Retro Amor: Captain Skyhawk

Escrito por en Retro Amor - 13 abril, 2011

Captain_Sky_Hawk

Tozudo o persistente, no lo sé; el caso es que cuando me obceco me veo reflejado en un personaje perteneciente al libro de relatos Sin plumas, de Woody Allen. Se trata de un sabio de más de unos sesenta tacos que se abre la cabeza tras perder el equilibrio y caer desde lo alto de un palco de la Ópera de Viena. A partir de entonces y con tal de no admitir su error/torpeza ante sus colegas y la alta sociedad, el sabio decide asistir cada noche a la ópera y precipitarse deliberadamente desde el palco a la platea… aunque eso implique romperse la cabeza cada vez.

Algo parecido me sucedió (aunque evitando tantos dolores de tarro) cuando adquirí mi flamante NES. Tuve la Megadrive a tiro; pero la llamada de Super Mario Bros 3, Megaman 3, Star Wars y Captain Skyhawk me resultó irresistible (por el mismo precio de una Génesis con Columns tenía una NES con esos cuatro juegos, SMB original y el nefasto Hyper Soccer) y decidí apostar fuerte por la 8 bits de Nintendo a riesgo de quedarme desfasado (estamos en 1990 y faltaba un año mal contado para el lanzamiento de SNES). Y así fue… pronto fui el único niñatovic de la clase en poseer una NES; todos los jugones apostaron por una MD o SNES al año siguiente. Lejos de amilanarme, ahorrar o suplicar para que me cayese una 16 bits adopté la postura que todo Fanboy sensato debe abrazar: defender a muerte a mi NES y torpedear desde mi modesta posición la emergente y bruterrísima Guerra de los 16 bits (la 2ª GM según los nostálgicos). De esta manera, si en la clase se fraguaban violentos debates sobre si Sonic 2 molaba más que Super Mario World o si Super Castlevania IV se meaba en Shinobi, yo minaba el campo de batalla con comentarios como el diseño de niveles (en aquella edad se decía pantallas a secas) de SMB 3 es infinitamente superior a los de SM World; la SNES marea, tiene demasiados colores (LOL); Star Wars de NES es muchísimo mejor que el de SNES porque se mantiene fiel a la peli; no existe ningún juego de MD o SNES mejor que Megaman 3… entre otras delirantes excusas que justificasen mi preciada compra a toda costa. Al igual que el anciano del relato perteneciente a Sin plumas, era plenamente consciente de mi error (es más, ahorraba para comprarme una 16 bits) y aún así lo repetía día tras día con tanta pasión como vehemencia ante la incredulidad de mis compañeros. Con todo, resultaba sorprendente comprobar cómo mi persistencia hacía mella en algunos compañeros de la rama Milhouse; capaces de tirarse desde el balcón comprarse una NES sin razonamiento previo alguno. ¿Qué porqué os estoy explicando todo esto? Por qué a pesar de que ya entonces sabía que todo lo que soltaba mi linda boquita respecto a ese tema eran solemnes mamarrachadas, sigo sosteniendo una teoría que a priori puede parecer descabellada. Captain Skyhawk le pega cien patadas a After Burner II.

Retro Comparativa Ósom (¡Juzgad vosotros mismos! Envía un sms al 666 con la palabra pajilleros y a continuación el juego nominado. ¡Entrarás en el sorteo para ganar una fantabulosa máquina del tiempo!)

After Burner II for MD sucks! ¡No hay color!

Nunca fui un maniaco de los shooters matamarcianos; me molaba su propuesta de acción directa, pero para engancharme de principio a fin se tenía que cumplir una premisa: tener unos gráficos que me enamorasen. En este género más que en otros. Y no estoy hablando de filigranas técnicas ni capacidad, sino de diseño. De esas stages que capturarías y pincharías si fueses el videojockey de Ritchie Hawtin o Ladytron. Geometry Wars o Mini Big Bang o el isométrico Zaxxon serían otros ejemplos. Por supuesto, Captain Skyhawk cumple con creces esa regla. El esquemático diseño a lo Flight Simulator de las cordilleras y demás volúmenes le da un toque que inevitablemente me reaviva el flipe que sentía y todavía siento por la rama del diseño que involucró al entonces emergente mundillo techno durante los ochenta (me vienen a la cabeza imágenes de Kraftwerk y Juegos de guerra) y que vuelve a estar tan en boga gracias a Retro Amorosos y Gafapastas como nosotros (véase Pix n’ Love Rush , entre otros). Perdón por el abuelocebollitismo Y me la suda que penséis que soy un abuelo cebolleta; no es nostalgia, es un hecho.

Pantallazos que pincharía en cualquier session ilustre

Perteneciendo al género que pertenece, no cabe esperar gran cosa de los acontecimientos que se desarrollan en Captain Skyhawk; pero su premisa, siendo básica y tópica, me invitaba (a una tierna edad) a continuar con su historia fuera de la consola… con los G.I. Joe’s por ejemplo. Un ejército de aliens ha invadido la Tierra e instalado cuatro bases para drenar su energía y canalizarla a través de un potente rayo láser (algo así como la Estrella de la Muerte pero con forma de margarita de acero y con un ojo en vez de cáliz) con el fin de desintegrar el planeta. Todo eso sí tú, un piloto del ejército yankee (cómo no), y tu F-14 modificado no lo impedís antes.

Portadas cómo ésta ampliaban el imaginario de mocosos like me

Gráfiquitis y derias al margen, Captain Skyhawk cumple en la mayoría de aspectos. Como la mayoría de shmups, durante la primera toma de contacto te da la sensación de estar ante uno de esos cartuchos jodidamente jodidos que te costarán lágrimas de sangre; pero la verdad es que, si le dais una oportunidad, descubriréis una de las curvas de dificultad más deliciosas y ajustadas del catálogo de NES. Es decir, a poco que te atraiga, plantea retos, no frustra (sólo a paquetes) y tiene la suficiente variedad (armas y 8 fases con pantallas de dos perspectivas, una de ellas muy cutres) como para no aburrirte. Por contra la variedad de enemigos puede resultar escasa a los más exigentes y la sobriedad del diseño (desde su paisaje pseudo 3D pasando por las unidades enemigas y final bosses, todo tiene un toque tecnificado pero austero) puede que no cumpla las expectativas de los jugones ansiosos por experiencias espectaculares (¡Qué relativo es todo! Próximamente me reservo el derecho de escribir algo sobre lo que entendemos por espectacularidad).

Las cuatro super-bases alimentando a la margarita mecánica

Para zanjar la retrospectiva tan sólo me resta añadir que, por si habéis apagado el audio del primer vídeo, el apartado sonoro parece la resultante de la captura del sonido que emite un módem de 56k al ser conectado a pelo y la desagradable anti-melodía que produce una catarata de vómito tras ponerte hasta el culo a base de ostras y dry martini. Nada que nos impida seguir adelante.
Si habéis leído hasta aquí y todavía no os he convencido para que os descarguéis peinéis los mercadillos digitales y analógicos en busca de este Señor Juego, permaneced tranquilos porque no os iréis de vacío.

Para vosotros, tetas con sabor retro-ochentero

Para vosotras (sé que salió no hace demasiado en este artículo; pero nos vemos obligados a repetir tras la constante avalancha de mails de las fans de Andresito)

Dos horas de Fatalitys

SEGA se carga el remake de Streets of Rage