Análisis: Cursed Mountain

¿Un análisis de Cursed Mountain a estas alturas? Pues sí. Y es no hay mejor momento que éste para llevarlo a cabo, porque para vuestra alegría –y desgracia de su distribuidora– es posible adquirirlo a un precio más que razonable¹ para lo que realmente ofrece. Lo extraño es que no es un mal título ni mucho menos, pero con los poquitos juegos de terror que nos están llegando esta generación pues como que a uno se le sube el hype cuando alguno aparece en el horizonte… y claro, después das de bruces con la cruda realidad.

Y la realidad no es más que lo siguiente:

Cursed Mountain es como lo del vídeo, pero durante unas… unas dos noches largas y otro poco más (no suelo cronometrarme jugando, la verdad). Como podréis comprobar, el ritmo frenético no es su principal característica. De todas formas os diré que, aunque parezca mentira, ésa es una de las grandes virtudes de su guión y de su puesta en escena, y lo es porque lo poco que tiene de survival horror se sustenta en ese pilar: el agotamiento, la falta de oxígeno, las alucinaciones y la soledad que vive el montañero al afrontar una escalada tan peligrosa.

Confieso que cuando comencé mi partida me llevé algún sustillo con la aparición de los primeros fantasmas, pero poco más. Después es una continua sucesión de peleas insulsas (¡con un piolet mágico!), todas iguales y desplegando una variedad de enemigos digna de PSX. Así, de cabeza, me vienen tres diferentes… y uno de ellos se repite hasta decir basta. Sin embargo, como ya he mencionado, lo importante aquí es que sientas que el peligro real es la montaña. Y lo sientes, vaya que sí. El diseño de escenarios está bastante bien, no voy a mentiros, pero el último tercio del juego es exasperante. Cuando parece que estás cerca del final… aparece más nieve. Continúas andando, giras la esquina, escalas un poco y… más camino aún. Aquello nunca acaba, y aunque pueda representar más o menos acertadamente la experiencia real de un montañero, llega a cansar bastante. Recuerdo pasar las últimas horas de Cursed Mountain junto a un amigo descojonados, porque nada más que caminábamos contra la ventisca sin encontrar siquiera enemigos, ni textos relacionados con la historia, ni nada. Más que el ascenso que es, ese tramo se convirtió en toda una cuesta abajo que echaba por tierra la inmersión y el interés que habíamos mantenido hasta ese momento. Una lástima.

Aún peor es el hecho de que el juego se diseñase en primera instancia para Wii y el control tenga una respuesta tan, tan nefasta. El manejo en general cumple de sobra, pero una parte bastante importante de los enfrentamientos –o de algún puzzle, si se pueden llamar así– son los comúnmente odiados QTE. Levantar el Wiimote diagonalmente, agitarlo hacia abajo, hacia los lados… Cada dos por tres hemos de hacerlo, y casi nunca funciona a la primera. Una batalla contra un fantasmilla de tres al cuarto puede irritar hasta al más paciente cuando vas por tu enésimo intento y todavía no te lo has quitado de encima. Creo que es bastante probable que el juego dure alguna que otra hora de más a causa de este motivo. Poca broma.

Aquí es cuando pasas miedo de verdad

De todas maneras, siempre queda la historia y el querer saber qué hay un poco más arriba del trayecto. El juego consigue, a pesar de todo, que quieras terminártelo a toda costa, y eso siempre es un puntazo a favor. Es como si el reto de escalar la montaña se trasladase a tus ansias por saber qué carajo pasó con el hermano del protagonista que, por cierto, es el motivo principal por el que estaremos aguantando el tipo y haciéndonos los machos allá por el Himalaya. Toma resumen.

En definitiva, aunque no es una mala apuesta y es una buena inversión a su precio actual, Cursed Mountain es un título que no está a la altura (¡zas!) de sus circunstancias: llevaba encima el peso de ser uno de los pocos survival que llegaban a Wii² y eso le ha hecho bastante daño. Yo recomendaría a los que tengan el gusanillo del género echarle un tiento. Eso sí, primero mirad en la estantería de la tienda por dónde anda Silent Hill: Shattered Memories y por cuánto os sale. Un resultado similar³ es lo que parece que buscaba la gente de Deep Silver y compañía, aunque desgraciadamente no les saliese tan bien.

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1. Incluso en nuestro país, donde yo mismo lo conseguí a 10€ en Media Markt. (Volver)
2. También está en PC, aunque tengo entendido que es bastante regulero. (Volver)
3. Sin copiar nada, ¿eh? Que Cursed Mountain llegó antes. (Volver)