¡¡LA LANCHA!!

Retro ¿Amor?: Navy Moves

Escrito por en Retro Amor - 20 marzo, 2012

A veces parece que no había juegos difíciles antes que Demon’s Souls. Quizás a todos aquellos jugadores que aseguran que la PlayStation es la primera aparición de Sony en el mundo de los videojuegos así les parezca, pero, señores, así como los MSX HitBit fueron mucho anteriores a la primera Plei, Navy Moves llegó antes que Demon’s Souls y Dark Souls… Y la huella que me dejó sigue inalterada pese al paso de los años.

Aunque la palabra “Amor” esté entre interrogantes, eso no significa que Navy Moves sea un mal juego, solo que no lo amo. Y soy incapaz de amarlo porque, hasta Navy Moves nunca me sentí humillado jugando a un videojuego. Ya no es que sea difícil, que no nos lo pasemos, que nos maten mucho. Es decirte en toda la cara “no tienes ni puta idea, chaval”. Los que lo jugasteis sabéis a qué me refiero: estoy hablando de LA LANCHA.

 

¡¡LA LANCHA!!

Pongámonos en antecedentes: Navy Moves (si fuera una película, en España se hubiera llamado Movida en la Marina) era la secuela de Army Moves (Movida en la Armada), uno de los juegos más exitosos de Dinamic Software. Se trataba de un juego de acción en el que nuestra misión era infiltrarnos en un submarino enemigo. Fue uno de los juegos más esperados de 1.988, fue publicitado a toda página en la Micromanía Gigante y la portada de Luis Royo plagiando descaradamente inspirándose en Arnold Schwarzenegger solo podía vaticinar un juegazo.

 

¡Tachán!

Por si fuera poco, salió a la venta una especie de edición especial realmente jugosa: en caja de cartón, con Army Moves de regalo, póster de esos grandes y, lo que más nos molaba a la chavalada, un montón de documentos TOP SECRET sobre los vehículos y armas que utilizaríamos, incluyendo un plano del submarino nuclear que debíamos destruir. Aunque todo ello nos sirviera bastante poco a la hora de jugar, conseguía que nos metiéramos más en el papel de espía. Una edición que daba un par de vueltas a muchas ediciones de coleccionista que salen hoy en día.

 

Esto sí que es una edición especial y no una mierda de DLC con chorradas

Con todo esto, las expectativas con Navy Moves eran altas, muy altas… Hasta que empezábamos la partida y nos encontrábamos en mitad del mar encima de una lancha hinchable. Dos kilómetros nos separan de nuestra meta, un pequeño submarino monoplaza preparado para asediar al submarino enemigo. Dos kilómetros plagados de minas y agentes enemigos montados en motos acuática que conseguirán que el trayecto se nos haga largo… Muy largo…

 

¡¡LA LANCHA DE COLORINES!!

¿Cómo evitar las minas? ¡Saltando! Supongo que la lancha estará equipada a lo James Bond y nos permitirá realizar saltos sobre las aguas. Pero supongo que el enemigo lo sabe y por eso ha colocado los explosivos para que detonen al menor roce y ha dejado la distancia justa entre las minas para que tengamos que calcular al milímetro si no queremos acabar matarile en el fondo del mar (matarilerón).

 

¡¡LA LANCHA EN 16 BITS!!

Esa fase de la lancha, correspondiente a la primera mitad de la primera carga del juego, era MUY DIFÍCIL, tanto como para conseguir que mi único recuerdo de Navy Moves consista en una lancha saltando minas. He olvidado si alguna vez llegué a recorrer esos dos kilómetros o si conseguí el código vía sección de trucos y así ver cómo era la cara B del cassette… No recuerdo nada más que una lancha explotando en aguas revueltas.

No recuerdo haber llegado a esta parte

¿No me creéis? ¿Vais a llamarme niño de papá llorica en los comentarios? Os propongo un pequeño juego: en este enlace encontraréis un emulador online de Spectrum con Navy Moves. Probadlo, contad las minas que saltáis hasta perder la primera vida y escribidlo. Os digo mi resultado: 1. He caído en la segunda mina… Atreveos a poner la vuestra y avergonzaos de llamaros járcors…

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