Retro Amor: Bishi Bashi Special

Escrito por en Retro Amor - 16 junio, 2011

Hace diez años, la separación de videojuegos en distintos géneros era mucho más concreta que en la actualidad donde géneros como la estrategia suele converger con los RPGs o donde ya no se sabe bien cuál es la diferencia entre un juego de acción y uno de aventuras (y yo que me alegro de ello). Esta separación siempre se ha hecho más por puro marketing que por otra cosa pero aún así tenía cierto encanto. Uno de esos géneros a los que los europeos apenas hemos tenido acceso ha sido al de los “party games” o “minijuegos”. Ignorando a los Mario Party, que están más que occidentalizados, los típicos videojuegos japoneses donde la absurdez y el descojone en tempos reducidos son seña de identidad no se asomaban demasiado por nuestro territorio. En plena época Playstation, después de que Namco sorprendiera con la saga Point Blank, la compañía de las pequeñas olas decidió dar un golpe sobre la mesa a este monopolio y nos trajo uno de los títulos más divertidos de la gris de Sony: Bishi Bashi Special.

Cuando pulsaba el botón para encender mi Playstation dependiendo de la compañía que tuviese a mi vera elegía un CD u otro. Si a mi casa llegaba mi antiguo amigo Poncho pues nos viciábamos como monos al PRO de Batustita o Roberto Larcos en sesiones sin fin. Si me encontraba yo solo y disponía de tiempo encendía el ordenador y ponía petardas.com me enganchaba a alguno de mis RPGs como Suikoden, algún Final Fantasy o Legend of Legaia. Si, por extraño que parezca, era mi santa madre la que me acompañaba, los vicios al Super Pang Collection eran épicos. Pero había ciertos juegos reservados para las ocasiones más especiales, aquellas en las nos reuníamos más de dos personicas y queríamos algo rápido, divertido y en lo que nos pudiéramos picar de lo lindo. A veces el juego elegido era el fabuloso Poy Poy o el PRO hasta que Bishi Bashi Special llegó a nuestras vidas.

Quien no lo sepa, la saga Bishi Bashi se ha desarrollado íntegramente en los salones recreativos japoneses desde 1996 hasta el 2009. Según la Wikipedia, son doce títulos en total y en ellos se mantienen la misma jugabilidad desde la primera entrega. Tenemos que competir en una serie de minijuegos donde prima la destreza de reflejos así como la rapidez en la ejecución. Usaremos únicamente tres botones para hacerlo todo (rojo, azul y verde) y antes de cada prueba se nos explicará como se desarrolla en un pequeño tutorial.

La gracia de esta saga es que los minijuegos en los que competimos son absurdos e hilarantes. Constantes homenajes a otros videojuegos, al cine o a otros elementos de la cultura pop son lo normal. Es imposible jugar y que no te aparezca una sonrisa en la cara ante lo que estás viendo en pantalla. Todo realizado con unos gráficos simples pero muy coloristas, con un arraigado estilo superdeformed en muchos de los personajes que desfilan ante nuestros ojos. Si tuviéramos que hacer un símil con algún juego actual, seguramente la saga Wario Ware sea lo más parecido aunque los minijuegos que nos encontramos en los Bishi Bashi son de una duración mayor.

Hablo muy felizmente de estos juegos aunque a Europa solo nos hayan llegado dos que aterrizaron compilados en un único CD. Super Bishi Bashi e Hiper Bishi Bashi son los títulos que llegaron de la mano de Konami bajo el nombre que da pie a este texto. Un total de 94 minijuegos para competir junto a los amigos que nos aseguran incontables horas de diversión por las características que ya he mencionado antes. Si digo que es uno de los juegos que más he disfrutado en compañía no os estaría engañando en absoluto. Aunque pueden jugar tres personas en cada minijuego, nunca pude probar esta característica al carecer de multitap. Pero si que se pueden jugar torneos de hasta ocho personas en los que se va compitiendo de dos en dos hasta que uno se alza con la victoria. Como dato curioso he de decir que al menos el juego salió en Europa, nuestros colegas americanos no tuvieron tanta suerte.

Bishi Bashi Special

Las carcajadas al ver a un amigo patoso liarla en una prueba, esos piques estúpidos para demostrar que eres el más rápido marcado inmesurables números de teléfonos o el más preciso a la hora de lanzar tartas a los invitados de una boda, esos botones pegajosos del mando de control cubiertos de polvillo rojo gracias a los siempre indiscutibles Risketos… Sensaciones que se van perdiendo cada vez más con el auge del juego online y que al menos algunos guardamos en el recuerdo. Pero nunca es tarde para vivir esas experiencias, Bishi Bashi Special está disponible en la PSN y puede ser una buena excusa para echarse unas risas mientras el tiempo pasa y nosotros queremos volver a mirar a esos recuerdos que parecen inalcanzables en la época actual. Y si es acompañado de un buen Scotch, mejor que mejor.

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