Descubriendo... (I)

Escrito por en Descubriendo... - 17 agosto, 2008
Bienvenidos a “Descubriendo…”, la nueva y fantabulosa sección de El Píxel Ilustre que os hará vibrar (o no) cada domingo (o no). El objetivo de esta nueva serie de artículos es mostraros aquellos juegos que, por un motivo u otro, pasaron de puntillas por el panorama videojueguil… pero no por nuestras selectas y delicadas manos. Así, juegos poco reconocidos, olvidados o directamente desconocidos para el público general se darán cita cada domingo en El Píxel Ilustre para regocijo (o no) de todos vosotros.

Dale a leer más para descubrir de qué juego voy a hablar.


Para comenzar esta sección he decidido coger un juego que posiblemente le suene a mucha gente guapa: Nox. Ahora bien, una cosa es que te suene y otra muy distinta es haber matado a la malvada (y jodida) bruja Hecubah. Y es que el pobre Nox tuvo la mala suerte de salir justo antes de Diablo 2. Entonces a la gente ni se le pasaba por la cabeza gastarse 6.500 pesetas en un “clon de Diablo” cuando al cabo de un mes se tendría que gastar 7.000 en la obra magna de Blizzard. Por si no fuera poco, el mejor juego de la historia Baldur’s Gate 2 salió también por entonces, lo que hacía simplemente impensable gastarse un mísero duro en algo que no fuese el juego de Black Isle o el ya mencionado Diablo 2 . Así, el pobre Nox, ofuscado tras la alargada sombra de los grandes, pasó sin pena ni gloria por las tiendas de viodejuegos.

He de admitir que yo no lo compré entonces. Me limité a alquilarlo… un par de veces eso sí, que el juego tampoco es especialmente corto y yo entonces tampoco me viciaba tanto. No sería hasta unos cuantos años después y de segunda mano cuando definitivamente lo compré. Entonces me lo volví a pasar y descubrí para mi asombro que el juego cambiaba completamente con cada uno de los tres tipos de personaje. Además, pude apreciar el sentido del humor del que hace gala el juego, sólo para angloparlantes eso sí. Al terminarlo por segunda vez me di cuenta de que Nox quizás no era el más grande, pero desde luego era un juego excelente. Es cierto que no está a la altura de Diablo 2 o Baldur’s Gate, ¿pero qué juego lo está? No os molestéis en pensar, yo os respondo: ninguno.
Así pues, para concluir esta primera entrega de “Descubriendo…”, no puedo sino recomendaros Nox, un auténtico juegazo que pasó desapercibido para demasiada gente. En mi opinión, mejor que otros buenos juegos del estilo y época como: Revenant o Darkstone.

Descubriendo... (II)

Retro Amor: Psychonauts