Malditos tiempos de carga

Los odio, no puedo evitarlo, si hay algo que me saca de mis casillas son los tiempos de carga excesivos. Si estos se suceden antes de iniciar el juego resultan molestos, pero al fin y al cabo sólo tienes que hacer otra cosa mientras se inicia y listo. Pero si las interminables esperas nos aguardan durante el juego lo tenemos bastante más chungo, ya que no nos quedará más remedio que tragárnoslas con patatas mientras maldecimos todo lo maldecible. ¿O no? ¡PUES NO! Y por eso tras el salto vamos a ver diez cosas que puedes hacer durante un tiempo de carga abusivo.

Ir a la nevera: esta es la acción más básica de todas. Resulta incluso saludable para el jugador, ya que le hace estirar las piernas y quemar algunas calorías en el proceso. Además, como normalmente no hay nada dentro, vuelves con las manos vacías sin peligro de coger unos kilitos de más.

Leer la caja del juego… por vigésimo novena vez: sí, ya te la sabes de memoria, pero da igual. Ojear la caja del juego te permite seguir inmerso en el mundo del juego en cuestión mientras sus tiempos de carga intentan sacarte de él. Es la opción ideal para tiempos de carga no excesivamente largos.

Leer el manual, otra vez: la idea es la misma que en el anterior punto, con la pequeña diferencia de que en esta ocasión el tiempo de carga a sufrir es mayor. Por suerte, entre abrir y cerrar la caja para sacar el manual invertimos unos segundos preciosos que harán más liviana la espera.

Ir a la despensa: esta es la versión evolucionada y peligrosa de ir a la nevera. Cuando el tiempo de carga es obscenamente largo tenemos que recurrir a ella, ya que lo normal es que podamos volvernos con galletas o patatas, lo que mitigará considerablemente nuestra frustración por el tiempo de carga. El problema, claro está, es que esta opción engorda.

Cambiar de canal: los que jugamos en televisores o monitores/TV, como es mi caso, podemos hacer algo tan útil como pasar del escritorio de nuestro ordenador a la pantalla de carga del juego con sólo pulsar un botón del mando a distancia. Es una opción entretenida, pero se nos puede ir el santo al cielo y terminar muertos tras el tiempo de carga…

Jugar con el teléfono móvil: esta opción es particularmente interesante para los poseedores de un terminal iPhone, ya que muchos juegos (rollo Angry Birds o Cut the Rope) te permiten echar «partidas» de menos de medio minuto, el tiempo ideal para saltarse los tiempos de carga más hijos de puta.

Limpiar el cuarto: la higiene de muchos jugones, hay que admitirlo, no es lo que se diga óptima. Y con respecto a su habitación la cosa no sólo no mejora, sino que empeora bastante. Por este motivo, los tiempos de carga suponen el momento ideal para pasar el plumero a la pantalla o vaciar la papelera de bolsas de patatas.

Ir a mear: siempre y cuando tengamos el cuarto de baño relativamente cerca y la vejiga a menos de la mitad de capacidad no hay problema. Caso contrario lo más probable es que nos pasemos unos segundos del tiempo de carga… pero eh, si nosotros hemos esperado que esperen ellos también.

Twitear que estás esperando: esta es una opción bastante moderna y que nos ocupará el tiempo justo y necesario para volver a ponernos a los mandos del juego. «Putos ascensores» supone un twit ideal y con clase, que todas las personitas de bien sabrán interpretar.

Pensar artículos estúpidos: pues eso, ¿qué esperabais?