1001 Video Games You Must Play Before You Die

Escrito por en Artículos - 31 octubre, 2011


Seguimos con el repaso a libros de videojuegos y en esta ocasión le toca el turno a otro recopilatorio. 1001 Video Games You Must Play Before You Die es el excesivamente largo título de un peculiar compendio de videojuegos que, como le ocurre a la versión cinematográfica del mismo libro, peca de intentar abarcar demasiado en su interior. El resultado es que hay algunos nombres que nos rechinarán excesivamente mientras vamos pasando las páginas, algo bastante normal teniendo en cuenta que bajo mi punto de vista no creo que haya más de cincuenta o cien juegos que debas jugar antes de morir. Siendo generosos.

El título del libro, de nuevo, explica a la perfección su contenido y no hay mucho más donde rascar en ese aspecto. No obstante, la primera pregunta que asaltará al lector avispado es, «¿de quién es esta selección de mil y un juegos?». Pues de Tony Mott, un nombre que así a pelo posiblemente no os diga nada, pero que seguro os inspira más confianza si os digo que se trata del editor jefe de la revista EDGE, una de las publicaciones sobre videojuegos más prestigiosas del mundo, que lleva dieciocho años publicando sus polémicas notas mensualmente como un reloj. Así que bueno, algo sobre videojuegos debe saber este señor. El prólogo del libro, además, está escrito por Peter Molyneux, un nombre que esta vez sí no necesitará de ninguna explicación.

La lista de videojuegos incluida en el inmenso tomo, como os podéis imaginar, abarca títulos de todas las épocas. Para ser lo más preciso posible, el compendio empieza en los años setenta, con Oregon’s Trail y Space Invaders, y termina en febrero de 2010, con Mass Effect 2 o VVVVVVV entre otros. Sé que el grifo se corta exactamente en febrero y no en marzo pese a que el libro salió en agosto, debido a un detalle tan simple como que relativo a esta década aparecen sólo cinco nombres, siendo uno de ellos Army of Two: The 40º Day, y no aparece Just Cause 2 (el primero, que es un castaña, sí que aparece), que salió en marzo. Lógica aplastante y trabajo de investigación concienzudo por mi parte, como podéis comprobar.

En lo referente a la edición del libro, 1001 Video Games You Must Play Before You Die contiene casi mil páginas de buena calidad a color, con tapas blandas, y un grosor y peso quizás demasiado incómodo para leer sin tener el libro apoyado sobre una superficie. Como podéis imaginar, está en completo inglés, aunque tampoco es que nada de lo que se dice sea especialmente complicado o interesante, ya que en la mayoría de ocasiones se trata de meros resúmenes de doscientas o trescientas palabras del juego en cuestión.

El veredicto final sobre 1001 Video Games You Must Play Before You Die es que pese a ser un buen regalo por muchos motivos: es voluminoso, trata sobre videojuegos, la edición es bonita y sale relativamente barato, no resulta especialmente interesante para los muy aficionados a los videojuegos. A ellos les pasará lo que a mí, que las épocas anteriores a su nacimiento no le interesarán especialmente porque se ve incapaz de jugar ahora (por varios motivos) a un título de Atari 2600, y las posteriores no le llamarán especialmente la atención porque conocerá la gran mayoría. Por lo tanto sí, es curioso, pero nada más.

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Mercadillo Ilustre Vol. 121