Análisis: Sengoku Basara-Samurai Heroes

Escrito por en Análisis - 12 enero, 2011

Samurai. Esa palabra nos evoca directamente a esos valerosos guerreros japoneses, haciendo de la batalla un Arte, llevando como estandarte el valor, el honor y la lealtad hacia su Señor. Maestros de las Artes Marciales de majestuoso porte que infundían valor y respeto a sus aliados y temor a sus enemigos, dispuestos a dar la vida por su Señor y a quitársela si no cumplían con su deber. Pues bien; no encontraremos NADA de esto en Sengoku Basara-Samurai Heroes

… a menos que veamos este gesto como algo honorable, leal y/o valiente:

Sengoku Basara-Samurai Heroes es el Hack & Slash más plano y aburrido con el que he jugado (y si sois lectores habituales, sabréis que me ha tocado jugar a muchos). Es un machacabotones puro y duro en el que nos tocará recrear de forma muy frívola las batallas de la época Sengoku, el periodo de guerra civil más largo que ha sufrido Japón, cuando los distintos estados feudales se enfrentaron durante un siglo.

Atacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacatacataca…

Batallas que se reducirán a machacar sin pausa el botón de ataque, acabando con todos los soldaditos japoneses que aparecen de la nada (literalmente) como si fueran moscas, conquistar los campamentos enemigos elminando a un señor que está quieto encima de un pedestal y ofrece escasa o nula resistencia a nuestros ataques y declararnos vencedor de la batalla derrotando a un enemigo especial en combate. Batallas en las que nuestras acciones se reducirán a golpear hasta cargar la barra de BASARA y realizar un ataque especial devastador, vaciar la barra y volver a empezar sin que las hordas enemigas sean una molestia en absoluto. Batallas que se verán continuamente interrumpidas por diversas cinemáticas cada vez que conquistemos un campamento o el malo de turno realice alguna acción y que suponen un corte de meada con la dinámica del juego. Todo ello sin que suponga un esfuerzo destacable para nadie excepto para nuestros pulgares.

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Y la cosa empeora aún cuando vemos el diseño de los personajes, tanto los que podemos controlar como nuestros enemigos. Personajes que parecen surgir de una borrachera o una indigestión del que diseña los malos de los Power Rangers. Puedo llegar a aceptar la presencia de la magia en el Japón Feudal, pero un malo en plan Mazinger Z con cohetes en la espalda, un Samurai con motosierras, una ninja con traje de neopreno marcando canalillo y una mercenaria con armas de fuego (bazooka incluido) es demasiado hasta para mí.

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Y la traca final viene con el humor de baratillo que vemos en algunas cinemáticas, con los típicos chistes ridículos que vemos en muchos dibujos animados japoneses y que nos dejan con la duda de saber si no lo entendemos por no ser nipones o que no tienen ni puta gracia y punto… Como un sketch de los Morancos, vamos.

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Sin embargo, Sengoku Basura Basara-Samurai Heroes tiene a su favor un buen repertorio de personajes para elegir, con un modo Historia diferente para cada uno de ellos (algo que nos ofrece una duración bastante larga si somos de esos que nos gusta hacer todo el rato lo mismo), cantidad de personajes, técnicas especiales, armas y accesorios desbloqueables, muchos escenarios de batalla distintos y, sobretodo, que es de los pocos títulos actuales que se puede disfrutar a dobles en pantalla partida. Si lo vuestro es aporrear botones a mansalva, en soledad o en compañía, y poneros cachondos viendo como el número de golpes encadenados llega a las 4 cifras (mi récord, sin esforzarme mucho, es de 3.500), quizás le veáis algún atractivo a Sengoku Basara-Samurai Heroes. Si no, mejor dedicarse a otra cosa.

…. Ay, CAPCOM… Con lo que tú has sido….

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