Temas memorables Andresito Ed.

Escrito por en Artículos - 31 enero, 2011


La mayoría de vosotros posiblemente no lo sepa, pero tengo el peor sentido musical de toda Málaga (y posiblemente Andalucía) con mucha diferencia. Soy incapaz de diferenciar un do, de un fa, tengo menos ritmo que Leonardo Dantés, y al intentar tararear canciones suelo cercenar estrofas enteras hasta el punto de dejarlas irreconocibles. Algo que, por otra parte, no me ha impedido nunca poder disfrutar de la banda sonora de un videojuego y conmoverme cuando un tema en concreto me toca la patata. Así que teniendo en cuenta que mi sentido de la música está muerto y que de mis gustos no debéis fiaros lo más mínimo, os presento esos maravillosos temas que nunca olvidaré.


The Opened Way – Shadow of the Colossus
Poco o nada se ha hablado en este blog sobre Shadow of the Colossus, y por mi parte el motivo es que creo no poder hacerle justicia con cualquier soplapollez de las que suelto habitualmente por aquí. Así que mientras me decido a dedicarle o no un más que merecido texto, os dejo con la que creo es, una de las canciones más épicas de la historia de los videojuegos. El resto de la banda sonora del juego, por cierto, también es genial, pero este The Opened Way me estremece cada vez que lo escucho. Y espero poder volver a escucharlo en breve… con imagen en HD a juego.


Still Alive – Portal
La canción de créditos de un juego es algo muy importante: marca la diferencia entre quedarte pegado a la pantalla viendo los nombres de todas las personas que te han hecho disfrutar durante tantas horas, o no hacerlo. Y Still Alive, bueno, digamos que no sólo lo consiguió, sino que me tuvo durante semanas metiéndome en Youtube para seguir leyendo los nombres de toda esa gente. Por no mencionar, claro está, que las veinte primeras veces que la escuche me seguía partiendo de risa cada vez que sonaba aquello de «…maybe Black Mesa..».


Call of Magic – Morrowind
Morrowind es y será, una de las mejores experiencias que he tenido nunca con un juego de rol. Quizás porque por entonces yo estaba muy verde en el género, y detalles tan estúpidos como poder entrar en una casa y arramplar con la cubertería o poder encontrarme aleatoriamente a gente que me petaba el cacas, me parecían brutales. Fuese como fuese, el caso es que cada vez que arrancaba el juego y escuchaba esta maravillosa canción sentía, casi literalmente, como me transportaba a Vvardenfell para continuar con mis aventuras. Nunca un nombre de canción me pareció tan apropiado.


Super Brother – Jet Set Radio
Los que lleven un tiempo por aquí sabrán de sobra que si bien Dreamcast está llena de juegazos, para mí sólo hay un rey en la última consola de Sega, y ese es Jet Set Radio, uno de los juegos más genuinamente divertidos que he tenido el placer de disfrutar nunca. Su banda sonora, acorde con la estética del juego y que toca todos los géneros habidos y por haber, tiene un tema en concreto que me transporta instantáneamente a esas psicodélicas calles de Tokio: «Super Brothers» de «Guitar Vader», una canción que fuera de contexto es posible que nunca me hubiese atraído, pero que dentro del juego me cautivó.


Mad Moxxi Theme – Borderlands
No estaba seguro de incluir este tema, porque a diferencia del resto de los elegidos no ha tenido varios años para asentarse en mi recuerdo. Pero qué coño, lo cierto es que si esta mediocre expansión de Borderlands que es «Mad Moxxi’s Underdome Riot» tiene algo bueno, eso es esta canción. Os lo digo en serio, cada vez que me metía en la arena de batalla de Moxxi lo hacía pensando en ese cambio de ritmo del minuto 2:35, en el que de repente, reventar cabezas a diestro y siniestro de la manera más brutal, cobra sentido.


The Best is Yet to Come – Metal Gear Solid
Todos sabéis a estas alturas que Metal Gear Solid no es mi saga de videojuegos favorita, mis 10 motivos para odiar el primer juego lo dejaron muy claro. No obstante, he de reconocer que The Best is Yet to Come es un temazo como la copa de un pino. La canción suena brevemente al comienzo del juego, mientras Snake se acerca buceando a la base de Shadow Mosses; y durante los créditos finales. En ambas ocasiones consiguió ponerme los pelos de punta y hacerme pensar durante un instante que quizás el juego no era tan mediocre. Lamentablemente esa sensación sólo me duró eso, un instante.


Monkey Island Theme – The Secret of Monkey Island
Poco puedo decir sobre este, uno de los temas más famosos de la historia de los videojuegos, salvo que la versión del vídeo, la midi salida directamente de las tripas del ordenador, es la que siempre llevaré en el corazón. Joder, escucharla todavía me hace recordar los tiempos de mi querido 286, al que sólo le cabía instalado el Monkey Island, el Bubble Bobble y otro juego más que solía ir rotando… pobre cacharro.


A Crimson Rose and a Gin Tonic – Katamari Damacy
No le descubro nada a nadie cuando digo que Katamari Damacy, uno de los juegos más delirantes y divertidos de la pasada generación, también es uno de los que mejor banda sonora tiene. La práctica totalidad de su tracklist es brutal, pero esta canción en concreto, quizás porque la he escuchado más que el resto o quizás porque sencillamente es mejor, siempre me pone de buen humor. Supongo que es lo que tiene acordarse de un pequeño marcianito empujando una bola gigante con rascacielos, montañas y dioses adheridos a ella.


Duke Nukem Theme – Duke Nukem
Por favor, aquí quiero que se detengan un buen rato y presten mucha atención al vídeo, porque tiene el montaje más jodidamente brutal y casposo que he visto en mi perra vida. En serio, no le quiten el ojo de encima y prueben a reconocer todas las películas de las que hay fragmentos, se van a quedar con el culo torcido. Y bueno, supongo que no hace falta que diga ni una sola palabra sobre el tema principal más cañero de la historia de los videojuegos. A la altura del juego al que representa, joder.

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