Diez cosas que no puedes dejar de hacer en Dead Rising 2

Escrito por en Artículos - 21 octubre, 2010

Ver como los sesos de cientos de zombis terminan desparramados por el suelo es una de las estampas que siempre me han gustado del cine. No en vano, en mi estantería exhibo con orgullo las tres primeras «…of the dead» de George Romero, y no hay película de zombis que no me pase por la piedra. Pero el cine, por desgracia, tiene sus limitaciones. Limitaciones que he intentado cubrir desde hace años con videojuegos, como Resident Evil o Left 4 Dead; e incluso con juegos de mesa, como el divertido aunque demasiado azaroso Zombies!!! (sobre el que un amigo derramó un vaso de coca cola. Lleno). Por suerte, ese vacío en mi interior que me pedía ver tripas de zombis volando por los aires de las formas más obscenas imaginables ya se ha llenado. Y si seguís leyendo os diré diez manera de las que podréis llenarlo vosotros también.

Braindead, tu madre se ha comido a mi perro
La escena de la cortadora de césped de Braindead es, por muchos motivos, una de las más salvajes, divertidas, memorables e icónicas de la historia del cine de zombis. Y en Dead Rising 2, faltaría más, puedes emularla con creces. Para ello sólo necesitas una cortadora de césped (obvio) y un listón de madera (no tan obvio). Una vez construida la máquina de diversión definitiva, lo único que hay que hacer es acercarse a un pobre desgraciado y mantener pulsado el botón de ataque. El bueno de Chuck, que se ha revelado como un personaje con un carisma más que notable, hará desaparecer al zombi de marras como si del truco del lápiz se tratase.

A todo gas
El tema de los vehículos en Dead Rising 2 también es divertido. Ir en un carrito de mantenimiento a quince por hora atropellando zombis no está mal. Utilizar una moto de motocross con tuneos varios como metralletas o sierras mecánicas definitivamente está mucho mejor. Por no hablar, claro está, de conducir una chopper a través de un montón de zombis y máquinas tragaperras. Pero lo que se lleva la palma, lo que sin dudas se lleva la palma, es el jodido HUMMER. Aplastar zombis con semejante tanque es de una satisfacción automovilística que roza límites carmagedonianos. La única pega quizás sería algo más de velocidad… pero nada que no solucione otro mod, supongo.

This is my boomstick!
Detrás de este nombre homenaje a la excelsa y nunca suficientemente alabada «El ejercito de las tinieblas» se esconde un arma con el que podemos hacer una macarrada de proporciones épicas. Como podréis ver en el vídeo de abajo (lo bueno empieza a los diez segundos), Chuck empala con una horca al afortunado zombi, lo levanta por los aires y lo desmiembra de tres escopetazos consecutivos. Si eso no es amor, ya me diréis vosotros que coño lo es.

Zombie a la plancha
Este detalle es tan sumamente estúpido que no puedo evitar que me encante. Para cocinar un zombi lo único que tenemos que hacer es coger una sartén, ponerla en la hornilla de cualquiera de las cocinas que hay repartidas por todo Fortune City, esperar unos segundos, recibir unos cuantos puntos de experiencia por nuestra astucia, y comenzar a achicharrar caras de zombis con nuestro improvisado arma. Como os podéis imaginar ni es especialmente efectivo, ni da muchos PP, pero es uno de los descubrimientos que más gracia me ha hecho.

Super B.F.G.
Así, como quien no quiere la cosa. Toma ya. El arma más potente del juego de largo es esta jodida maravilla, que si bien para vosotros, pobres usuarios de consola, tiene quince cargas, para mi, que soy un todopoderoso jugón de PC con acceso a mods, tiene nada menos que 150. Un disparo de esto y literalmente decenas de zombis saltan por los aires en una enorme explosión de sangre coagulada. Hacedme caso, juntad una «blast frequency gun» (lo siento, juego en inglés y no sé el nombre en cristiano) y un amplificador e iros a la Arena a disparar. Diversión asegurada.

Gilipolleces varias
Algo que también considero que nadie debería perderse en Dead Rising 2 es la multitud de estupideces que podemos llegar a hacer. Desde tirarte por el tobogán de agua como si fueses un niño de doce años, hasta conducir un triciclo como si… bueno… fueses un niño de tres. Otros detalles interesantes, como jugar al strip poker con la gente del refugio, quemar dinero en una fogata a cambio de PP, domar al tigre, mezclar bebidas con las que correr a toda hostia, vestirte de sadomaso, ver la película del cine, o ponerte la armadura de Arthur, hacen que incluso sin matar zombis te puedas divertir.

Yo soy tu padre
Eso es lo que dan ganas de decir cuando juntamos en un taller algo tan tonto como una linterna y un puñado de joyas, ingredientes que en una mesa de trabajo apropiada dan un auténtico sable de luz. Aunque ya os aviso que en la vida real no funciona, yo mismo he probado a meter las joyas de mi madre dentro de una linterna y todo lo que he conseguido ha sido una hostia de proporciones colosales, así que haceos un favor y, como se suele decir, no lo intentéis en casa. En el juego, si bien los movimientos con el arma son mejorables, nos permitirán hacernos sentir como un jedi rodeado de zombis, así que merece la pena.

Psicopateando
Los psicópatas son posiblemente lo mejor del juego, y si hay algo que no deberíais dejar de hacer bajo ningún concepto es matarlos a todos. No sólo suponen el verdadero reto de Dead Rising 2, con unas peleas duras de cojones, sino que muestran algunas de las escenas y frases de una línea (las populares one liners inglesas) más divertidas de la aventura. Además, que ver a Chuck en calzoncillos, con una cresta de mohicano y gafas de sol matando a un perturbado mental, no tiene precio.

Usando el Taladrazo
De nuevo no sé cómo se llama este arma en español, pero en inglés es el resultado de combinar un motor de taladro con una horca. El arma en cuestión nos permitirá empalar a un zombi y comenzar a darle vueltas para utilizarlo como una hélice con la que matar a otros zombis. Y sí, es tan brutal como suena. Qué cojones, es más brutal de lo que suena, ¡es darle vueltas a un muerto viviente para matar a otros muertos vivientes! De nuevo, no es un arma especialmente útil ni que de una enorme cantidad de PP, pero el resultado es tan espectacular que estuve cerca de veinte minutos haciendo pajaritas humanas.

Jugar, jugar y jugar
Lo último que no puedes dejar de hacer con Dead Rising 2 es jugar. Así que por favor, señores de Capcom, tengan el buen gusto de sacar el Case West para PC y PS3, porque si no pasaré del amor al odio en un DLC.

Nuevo canal de YouTube

Regalito de GOG