Análisis: Scott Pilgrim Vs. The World

Escrito por en Análisis - 18 agosto, 2010

Supongo que, con lo porculeros que hemos sido con el videojuego de Scott Pilgrim, la publicación de este análisis no os pilla por sorpresa. Y eso que yo era de esos que no sabían nada sobre Scott Pilgrim hasta que Andresito no empezó a darnos la tabarra, pero como el videojuego no ha aparecido ni para Steam ni para IPhone, es un servidor el que se encargará del correspondiente análisis. ¡Vamos allá!

Si os pongo este video es por dos motivos: porque es de Paul Robertson, la mano creadora tras Scott Pilgrim VS. The World y porque cuando lo vi, hace unos añitos, pensé: “Anda que no molaría que existiera un videojuego así”. Y mira tú por donde, ya lo hay.

Yo también me puse así de contento

Scott Pilgrim VS. The World coge el beat’em up clásico, tal como se quedó a finales de los 90 y antes de tranformarse en ese monstruo llamado Hack & Slash y lo convierte en un pixelado tributo al cómic de Scott Pilgrim, que ya a su vez rinde culto al mundo de los videojuegos. Absolutamente TODOS los elementos que hacían grande al género están en Scott Pilgrim: puñetazos, patadas, golpes especiales, el ataque “bomba”, uso de armas y objetos, lanzamiento de enemigos, jefes finales y multijugador local. Sí, señores, en Scott Pilgrim VS. The World podremos jugar a dobles, y hasta con cuatro jugadores simultáneos.

Cuánto tiempo llevábamos sin ver una pantalla como ésta

Aparte de eso, reconozco múltiples “cameos” a juegos como Super Mario World, Golden Axe, Final Fight, Double Dragon y muchos más. Durante la aventura de Scott para derrotar a los 7 ex-novios malvados de Ramona Flowers nos enfrentaremos a macarras, pandilleros, extras de cine, tipos disfrazados de dinosaurios, seguratas, chorizos, ninjas y zombies, entre muchos otros… ¡Que más se puede desear! ¿Logros y trofeos? ¡Deseo concedido!

Además, con presentación molona en cada Final Boss

Eso sí, quizás la mejor manera de disfrutar este juego es con compañía, no solo porque ya es mucho más divertido siendo dos, sino porque si no la aventura se nos hará un poco cuesta arriba por la abrumadora cantidad de enemigos que nos asedia. En algunas fases deberemos subir un poco de nivel (aprendiendo nuevas técnicas) y comprar objetos para aumentar nuestra fuerza, salud y habilidad hasta poder superarlo. Además, existe el handicap que si perdemos todas las vidas y continuamos deberemos reiniciar el nivel.

El ataque de las mascotas asesinas

Si sois lectores de los cómics de Scott Pilgrim (yo lo soy desde hace poco), reconoceréis los personajes, las apariciones de secundarios en los escenarios, el desarrollo del juego y los propios escenarios, pero es totalmente prescindible a la hora de disfrutar el juego porque, si no lo habíais deducido por mis palabras os lo digo bien clarito: Scott Pilgrim VS. The World es un juegazo.

¡¡¡HAMOOOOOOOOOR!!!

Y lo es porque soy incapaz de ponerle un solo “pero”. El Beat’em up siempre ha estado entre mis géneros favoritos y pondría la mano en el fuego afirmando que Scott Pilgrim está entre los mejores: sencillo, divertido, fácil de controlar y difícil de dominar, con variedad de enemigos y escenarios, con atajos, zonas secretas y tiendas para mejorar habilidades y muchas cosas más, todo ello rematado con un aspecto totalmente HAMOROSO. Aunque pases de los cómics y/o Scott te parezca un niñato enamorado de una pija con el pelo de colores, si eras de los que te gastabas la paga en arcades como Double Dragon, Final Fight, Cadillacs VS. Dinosaurs, Turtles in Time, Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara, Knights of the Round, Golden Axe y Captain Commando, por decir algunos, te aseguro que disfrutarás Scott Pilgrim VS. The World como cuando existían las monedas de 5 duros. Ya tardáis en haceros con él.

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