Análisis: Mirror's Edge

Escrito por en Análisis - 25 enero, 2009

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A pesar de esa pinta de zorra pretenciosa que tiene, Mirror’s Edge es un juego honesto. Sabe que es un vulgar plataformas de mecánica simple: ir del punto A al punto B. Sabe que sus similitudes con el primer “Prince of Persia” son más que evidentes. Y sabe que eso, a pesar de lo que algunos puedan pensar, no es necesariamente malo.

Hace unos cuantos meses, cuando todavía mirábamos con cara de asombro los videos de Faith pegando saltos, pensábamos que el juego debía de ser la hostia. Los gráficos eran acojonantes, los movimientos de la protagonista hiper-realistas, el estilo visual ultra moderno… incluso la cancioncita de la banda sonora molaba bastante. Desde luego Mirror’s Edge tenía todas las papeletas para ser uno de los grandes. A día de hoy, cuando el juego lleva un par de meses en las estanterías de consolas y una semana escasa en las de PC (versión analizada) comprobamos que todo lo que mostraba el video era cierto (“the cake was not a lie”). Pero además comprobamos algo muy importante, que pese a no ser el juego revolucionario que muchos esperaban, es el plataformas más excitante y puro desde el Prince of Persia original.

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Y es que muchos plataformas, en su intento por ser algo más, han perdido la esencia de lo que debe ser un plataformas puro. Juegos del calibre de Psychonauts, los Castlevanias, Oddworlds, Tombi… son inmensamente buenos, tienen un indudable componente de plataformeo, pero no lo son. Son algo diferente, genial, pero diferente. Mirror’s Edge sin embargo ha vuelto a las raíces. Su propuesta es muy simple: ve desde el principio de la fase hasta el final de la misma. Para ello corre, salta, deslízate, rueda, trepa, rebota… lo que sea, pero llega.

Lamentablemente, como suele ocurrir en los grandes plataformas puros (Prince of Persia, Sonic, Super Mario, El Rey León) el argumento está en un segundo plano. Lo que importa es la jugabilidad y el resto queda supeditado a ella. Así, la historia de Mirror’s Edge resulta… incompleta. En todo momento tenemos la sensación de haber pillado la película empezada, y aunque lo que vemos no está mal, sí que resulta bastante típico (aunque tampoco diré nada más para no «spoilear» a nadie). Además, las partes entre fase y fase en las que se desarrolla la historia están hechas con una animación cutre de cojones. No sé exactamente por qué, pero el caso es que teniendo un apartado gráfico genial, alguien pensó que sería buena idea currarse unos dibujos bastante malos para ilustrar las partes de historia.

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El apartado gráfico no creo que haga falta comentarlo. Todos hemos visto lo que hemos visto y sabemos que el juego está “pa darle besitos”. Como mucho puedo comentaros que va perfectamente fluido y con gráficos a tope en un AMD Phenom 8450, 3 Gb de RAM y una ATI 3850HD. Como este párrafo me va a quedar excesivamente pequeño, también os cuento aquí que el doblaje es de auténtico lujo. Angelina Jolie, Russel Crowe o Hugh Jackman son algunos de los actores que se nos vendrán a la cabeza cuando escuchemos las voces del juego: todo un puntazo por parte de EA (como se notan los billetes…). Por último, antes de darle carpetazo a este párrafo, al cual ya le he cogido cariño, que sepáis que el control con teclado y ratón es bastante bueno. Posiblemente se maneje mejor con un mando, por eso de poder ir corriendo hacia adelante mientras miras a los lados, pero os puedo asegurar que yo no he tenido ningún problema en todo el juego. ¡Teclado + ratón FTW!

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Lo que mola:
-Es un plataformas de toda la vida.
-Es técnicamente impecable.
-Faith está buena

Lo que no mola:
-Es corto. Muy corto. Me lo he pasado en seis horas.
-La historia es regular y encima está contada mediante cutrescenas animadas.
-No poder disfrutar de Physix con una ATI.

7

Ficha Técnica
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Desarrolladora: DICE
Distribuidora: EA
Plataforma: PC
Género: Plataformas
Idioma: Español
PEGI: 16
Precio: 30€

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