Icarus Proudbottom: Curse Of The Chocolate Fountain

Escrito por en Indiegencias - 25 febrero, 2012

Curse Of The Chocolate Fountain

Es muy complicado poder conocer la titánica cantidad de juegos que copan el mundo y aún es más difícil el poder conocer el submundo videojueguil de PC donde los autores deciden sacar su creatividad a pasear. Por eso, el hecho de haber conocido Icarus Proudbottom: Curse Of The Chocolate Fountain se me antoja como una grata casualidad del destino. En esta joya controlaremos al amigo Icarius que por algún motivo que desconocemos en un primer momento no puede parar de excretar y gracias a ello puede mantenerse constantemente en el aire. Maravillosa habilidad.

Mientras el joven protagonista se pregunta por qué ha tenido que pasarle esto a él, un espíritu de un búho se le aparece y le cuenta que le ayudará en su camino convirtiéndose en una katana para poder golpear a todo enemigo que se le ponga por delante. Aunque en principio combatiremos contra molestos patos, nuestro camino celestial estará lleno de épicos enfrentamientos que nos harán contender contra absurdos nazis anacrónicos, el mismísimo presidente Obama o contra el antagonista de la historia: un chico que no puede parar de mear y que, al contrario que nuestro protagonista, está muy contento con su recién adquirida habilidad.

Icarus Proudbottom: Curse Of The Chocolate Fountain

Icarus Proudbottom: Curse Of The Chocolate Fountain es un juego bizarro, absurdo e hilarante. Esta asombrosa propuesta escatológica nos hará disfrutar por un buen rato si le damos una oportunidad a unos controles muy jodidetes que nos harán cagarnos (nunca mejor dicho) en el desarrollador mientras morimos una y otra vez. Pero no solo debemos quedarnos en lo irracional de este planteamiento si no que debemos regocijarnos en las perlas de sabiduría del título así como en la fantástica narrativa que posee y que acaba con un épico final, canción incluida.

Descargároslo por aquí y disfrutad de la lluvia de boom booms.

Icarus Proudbottom

Raciones de epildoritas #58

Preguntas sin respuestas #22