¿Se parece la situación actual de los videojuegos a la debacle de hace 30 años?

¿La historia se repite?

Escrito por en Artículos - 22 octubre, 2010

Año 1.983

El mundo de los videojuegos está en su punto más alto: aproximadamente el 25% de los hogares estadounidenses cuentan con una consola de videojuegos. Muchas son las empresas que se apuntan al carro de los videojuegos provocando un aluvión de sistemas diferentes: Atari 2600, Atari 5200, Colecovision, Magnavox Odyssey, Mattel Intellvision, Vectrex y otros sistemas menos recordados.

Sistemas con pocas diferencias entre sí, algunos de ellos con compatibilidad con los juegos de la competencia. Había muchos sistemas por elegir y decantarse por uno o por otro no era tarea fácil.

Por otra parte, los fabricantes del hardware no controlaban los juegos que se publicaban para sus sistemas, cualquier equipo de programador podía ser una “third party” como lo conocemos ahora y lanzar al mercado sus juegos sin ningún tipo de control o limitación por parte del fabricante de la máquina. Simpáticos programadores inundaron el mercado con juegos de escasa calidad, injugables o meras copias de juegos más conocidos. En esa época, la información que podíamos encontrar sobre el juego no era mucho más extensa que la descripción del propio juego y las capturas de pantalla impresas en la caja.

Atari, los vencedores de la primera batalla de consolas

Por si fuera poco, para la campaña navideña de 1.981, Atari lanzó al mercado el juego más esperado por la chavalada: la conversión de la recreativa que causaba furor entre las masas: Pac-Man. Conversión que se lanzó con prisas, inacabada y que, pese a contar con unas ventas aceptables, no llegó ni mucho menos a la previsión inicial de la compañía.

Como para no sentirse engañados

Y como Atari no escarmentó, un año después desencadenó el fiasco que posiblemente le llevó a la ruina: el videojuego de E.T. Otro juego que se editó incompleto, totamente injugable y reciclando elementos de otros juegos. Sin embargo, tanto confiaban en los derechos de la película de Spielberg, que fabricaron más cartuchos que las consolas vendidas, esperando una estampida de ventas de consola+E.T. que no se produjo. De ahí en adelante, E.T. ha formado parte de la leyenda de los videojuegos.

Tenía mala pinta, para qué negarlo

La saturación del mercado de juegos (muchos de ellos de baja calidad), el exceso de oferta entre sistemas diferentes, el estancamiento del sector a nivel gráfico y la creciente entrada de los ordenadores personales ocasionaron lo que se conoce como el Crack de los videojuegos del 83, cuando el público estadounidense abandonó las consolas, provocando la ruina económica de muchas empresas dedicadas al desarrollo de videojuegos y consolas. Tuvieron que pasar dos años vacíos hasta que apareció Nintendo con su NES y empezó la época de los 8 bits.

Nintendo saves the day

Año 2.010

Volvemos a tener múltiples plataformas donde elegir: a los sistemas domésticos (PS3, Xbox360, Wii y PS2), los ordenadores (PC y Mac) y las consolas portátiles (PSP, NDS y próximamente 3DS) hay que sumarle la reciente irrupción en el mercado de los teléfonos móviles (aunque muchos no lo sepan, el iPhone también sirve para hablar por teléfono) y las mierdas del Facebook.

¿El futuro de los videojuegos? Esperemos que no

Cada vez hay más oferta disponible de juegos: tenemos juegos nuevos cada semana para todas las plataformas, de todos los gustos, estilos, géneros, colores y precios. Juegos que, en muchas ocasiones, se lanzan inacabados, con prisas y recibiendo parches a los pocos días para corregir esos problemas. Por no mencionar la moda de vender juegos incompletos y vender las partes que faltan vía DLC días después de salir el juego a la venta…

A pesar de haber mucha información disponible, cada vez más, la gran mayoría de información se concentra en unos pocos títulos, los denominados GOTY, que acaparan la atención de los medios escritos y digitales. GOTY’s de los que nos enteramos de cualquier minucia durante su desarrollo, sea los polígonos que componen el dedo meñique del protagonista, los km² de su mapeado, la cantidad de litros de café ingeridos durante su desarrollo o el color de la ropa interior de la madre del programador jefe. Información que no garantiza que el juego sea bueno, porque no han sido pocos los chascos que nos hemos llevado con aspirantes a GOTY.

Siempre que hablamos de GOTY+FAIL se nos viene a la mente este juego

Además de los GOTY, llenan las estanterías centenares de juegos, muchos de ellos inspirados en películas, series de dibujos animados, juguetes, licencias deportivas o cosas similares, que entorpecen la elección del jugador no informado (vulgarmente conocido como “Casual”) a la hora de comprar un juego. Si tiene suerte, puede llevarse un juego como mínimo decente a la hora de ampliar su colección, pero no sería raro llevarse a casa una mierda como la catedral de Burgos de grande.

El éxito comercial está por encima de la innovación: pocos son las compañías que se arriesgan sacando juegos que salgan de la moda del momento: si los FPS’s están de moda, toooodos a hacer FPS’s. Que ahora molan los Hack & Slash, toooodos a hacer Hack & Slash. Que ahora se venden los sensores de movimiento, tooodos a crear sistemas de movimiento… ¿Para qué arriesgarse a perder ventas?

Slash, de Hack & Slash

La falta de ventas, agravada por la crisis económica y la omnipresente piratería, han conducido a la quiebra a decenas de pequeños estudios que eran los podían salirse un poco de la “línea empresarial” de las grandes compañías y preocuparse más por ofrecer un producto digno y de calidad antes que una mierda de colores para vender a las nenas con su DS

Para que luego se queje Ubisoft que no les metemos en El Píxel Ilustre

27 años después del colapso de las consolas en EEUU tenemos un exceso de plataformas para elegir (menos mal que los fanboys nos ayudan  a escoger en caso de duda), una enorme cantidad de títulos disponibles, juegos que se lanzan al mercado inacabados o deliberadamente incompletos para su posterior parcheado/DLC vía internet, un exceso de juegos malos y/o inspirados en otros en todas las plataformas y una impresión de estancamiento a nivel de innovación…

¿Va a pasar algo malo o solo me lo parece a mí?

Mercadillo Digital Vol. 6

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