Análisis: Flick Kick Football

Hace un par de semanas, buceando entre las miles de aplicaciones basura que infestan la Appstore, me tope con una llamada Flick Kick Football que, además de tener una valoración de cinco estrellas, tenía un icono muy chulo. Como sólo costaba ochenta céntimos y a mí el dinero todo el mundo sabe que me sale por las orejas, me la compré sin pensarlo dos veces. Mientras la barra de descarga se iba llenando rápidamente, pensé que a lo peor acababa de tirar el equivalente a un café de máquina por el retrete, lo cual me tranquilizó bastante, porque soy alérgico a ese brebaje asqueroso al que intentan hacer pasar por café. Por suerte, una vez descargado, mis dudas se disiparon y mi apuesta resultó redonda: estaba ante el juego de autobús/retrete/cola del supermercado definitivo.

Flick Kick Football es, como podéis intuir por las imágenes, un juego de fútbol en el que nuestro único objetivo es disparar a portería y hacer gol. Para ello, evidentemente, utilizaremos nuestro dedo a modo de bota de fútbol, imprimiéndole la fuerza, dirección y efecto que queramos a la pelota. La diferencia fundamental entre la jugabilidad de este FKF y la de cualquier otro título similar de la Appstore (que los hay a patadas, nunca mejor dicho), es que en este caso funciona. Cada vez que golpeamos la pelota vemos reflejado perfectamente nuestro movimiento de dedo en la trayectoria del balón. Y eso mola mucho, especialmente cuando la empotramos en toda la escuadra o sorteamos una barrera de cinco.

Para sacarle todo el partido a esta jugabilidad tan sencilla como divertida tenemos tres modalidades de juego distintas: una normalita y dos sencillamente brillantes. La «normalita» consiste en impactar a una serie de dianas que van apareciendo en la portería, sumando puntos y tiempo cada vez que lo conseguimos. El objetivo pues, no es otro que conseguir la máxima puntuación antes de que se nos acabe el tiempo. Y las dos brillantes, que lo son gracias a su terrible simplicidad, son los clásicos modos «arcade» y «time attack». En el primero, al colar el balón pegado al palo o por la escuadra conseguiremos una vida extra (pudiendo acumular un máximo de tres); mientras que en el segundo conseguiremos tres segundos adicionales por hacer lo propio. De esta manera el juego nos obligará a intentar siempre el disparo más arriesgado si queremos seguir jugando. Todo ello, además, sorteando las barreras y los porteros, que a medida que vayamos colando más goles, se harán más y más puñeteros.

Temas jugables al margen, Flick Kick Football tiene un diseño brutal. Toda la estética del juego está inspirada en los panfletos y cómics de fútbol británicos de los años setenta. Además, entre tiempo de carga y tiempo de carga podremos leer citas chorras famosas de la historia del fútbol, entre las que encontraremos el mítico «Winning doesn’t really matter, as long as you win» (ganar no importa siempre que ganes), de Vinnie Jones; o algunas sueltas de Sir Alex Ferguson, Kevin Keegan o el mismísimo Ronaldo.

Por si esto fuese poco, el juego tiene modo online (al que todavía no he podido jugar no sé por qué) y un excelente registro de estadísticas que nos informará de todos nuestros datos. En mi caso, por ejemplo, puedo deciros que he disparo a puerta más de ocho mil veces y que he golpeado los palos en novecientas ocasiones. Todo esto, no hace sino convertir a Flick Kick Football en lo que creo que es un auténtico imprescindible de iPhone. Su jugabilidad está sencillamente diseñada para encajar perfectamente con las necesidades de la portátil de Apple. Así que si os gusta mínimamente el fútbol y tenéis uno de estos cacharros ni os lo penséis, porque es un auténtico pelotazo. ¿Lo pilláis? ¡Pelotazo!