la emergente Sega MegaDrive, pasando por Sega Master System, MSX, Amiga, PC, NES, Commodore 64 y algunos sistemas más. Seguro que los mismos treintañeros que recordáis este juego os acordáis que también fue la imagen de marca de la Atari Lynx, la primera portatil que se estrelló contra la todopoderosa GameBoy.


Junto a la Game Gear y el Virtual Boy, el trío de portátiles menos portátiles de la historia

A través de esas seis pruebas nos poníamos en la piel de uno de esos eternos adolescentes que veíamos en las series y en las películas: hacíamos cabriolas con la bici, desafiábamos las olas y efectuábamos peligrosas acrobacias sobre un skate. Lanzar el disquito y el patinaje no era tan molón (aunque es uno de los incipientes casos de enseñar carne en los videojuegos) y lo de la pelotita (creo que se llama footbag), bueno, ya me parecía algo tonto entonces y cuando se puso de moda en mi facultad me lo pareció aún más. Pero eso no evita que cada vez que llega el veranito me acuerde de California Games.


Es difícil parecer un enrollado jugando con la pelotita

Si sentís nostalgia o os apetece probarlo, la versión de Commodore 64 está disponible en la Consola Virtual de Wii y es fácil encontrar emuladores online con el juego. A ver si os pasa como a mí y tanto hablar de California también me entra nostalgia de otras cosas, como ésta:


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